23 may 2011

HydroAysén final

He pasado un fin de semana inconfortable.

La expedición a Valparaíso para participar en la marcha contra HidroAysén -les recuerdo que no fui a protestar, solo asistí con la misión de proteger y ayudar a mi abuela y sus amigas- resultó muy desgastadora. Algunos manifestantes empezaron a tirar piedras y los carabineros desataron una lluvia de agua con elementos tóxicos (inofensivos según Hinzpeter), y luego una tormenta de gases lacrimógenos. Salimos como pudimos del lugar; mi hija menor (bisnieta de mi abuela), sufrió las consecuencias de los gases. Ella es una pacifista argumentativa.

Debo contarles que -como si esto fuese poco- recibí varios correos de mis amigos, también llamados de mis hijas, mensajes de texto de lo más osados, todos reprochándome el contenido de la respuesta que he dado a mi abuela.

El reclamo no es sobre mi posición en torno a HidroAysén, sino respecto a que no argumenté suficientemente mi decisión. De hecho muchos, si no es la mayoría de ellos, están contra el mencionado proyecto.

En la cena familiar esgrimí mis argumentos y seguí sintiendo una sensación de “poco entusiasmo”. Más tarde decidí acudir a mi “confesor (a).Con los problemas que ha tenido la iglesia y que se han transparentado en los últimos años, y dada mi condición de “agnóstico pasivo”, he decidido que la persona idónea para ejercer esta tan noble y difícil misión de confesor es mi esposa (pensé inicialmente en mi abuela, pero recapacité; en otra oportunidad les puedo indicar los motivos).

Le conté la desazón que me producía la reacción que sentía cuando relataba los resultados de mi investigación. Ella me dijo que los elementos que consideraba para estar a favor de los proyectos hidroeléctricos eran muy contundentes y, frente a éstos, los que establecía para oponerme a HidroAysén eran, a juicio de quienes me escuchaban, débiles.

Les relataré los principales argumentos que he tenido en consideración en mi análisis:

• En la normativa existente en Chile para el desarrollo de nuevas plantas de generación eléctrica, la iniciativa está entregada a los privados. Una alternativa diferente es la utilizada en otros países de mayor nivel de desarrollo (porque con esos debemos compararnos en este ámbito, países que están preocupados, desde hace ya años, de la contaminación asociada a la generación de energía). La diferencia básica es que en países desarrollados, el Estado es un actor fundamental en la “orientación” del tipo de generación, la ubicación geográfica, tamaño o potencia y tiempo en que se requiere esté disponible. Luego de esta definición, los privados compiten, ofreciendo soluciones que cumplen las condiciones que la autoridad, mediante un organismo de expertos que es quien planifica, ha solicitado. En Chile, dadas las condiciones de la normativa, se produce un “desnatamiento” de proyectos desde el más al menos rentable. Las empresas interesadas eligen aquellos proyectos más rentables que puedan ser aceptados por las instancias de regulación medio ambiental. Por esta razón, en los últimos años, y sólo luego de una norma que obliga a las empresas eléctricas a generar una parte de la energía con tecnologías renovables, es que han aparecido pequeñas centrales eólicas y han ingresado otras, incluso solares, al proceso de evaluación ambiental. Lo que ha ocurrido es que el Estado, a través de esta norma, ha “orientado” respecto a lo que quiere para los próximos años.

• Es causa de esta normativa por lo que en los últimos años la mayoría de las plantas generadoras son de origen termo eléctrico (son más rentables). Son mayoritariamente a carbón, es decir, de uno de los combustibles más contaminantes. Están ubicadas, o tratándose de ubicar, en el “límite de lo aceptable”. Un caso que ha tenido bastante prensa en los últimos meses es la termoeléctrica a carbón que se planifica en la híper contaminada zona de Puchuncaví, cerca de las ciudades de Ventanas y Quintero. Nuestro país, debido a lo anterior, ha incrementado notablemente su nivel de generación de CO2 per cápita (me ha llamado tremendamente la atención que ningún organismo ambientalista, donde existen muchos “expertos” que hoy aparecen activamente oponiéndose al proyecto HidroAysén, no reclamen contra las numerosas generadoras a carbón que se han construido en los últimos años). No es un error de transcripción: se han aprobado más de 100 centrales térmicas en los últimos años (también es cierto que muchas, en su origen, eran termoeléctricas a gas).

• La discusión respecto a si necesitamos o no más energía eléctrica, si se realiza con objetividad, tiene una sola respuesta: sí necesitamos más energía eléctrica. La discusión de cuánta más necesitamos podemos obviarla para nuestro objetivo (si debemos duplicar nuestra potencia actual en 10, 15, 17, 20 o más años, es un tema opinable). Un ingeniero me indicaba que si la energía eléctrica se empieza a usar masivamente, tal como parece que empezará a ocurrir en la impulsión de automóviles, estaremos en un escenario de requerimientos muy distinto al actual.

• La discusión respecto a que no construir el proyecto HidroAysén nos significará quedar sin energía y sufrir un apagón, es artificial. Si no se construye este proyecto se deberá suplir por una serie de otros tipos de generación. Me temo que serán de termo electricidad y que seguirán generando contaminación, poniendo en circulación mucho CO2 y otros gases inmundos, (en función del carbón que se utilice).

• Personalmente, me gusta la hidroelectricidad y, si se toman medidas adecuadas, los impactos ambientales -en mi opinión- son menores y más aceptables que el contaminar nuestra atmósfera con elementos tóxicos. Hoy, las áreas a ser inundadas en los proyectos nuevos son muy razonables. Las 6.000 hectáreas que propone HidroAysén, es un área de poca significancia comparándola con las inundaciones que se han requerido en otras obras de este tipo (tanto de generación eléctrica como de riego). Las líneas de transmisión necesarias para llevar la energía desde el punto de generación al punto de consumo es un problema -que dada la geografía del país- no creo posible evitar. Claro que una planificación adecuada nos podría permitir tener líneas razonablemente instaladas y no una proliferación irracional de éstas.

• Las centrales eólicas, foto voltaicas, térmicas solares, geotérmicas, nucleares y otras que puedan estar en estudio o desarrollo, generan impactos ambientales, se puede argumentar que menores, por ejemplo las eólicas producen contaminación similares a una torre de transmisión y, adicionalmente, son agentes contaminantes acústicos; hoy los países que cuentan con abundantes plantas de energía eólica han limitado los permisos para su construcción. Todas ellas requieren que la energía que se genera deba transmitirse y, por consiguiente, requieren líneas de transmisión.

Por eso me gusta la hidroelectricidad.

Hasta aquí, mi familia está de acuerdo y sonríe pensando que mi posición sobre HidroAysén, sin perjuicio de que ellos estén en otra vereda, debe ser de apoyo al proyecto.

Por eso se sorprenden de mi conclusión de oponerme a HidroAysén.

Pido disculpas por la extensión de este artículo, no me es posible explicar los motivos sin extenderme.

Quiero describir el escenario en que se presenta el proyecto HidroAysén.

• Unos empresarios privados presentan al mecanismo evaluador de impacto ambiental un proyecto denominado HidroAysén.

• Ellos están convencidos de que será un muy buen negocio (¿o acaso alguien piensa que el motivo por el cual ellos plantean esta opción es porque piensan que es “lo mejor para el país”?).

• El gobierno, por los motivos que sean, incluso por estimar que la energía hidroeléctrica es menos contaminante que la de las termo eléctricas, decide apoyar con fuerza esta iniciativa. Es rara esta situación, ya que generalmente el estado se mantiene “neutro” frente a la generación térmica y sólo a través de la ley que obliga a una cuota en determinados tipos de generación, ha orientado en estas materias.

• Un grupo de “ambientalistas”, desde hace muchos meses, y con bastantes recursos de desconocido origen, han trabajado fuertemente con el objetivo de evitar su construcción. Lo han hecho bien, han utilizado herramientas de comunicación adecuadas y válidas (aún cuando en lo personal, me molesta el uso de información a medias o con financiamiento que, dados sus montos, deberían ser transparentes).

La descripción entonces es: unos empresarios que han desarrollado el proyecto y el gobierno tratando de que éste llegue a buen término; unos ambientalistas en contra y la ciudadanía conociendo lo que estos actores comunican al respecto.

Poco a poco la ciudadanía, escuchando los argumentos de las partes involucradas, fue tomando una posición respecto al proyecto. Hoy, la inmensa mayoría del país se opone.

La campaña comunicacional de los que se oponen fue más clara, más emotiva. En definitiva, fue mejor.

El gobierno, si pensaba que esta central era buena y necesaria debió arriesgar, en los plazos adecuados, algo de capital político.

Las empresas que propician el proyecto y el gobierno que quiere llevarlo adelante, han hecho mal su trabajo y, desde el punto de vista de la ciudadanía, han perdido la batalla por obtener el beneplácito del proyecto.

¿Y qué importancia tiene esto?

¿Se puede hacer una central hidroeléctrica cuando el 75% de la ciudadanía se opone?

Hago la pregunta desde otra óptica: ¿Quién es el soberano del país? ¿Son las empresas? ¿Es el gobierno? ¿Son las minorías iluminadas?

Porque Chile, ¿es de los chilenos?

El día que una minoría piense que puede pasar por sobre lo que opina la ciudadanía, basados en que son más informados, han estudiado más, tienen más dinero, por último, tienen las armas, o cualquier otra condición de este tipo, estamos frente a un problema grave.

El día que el gobierno de un país piense que, por haber recibido de parte de la ciudadanía, el encargo de dirigir la nación por un periodo determinado (siempre estos mandatos son a “plazo fijo”), puede hacer lo que quiere y desafiar lo que la mayoría desea, entonces está firmando el decreto de “término” de su gestión. En democracia, estos decretos se “cobran” o ejecutan en la próxima elección.

Entonces estamos con que la mayoría de los ciudadanos chilenos se oponen a que en su país se construya el proyecto HidroAysén. Esto, según dos encuestas que me merecen confianza (la del diario la Tercera y la de Radio Cooperativa junto a Imaginacción y la Universidad Técnica Federico Santa María).

Por eso, una vez conocido el veredicto popular y democrático que indica que la mayoría de los ciudadanos no quiere aceptar este proyecto en su querido país, las minorías –consecuentemente- aún cuando estimen que este proyecto es bueno o, por último, mejor que otros de los que se aprueban con tanta facilidad por los organismos competentes, deben indicar pública y claramente que el proyecto no debe materializarse.

Si hasta los progresistas alcaldes de las comunas de Vitacura, Las Condes y Providencia han realizado consultas a los ciudadanos para definir modificaciones en los planos reguladores que implicaban cambios en la forma de vida de los vecinos.

Bueno, mal que mal, mi abuela me enseñó de pequeño que Chile es de los chilenos, y yo siempre escucho con atención lo que me ella me dice.

Último minuto: El Ministro Goldborne regresó de sus vacaciones y asistió a la cuenta del 21 de Mayo (aprovechó de declarar que “no se puede gobernar haciendo caso a todos los que protestan”). El presidente Piñera anunció algo así como “reforzar la reciente designada comisión de expertos con personas de otras sensibilidades” (el pasado 3 de mayo el presidente creó una comisión asesora en materias de energía que está conformada por 10 expertos entre los que se encuentran 3 ex ministros de los gobiernos de la concertación). ¿Qué será esto?, ¿tendrá como objetivo escuchar la voz del pueblo?

Me temo que mientras las empresas piensen que la institucionalidad energética los protege y el gobierno intente intervenir haciendo declaraciones sobre su neutralidad, las centrales hidroeléctricas en Aysén pueden esperar tranquilas.

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  • http://twitter.com/i_Don_Omar Don Omar

    Sin objetividad no hay verdad posible, las protestas de las que usted habla no fueron reprimidas de ninguna manera, la gente pacifica se manifesto de manera pacifica. Lo que se ha reprimidou00a0es al lumpen que solo causa destrozos, que ataca cobardemente a carabineros indefensos. Si hay personas que los habalan como usted y muchos otros personeros haganse responsables despues por las consecuencias.u00a0

  • http://twitter.com/i_Don_Omar Don Omar

    Sin objetividad no hay verdad posible, las protestas de las que usted habla no fueron reprimidas de ninguna manera, la gente pacifica se manifesto de manera pacifica. Lo que se ha reprimido es al lumpen que solo causa destrozos, que ataca cobardemente a carabineros indefensos. Si hay personas que los habalan como usted y muchos otros personeros haganse responsables despues por las consecuencias. 

  • http://twitter.com/supermauroman Mauricio Arenas

    Interesante planteamiento. Propongo un debate televisado para informar a la gente y no quedarnos con lo que dice quien hace mejor propaganda. Finalmente somos los mismos chilenos los afectados por los aciertos o errores de la decisiones que se tomen.

  • http://twitter.com/supermauroman Mauricio Arenas

    Interesante planteamiento. Propongo un debate televisado para informar a la gente y no quedarnos con lo que dice quien hace mejor propaganda. Finalmente somos los mismos chilenos los afectados por los aciertos o errores de la decisiones que se tomen.

  • http://pulse.yahoo.com/_QI7VU334LDJVR3DOQLSTODEJD4 Jorge

    En el documental “Tierra” (Earth) que realizo la BBC de Londres el 2008 aparece en el ultimo capitulo dedicado a los grandes “errores” ambientales, el Presidente del Banco Mundial explicando que ellos prestaron mucho dinero a proyectos de mega-represas durante los ultimos 20 au00f1os en distintos paises del mundo, pero luego de una evalucion de los impactos ambientales negativos que estos megaproyectos generaron, determinaron que los costos del dau00f1o ambiental eran mayores para el pais y la poblacion que sus beneficios economicos en el largo plazo. Han tenido 20 au00f1os para estudiar estos efectos adversos y por estos resultados el Banco Mundial ya no financia megaproyectos hidroelectricos.u00a0

  • http://pulse.yahoo.com/_QI7VU334LDJVR3DOQLSTODEJD4 Jorge

    En el documental “Tierra” (Earth) que realizo la BBC de Londres el 2008 aparece en el ultimo capitulo dedicado a los grandes “errores” ambientales, el Presidente del Banco Mundial explicando que ellos prestaron mucho dinero a proyectos de mega-represas durante los ultimos 20 años en distintos paises del mundo, pero luego de una evalucion de los impactos ambientales negativos que estos megaproyectos generaron, determinaron que los costos del daño ambiental eran mayores para el pais y la poblacion que sus beneficios economicos en el largo plazo. Han tenido 20 años para estudiar estos efectos adversos y por estos resultados el Banco Mundial ya no financia megaproyectos hidroelectricos. 

  • Roberto Ossandon

    Te felicito Sergio, de todas las opiniones que he leu00eddo y escuchado sobre el ntema, encuentro que la tuya es la mas sensata y aterrizada, a pesar de no nestar yo completamente de acuerdo con tu conclusiu00f3n.nnCoincido 100% contigo que el gobierno aplicu00f3 un mal manejo comunicacional nsobre HidroAysen. Y esto tambiu00e9n va para los gobiernos anteriores que muy npoco hablaron o publicitaron este proyecto. Ahora mucha gente ve con sorpresa nque de un du00eda para otro se aprobu00f3 la instalaciu00f3n de centrales en la patagonia ny sienten que los han pasado a llevar porque nadie siquiera les informu00f3 de su nexistencia. Y lo que es peor, les ha quedado la sensaciu00f3n de que se han nestado haciendo cosas por detru00e1s, sentimiento que es muy bien aprovechado por nlos ecologistas y oposiciu00f3n quienes se han encargado de fomentar nmalintencionados rumores respecto a las intenciones del gobierno y ‘los npoderes fu00e1cticos de este pau00eds’.nnTu anu00e1lisis tu00e9cnico sobre las alternativas tecnolu00f3gicas tambiu00e9n es acertada. nLas centrales hidroelu00e9ctricas son las mu00e1s ecolu00f3gicas y al mismo tiempo las nque mu00e1s generan electricidad. Diez hidroelu00e9ctricas son mejor que 100 ntermoelu00e9ctricas y sea cual sea la tecnologu00eda aplicada, de todas maneras se nnecesitaru00e1 hacer pasar lu00edneas de transmisiu00f3n por la mitad del pau00eds, en medio nde bosques y u00e1reas protegidas. Por eso, el anuncio hecho por el presidente de nconstruir un Sistema Interconectado Nacional es una idea genial pues con nello, si bien no evitas que se levanten torres en medio de esta flora y nfauna, al menos evitas con el tiempo se construyan varias trabajando nindependientemente, lo que su00ed provocaru00eda un dau00f1o estu00e9tico y funcional al necosistema afectado.nnEn lo que no concuerdo contigo es en la conclusiu00f3n de que HidroAysen NO debe nconstruirse. El problema con esto es que el costo polu00edtico de tomar esa ndecisiu00f3n (cuando no es tomada por tecnicismos o rechazo a la evaluaciu00f3n nambiental) es demasiado alto, no solo para el gobierno sino para el pau00eds. nEstamos hablando de decirle que NO a un proyecto ya analizado y aprobado ntu00e9cnica y ambientalmente, despuu00e9s de 5 au00f1os de estudios, a travu00e9s de una nsimple llamada telefu00f3nica presidencial. Eso significaru00eda un dau00f1o serio a la ninstitucionalidad del pau00eds tal cual ocurriu00f3 con la termoelu00e9ctrica Barrancones. Esa vez a Piu00f1era se lo perdonaron solo porque era presidente nuevo pero no creo que esto pase nuevamente si decide dar de baja HidroAysen (o cambiarla de ubicaciu00f3n). Seru00eda una seu00f1al de que el presidente cede ante cualquier presiu00f3n popular y el gobierno perdiru00eda credibilidad. nAdemu00e1s, tu estaru00e1s de acuerdo conmigo que la gente en Chile siempre va a encontrar un motivo para quejarse, y si no es por Ralco o HidroAysen, a futuro va a ser por otro proyecto aunque este no se construya en la patagonia. Si de hasta de las geotu00e9rmicas y parques eu00f3licos se han quejado los ecologistas. El presidente NO puede ceder ahora que estamos metidos en este zapato chino y ademu00e1s el proyecto no es malo por lo nque no hay motivos para rechazarlo a menos que la aprobaciu00f3n de la lu00ednea de ntransmisiu00f3n no se du00e9. nnPero eso su00ed, que POR FAVOR los futuros proyectos energu00e9ticos SI sean publicitados, nanunciados y consultados a la poblaciu00f3n para que no quede la sensaciu00f3n de que nla minoru00eda que las fomenta solo lo hace para beneficio propio.u00a0

  • Roberto Ossandon

    Te felicito Sergio, de todas las opiniones que he leído y escuchado sobre el
    tema, encuentro que la tuya es la mas sensata y aterrizada, a pesar de no
    estar yo completamente de acuerdo con tu conclusión.

    Coincido 100% contigo que el gobierno aplicó un mal manejo comunicacional
    sobre HidroAysen. Y esto también va para los gobiernos anteriores que muy
    poco hablaron o publicitaron este proyecto. Ahora mucha gente ve con sorpresa
    que de un día para otro se aprobó la instalación de centrales en la patagonia
    y sienten que los han pasado a llevar porque nadie siquiera les informó de su
    existencia. Y lo que es peor, les ha quedado la sensación de que se han
    estado haciendo cosas por detrás, sentimiento que es muy bien aprovechado por
    los ecologistas y oposición quienes se han encargado de fomentar
    malintencionados rumores respecto a las intenciones del gobierno y ‘los
    poderes fácticos de este país’.

    Tu análisis técnico sobre las alternativas tecnológicas también es acertada.
    Las centrales hidroeléctricas son las más ecológicas y al mismo tiempo las
    que más generan electricidad. Diez hidroeléctricas son mejor que 100
    termoeléctricas y sea cual sea la tecnología aplicada, de todas maneras se
    necesitará hacer pasar líneas de transmisión por la mitad del país, en medio
    de bosques y áreas protegidas. Por eso, el anuncio hecho por el presidente de
    construir un Sistema Interconectado Nacional es una idea genial pues con
    ello, si bien no evitas que se levanten torres en medio de esta flora y
    fauna, al menos evitas con el tiempo se construyan varias trabajando
    independientemente, lo que sí provocaría un daño estético y funcional al
    ecosistema afectado.

    En lo que no concuerdo contigo es en la conclusión de que HidroAysen NO debe
    construirse. El problema con esto es que el costo político de tomar esa
    decisión (cuando no es tomada por tecnicismos o rechazo a la evaluación
    ambiental) es demasiado alto, no solo para el gobierno sino para el país.
    Estamos hablando de decirle que NO a un proyecto ya analizado y aprobado
    técnica y ambientalmente, después de 5 años de estudios, a través de una
    simple llamada telefónica presidencial. Eso significaría un daño serio a la
    institucionalidad del país tal cual ocurrió con la termoeléctrica Barrancones. Esa vez a Piñera se lo perdonaron solo porque era presidente nuevo pero no creo que esto pase nuevamente si decide dar de baja HidroAysen (o cambiarla de ubicación). Sería una señal de que el presidente cede ante cualquier presión popular y el gobierno perdiría credibilidad.
    Además, tu estarás de acuerdo conmigo que la gente en Chile siempre va a encontrar un motivo para quejarse, y si no es por Ralco o HidroAysen, a futuro va a ser por otro proyecto aunque este no se construya en la patagonia. Si de hasta de las geotérmicas y parques eólicos se han quejado los ecologistas. El presidente NO puede ceder ahora que estamos metidos en este zapato chino y además el proyecto no es malo por lo
    que no hay motivos para rechazarlo a menos que la aprobación de la línea de
    transmisión no se dé.

    Pero eso sí, que POR FAVOR los futuros proyectos energéticos SI sean publicitados,
    anunciados y consultados a la población para que no quede la sensación de que
    la minoría que las fomenta solo lo hace para beneficio propio. 

  • http://pulse.yahoo.com/_SSMP6Q7FER34XRZR3QY3YLIOPA julio saavedra

    De reemplazar este proyecto por energia fotovoltaica como menciono un prestigioso diario de EEUU el costo seria 16 veces mas como se puede ver en este articulo del Ingeniero Nielsen http://energalternativas.blogspot.com/2011/05/mis-amigos-de-aysen.html

  • http://pulse.yahoo.com/_HXBLOUX6H27SSCP4IIK2KE2XLA felipe

    nnntntntntntntnnhola Sergio muy entretenidas tus columnas sobrenhydroaysu00e9n (las otras tambiu00e9n ) y creo compartir la mayoru00eda de tusnopiniones. Sin embargo hay algunos argumentos que revisaste un poconru00e1pido (tal vez yo sea mu00e1s lento que tu abuelita) y me dejaron conndudas.nnEs cierto, que aquu00ed (en Francia) la gente gastanmucho mu00e1s y por lo tanto pareciera ser mas fu00e1cil ahorrarnelectricidad (el racionamiento parece lu00f3gico). Sin embargo, las medias faro de las nuevas normativas europeas de eficiencianenergu00e9tica no se concentran en las lavadoras o secadoras de ropan(tambiu00e9n hay normativas para esas cosas, pero no son los puntos mu00e1sndifu00edciles ni los mu00e1s importantes) sino que los dispositivos mu00e1sncomunes y los menos eficientes (iluminaciu00f3n y urbanismo) .nnComo tal vez sepas, aquu00ed, las ampolletasntradicionales (con el hilo incandescente) y las halu00f3genas ya nonestu00e1n a la venta (2012 para el resto de la CE), y esas cosasnproducen entre 90-95% de calor por 5-10% de luz . Ademu00e1s me imaginonque la mayoru00eda de las ampolletas en Chile son de ese tipo (aquu00ed eln80% a pesar que ya no se venden desde hace mas de 1 au00f1o) tanto ennlas casas de los ricos como la de los pobres.nnBueno, si como tu decu00edas la mayoru00eda de la gente nontiene secadora ni lavaplatos (que ya incluyen las ultimas normativasnen ahorro de electricidad), eso querru00eda decir que el peso de laniluminaciu00f3n es mu00e1s importante en la factura chilena que en laneuropea y como las nuevas ampolletas iluminan de 3 a 10 veces mu00e1sncon la misma cantidad de electricidad, el potencial de ahorro es muynimportante.nnEn tu00e9rminos concretos, ennFrancia la ley de las ampolletas va a permitir de reducir 1,5% delngasto en electricidad total del pau00eds (alguna vez escuchu00e9 que esonera como 2 centrales nucleares), pero otros pau00edses mu00e1s pobresnpodru00edan ahorrar un poco mu00e1s (en porcentaje). Por ejemplo, segu00fan elnPNUE y el FEM Nigeria podru00eda ahorrar 15% de la electricidad,nUzbekistu00e1n 20% y Croacia Guatemala o Yemen un poco mu00e1s de 10%.nnsi dejamos los porcentajes y tomamos otra unidad denmedida, todavu00eda segu00fan el PNUE y el FEM, Mexico se va ahorrar 3ncentrales a carbu00f3n (y valen caras) y Indonesia podru00eda ahorrase entre 3 y 4 (todonesto solo por las ampolletas).nnBueno, tal vez cambiar las ampolletas no seansuficiente, pero me parece que es lo primero que hay que hacer (sobrentodo que el ahorro de energu00eda es muy rentable en tu00e9rminosneconu00f3micos, para las personas, para las empresas y para el Estado)nal menos, para generar un poquito de confianza en las instituciones.nAdemu00e1s, obviamente las ampolletas son solo un punto dentro delnahorro de electricidad (urbanismo y construcciu00f3n son otro puntondonde las ventajas comparativas de Chile son enormes con respecto anpau00edses donde todo esta construido).nnCreo que el ahorro energu00e9tico podru00eda darnos tiemponpara cambiar las instituciones y reflexionar seriamente sobre lanmatriz energu00e9tica que queremos. Mi problema fundamental connhydroaysen es que como soy absolutamente ignorante en el tema de lanenergu00eda y la electricidad necesito poder confiar en lasninstituciones que tomen esas decisiones y no confu00edo ni en lasnempresas ni en el mercado. En Piu00f1era y su equipo podru00eda confiarn(teu00f3ricamente), pero incluso dentro del pu00e9simo marco institucionalnchileno hicieron todo muy mal (peor imposible).nnSeguiru00e9 leyendo tus columnas, saludosnnFelipenn

  • http://pulse.yahoo.com/_HXBLOUX6H27SSCP4IIK2KE2XLA felipe

    hola Sergio muy entretenidas tus columnas sobre
    hydroaysén (las otras también ) y creo compartir la mayoría de tus
    opiniones. Sin embargo hay algunos argumentos que revisaste un poco
    rápido (tal vez yo sea más lento que tu abuelita) y me dejaron con
    dudas.

    Es cierto, que aquí (en Francia) la gente gasta
    mucho más y por lo tanto pareciera ser mas fácil ahorrar
    electricidad (el racionamiento parece lógico). Sin embargo, las medias faro de las nuevas normativas europeas de eficiencia
    energética no se concentran en las lavadoras o secadoras de ropa
    (también hay normativas para esas cosas, pero no son los puntos más
    difíciles ni los más importantes) sino que los dispositivos más
    comunes y los menos eficientes (iluminación y urbanismo) .

    Como tal vez sepas, aquí, las ampolletas
    tradicionales (con el hilo incandescente) y las halógenas ya no
    están a la venta (2012 para el resto de la CE), y esas cosas
    producen entre 90-95% de calor por 5-10% de luz . Además me imagino
    que la mayoría de las ampolletas en Chile son de ese tipo (aquí el
    80% a pesar que ya no se venden desde hace mas de 1 año) tanto en
    las casas de los ricos como la de los pobres.

    Bueno, si como tu decías la mayoría de la gente no
    tiene secadora ni lavaplatos (que ya incluyen las ultimas normativas
    en ahorro de electricidad), eso querría decir que el peso de la
    iluminación es más importante en la factura chilena que en la
    europea y como las nuevas ampolletas iluminan de 3 a 10 veces más
    con la misma cantidad de electricidad, el potencial de ahorro es muy
    importante.

    En términos concretos, en
    Francia la ley de las ampolletas va a permitir de reducir 1,5% del
    gasto en electricidad total del país (alguna vez escuché que eso
    era como 2 centrales nucleares), pero otros países más pobres
    podrían ahorrar un poco más (en porcentaje). Por ejemplo, según el
    PNUE y el FEM Nigeria podría ahorrar 15% de la electricidad,
    Uzbekistán 20% y Croacia Guatemala o Yemen un poco más de 10%.

    si dejamos los porcentajes y tomamos otra unidad de
    medida, todavía según el PNUE y el FEM, Mexico se va ahorrar 3
    centrales a carbón (y valen caras) y Indonesia podría ahorrase entre 3 y 4 (todo
    esto solo por las ampolletas).

    Bueno, tal vez cambiar las ampolletas no sea
    suficiente, pero me parece que es lo primero que hay que hacer (sobre
    todo que el ahorro de energía es muy rentable en términos
    económicos, para las personas, para las empresas y para el Estado)
    al menos, para generar un poquito de confianza en las instituciones.
    Además, obviamente las ampolletas son solo un punto dentro del
    ahorro de electricidad (urbanismo y construcción son otro punto
    donde las ventajas comparativas de Chile son enormes con respecto a
    países donde todo esta construido).

    Creo que el ahorro energético podría darnos tiempo
    para cambiar las instituciones y reflexionar seriamente sobre la
    matriz energética que queremos. Mi problema fundamental con
    hydroaysen es que como soy absolutamente ignorante en el tema de la
    energía y la electricidad necesito poder confiar en las
    instituciones que tomen esas decisiones y no confío ni en las
    empresas ni en el mercado. En Piñera y su equipo podría confiar
    (teóricamente), pero incluso dentro del pésimo marco institucional
    chileno hicieron todo muy mal (peor imposible).

    Seguiré leyendo tus columnas, saludos

    Felipe