14 sep 2014

Emblemático

“Indiquen a cual de los postulantes seleccionados quieren dejar afuera, para ocupar su lugar”.De ese modo cazurro, el recién elegido y único vocal comunista de la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica del Estado, FEUT, hizo ver a un camarada y su hijo lo inadecuado de su petición de gestiones para lograr que este último se saltara a los muchos postulantes que le precedían en la larga lista de espera para ingresar a la universidad.

La escena tenía lugar a principios de 1966, frente a la pizarra donde centenares de postulantes y sus padres, a quienes en ese tiempo los primeros solían permitir acompañarlos en este difícil trance, comprobaban con desilusión que no habían logrado “quedar adentro”.

Antes que sus achunchados amigos salieran de su estupor, el joven dirigente se subió a una banca y se dirigió a todos los presentes diciendo: “Mis amigos que me acompañan no quieren que saquemos a uno de los seleccionados para abrirle cupo a ellos. Estoy seguro que todos ustedes rechazarían del mismo modo una canallada tal. Les propongo, en cambio, que vamos al auditorio y discutamos como podemos actuar juntos para lograr que todos los de la lista de espera sean aceptados”.

Así nació el movimiento “Universidad para Todos”.Tuvo un éxito extraordinario.Tras intensas movilizaciones iniciadas en esa asamblea, logró que toda la lista de espera ingresara “de oyente” y aquellos que al cabo de un semestre alcanzaran promedio cinco o superior serían aceptados. La FEUT organizó cursos de apoyo y al terminar el semestre todos, absolutamente todos los que habían quedado en lista de espera, lograron el promedio exigido y quedaron como alumnos regulares.

Nunca se olvidaron de aquel imberbe dirigente y hasta el día de hoy le expresan su agradecimiento cada vez que se lo cruzan en la calle. Según él, había sido elegido vocal casi por casualidad, gracias a un gol muy bonito que habría marcado en un partido importante del equipo de la UTE, leyenda respecto de la cual existen serias reservas en atención a que su físico no da la idea de un goleador.

El legendario “Guatón”, Alejandro Yáñez Betancourt, fue elegido y reelegido cuatro veces Presidente de FEUT, cargo desde el cual encabezó el movimiento de reforma universitaria que por esos años se extendió como un reguero de pólvora por todo el país. Luego dirigió por varios años la Federación Mundial de Estudiantes, con sede en Praga.

Exhibiendo una notable sagacidad táctica, la primera FEUT presidida por Alejandro llevó a cabo una exitosa movilización nacional en apoyo a una petición de presupuesto del entonces rector de la UTE, que no era hombre que gozara precisamente de las simpatías de los estudiantes.

Logrado ese objetivo, Yáñez se presentó en la oficina del rector y le dijo “Bueno, Sr. Rector, ahora que logramos el presupuesto, queremos elecciones democráticas de autoridades con participación triestamental”.

Eso no gustó nada al interpelado, pero no tuvo más alternativa que ceder tras una nueva paralización de los fortalecidos estudiantes. El movimiento se extendió al año siguiente a la Universidad Católica.

La histórica “toma” del 11 de agosto de 1967 por parte de la FEUC presidida por Miguel Ángel Solar, logró desbancar al conservador y vetusto monseñor que fungía de rector e imponer elecciones democráticas de autoridades, con participación triestamental. Movimientos similares tuvieron lugar ese mismo año en la Universidad Católica y Federico Santa María, en Valparaíso, y en la Universidad de Concepción. Al año siguiente se extendió a la Universidad de Chile y todas las demás.

Los nuevos rectores elegidos democráticamente, encabezados por las notables figuras de Don Enrique Kirberg, Don Fernando Castillo Velasco y Don Edgardo Henríquez, transformaron en pocos años a todo el sistema universitario chileno, duplicando su matrícula, triplicando sus sedes y quintuplicando sus académicos a jornada completa, aparte de introducir el sistema de créditos semestral, una nueva organización en departamentos que integraban docencia, extensión e investigación, basados en el desarrollo de esta última, entre muchas otras modernizaciones.

Las universidades se hicieron gratuitas, asumiendo el Estado el financiamiento directo y estable de todas ellas. Por cierto, ello ocurrió en las dos grandes universidades estatales nacionales, la “Chile” y la “Técnica”, pero asimismo en las grandes universidades particulares que hoy integran el Consejo de Rectores, CRUCH.

Aquella exitosa experiencia ha inspirado en buena medida el proceso de reforma actualmente en curso, que de seguro logrará transformar el actual sistema privatizado de educación superior en un reconstruido sistema público gratuito y de calidad.
La anécdota de cómo nació, relatada más arriba, no sólo es la mejor entre las muchas y muy buenas que registra el movimiento estudiantil chileno. La ocurrencia de Alejandro Yañez puede quizás resultar aleccionadora también para algunos miembros de los llamados liceos emblemáticos.

Éstos han hecho un triste papelón por estos días, al oponerse a la justa medida de considerar el ranking de los alumnos en cada colegio, además del promedio de notas y, por cierto, la prueba de selección universitaria, PSU, que sigue siendo lo fundamental, como antecedente de ingreso a la universidad.

El que algunos alumnos y apoderados de los mejores liceos de Chile se opongan a una medida de selección tan razonable, comprobada en la práctica y por cierto con un gran contenido de equidad, resulta francamente impresentable. Especialmente, si se considera que casi todos ellos van a ingresar igual a la universidad, puesto que obtienen buenos promedios y altísimos puntajes en la PSU.

Dicen que algunos han llegado al extremo de cambiarse a otro colegio más reguleque, para aprovecharse además del ranking, a costa de dejar afuera a otros niños de ese establecimiento.Al parecer, algunos de éstos les han aplicado un buen correctivo por esta actitud miserable y han tenido que regresar al emblemático con la cola entre las piernas. ¡Bien hecho!

Se han dicho y escrito al respecto las cosas más inauditas, como un sesudo estudio que afirma que el nuevo sistema de admisión significará la degradación de todo el sistema, al estimular estos cambios sucesivos a establecimientos cada vez peores, siempre que entrenen además en la PSU. Esto es una completa tontería, digna de profesores con ideas neoliberales.

Éstos acostumbran reducir el complejo comportamiento humano, que siempre es social y a la larga bastante cuerdo y justo, a una sola dimensión, individual y egoísta además.

Reducen así la economía, la más compleja y vital de las relaciones sociales, al comportamiento agregado de individuos maximizadores de su propio bienestar y empresas de sus utilidades.

En este caso, pretenden que lo único que buscarían los alumnos es maximizar su chance de ingresar a la universidad. Eso sería más importante, por ejemplo, que la extraordinaria experiencia formativa y social que ofrecen los buenos colegios y también los llamados liceos emblemáticos, que además presentan una elevadísima probabilidad de acceder a la universidad, con o sin “ranking”.

Imagino lo que pensarán de esto mis más cercanos, queridos y admirados amigos de toda la vida, la mayoría de los cuales estudió en el Instituto Nacional, según me enteré en una bien regada fiesta de cumpleaños cuando uno de ellos se puso a entonar el himno de ese colegio y casi todo el resto se unió de pie al coro.

La lección moral de aquel joven dirigente de la FEUT sigue más vigente que nunca,¡nunca se avanza quitándole el puesto a otro, sino luchando juntos por una vida mejor para todos!

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13 sep 2014

Aterrorizar con el terror

Nadie pudo prever, ni pesadillar siquiera, que a 41 años del triunfo del Terror un nuevo (?) terror amenazaría a Chile.

El inicio del terror actual, a diferencia del de hace 41 años, nadie lo reivindica y nadie sabe cuál es su objetivo final. ¿Sólo el crimen, el asesinato de personas comunes y corrientes, inocentes como se dice?

¿Los criminales de hoy constituyen sólo un pequeño grupito de desquiciados que gozan con el dolor y la sangre ajena?

¿Son sicópatas extremos emparentados con Antares de la Luz o con los seguidores de Charles Mason en los EEUU de fines de los 60? ¿Están matando para salvarse de los infiernos?

Este no es un terror de en medio de una guerra (declarada o no) entre las grandes potencias occidentales y el extremismo musulmán, como los terrores sionistas en Palestina, los de la OTAN y EEUU en Afganistán, Irak, Libia y Siria, y los de las explosiones en el metro de Madrid, en Londres y en la Maratón de Boston, destinadas a golpear a los cochinos occidentales.

Tampoco es un terror político como los que acabaron con Carrero Blanco, el Archiduque Francisco Fernando de Austria, el zar Alejandro II de Rusia o el Arzobispo Juan Soldevilla de Zaragoza en 1923.

No es tampoco un terror como el que desencadenó Fujimori sobre Sendero y el que desencadenó Sendero en el Perú profundo e incluso en Lima.

Ni menos un terror nacionalista, como el de los chechenios en Rusia o los de algunos musulmanes en China.

Este terror, entre otras cosas, está condenado de partida a perder la guerra. Desde antes que la bomba explotara cerca del Metro y después que la bomba explotó. El terror actual será condenado y pulverizado. No podrá sostenerse ante un Estado, inexperto y frágil en sus estructuras democráticas, pero que será fuerte y demoledor, no cabe duda, en su rechazo y en su, llamémosla así, vendetta legal.

Lo que está por verse es cómo les va a los que aterrorizan con el terror.

El atentado criminal en el Metro se da justo en medio de una campaña del terror, sistémica y global, que está en marcha en contra de las reformas propuestas por el gobierno.

Se viene a sumar, en la conciencia y la subconciencia general, temerosa, a la notificación de que la economía está desacelerándose y que caeremos en recesión, de que se terminará con los colegios privados y la enseñanza libre, de que se implantará una nueva ENU, de que no habrá más inversiones en el cobre y otras fuentes vitales de recursos, mientras…mientras se siga amenazando a los poderosos. ¿Ve cómo hasta bajan las ventas en los restaurantes?

Vuelve el temor y Moreira (el pacifista) y La Segunda (“El retorno del miedo”) nos mandan el mensaje abierto o subliminal de que hay que pillar a los del Metro y hay, por cierto, que frenar todas las anunciadas reformas.

¿Cómo hablar de más impuestos a los ricos justo cuando estallan bombazos caseros criminales?

¿Cómo insistir en una reforma educacional tan profunda cuando en el país hay sensaciones globales de pánico?

¿Cómo en una reforma laboral en favor de los trabajadores?

¿Cómo pensar en reformas a las AFP y a las Isapres?

¿Cómo llamar, en estas condiciones, a una Asamblea Constituyente para proponer una Nueva Constitución?

¿Cómo hablar contra la inequidad y los vestigios fascistas cuando lo que nos preocupa hoy, y tal vez mañana, es el crimen sin sentido de quienes aparecen, precisamente, como todo lo contrario a lo que se llamó fascismo?

El terrorismo actual será derrotado. Lo que queda por verse es si el terrorismo económico, político y medial, que tiene fines claros, tendrá éxito o no.

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13 sep 2014

Dónde localizar el estadio de la “U”

Azul Azul, propietario del club deportivo de la “U”, había llegado a un acuerdo con el anterior rector de la Universidad de Chile para construir su anhelado estadio de fútbol en una fracción del terreno área verde conocido como Parque Laguna Carén, comuna de Pudahuel, donado por el Estado a nuestra principal universidad a fines del gobierno de Patricio Aylwin.

El Parque Laguna Carén tiene una superficie de un poco más de 1.000 hectáreas y forma parte del “Sistema Metropolitano de Áreas Verdes y Recreación” del Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), instrumento normativo urbano vigente en nuestra saturada región desde el año 1994.

En este parque metropolitano se pueden desarrollar actividades relacionadas con los aspectos recreacional, deportivo, de culto, cultural, científico, de esparcimiento y turismo al aire libre, respetándose su valor paisajístico y su equilibrio ecológico, tal como lo dice dicho instrumento.

La Universidad de Chile tiene un interesante proyecto científico tecnológico, el cual ha sufrido algunos inconvenientes para su realización, pero estamos seguros que en el mediano plazo logrará ejecutarlo porque la referida donación del Estado estaba condicionada a que ese proyecto se materializara en un período de tiempo determinado.

El artículo 5.2.2 del PRMS, en donde se listan los parques metropolitanos, como el que estamos aludiendo, dice que las instalaciones y/o edificaciones complementarias que puedan desarrollarse en este tipo de parques no podrán sobrepasar, en su conjunto, el 1% de la superficie total del predio, incluidas las áreas de estacionamientos y sabemos que el alcalde de Pudahuel, Johnny Carrasco, no está muy conforme con esta iniciativa y algunas comunidades de sectores aledaños han expresado su oposición por distintos motivos.

Ahora bien, por su carga de ocupación y por los impactos que generará la construcción del estadio, que albergará a unas 35. 000 personas, Azul Azul deberá someterlo a un riguroso Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para dar cumplimiento a la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente, el cual deberá ser aprobado o rechazado por la institucionalidad competente, teniéndose en cuenta que las obras de construcción del mismo no se pueden iniciar si el EIA no cuenta con una resolución de calificación favorable.

Recordemos también que el EIA contempla la participación ciudadana, lo que significa que todos aquellos residentes de la comuna de Pudahuel, como los de las comunas contiguas, podrán formular observaciones al proyecto.

El lugar elegido para su emplazamiento es rural y por la gran cantidad de estacionamientos que considerará el proyecto deberá ser sometido a un Estudio de Impacto Sobre el Sistema de Transporte Urbano (EISTU), tal como lo ordena el artículo 2.4.3 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), análisis muy técnico que entra a una ventanilla única de servicios públicos competentes con coordinación por parte del Seremi de Transportes.

Si el EISTU es aprobado se le exigirá a Azul Azul la ejecución, a sus expensas, de una serie de obras de mitigación vial y otras tantas medidas de compensación para aquellos que se sientan perjudicados.

El permiso de edificación solo será otorgado por la Dirección de Obras de Pudahuel si Azul Azul cuenta con el EISTU autorizado y las variadas acciones de mitigación, básicamente infraestructuras, que son exigidas a la recepción final del estadio.

Por lo anterior, teniéndose presente la lejanía que tendría dicho estadio de los centros poblados de la ciudad, con objetividad vemos que se le complica el panorama a su titular, pero no por ello hay que desmayar.

Qué proponemos.

Hace algunos años al ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y al ministerio de Defensa Nacional se les ocurrió clausurar el aeropuerto de Los Cerrillos, situado en la comuna del mismo nombre, para llevar a cabo en las 254 hectáreas de esa infraestructura aeroportuaria, un atractivo mega proyecto inmobiliario que, entre otras cosas, iba a tener en sus viviendas un prototipo de integración social.

Por negligencia del gobierno de la época, el cambio de uso de suelo a habitacional mixto en el PRMS, no fue sometido a un EIA, tal como lo ordena la ley, sino que las autoridades de entonces se conformaron con presentar una simplista Declaración de Impacto Ambiental (DIA), procedimiento inútil para el propósito del cambio normativo.

Esta materia, con justa razón, fue denunciada en los tribunales de Justicia por la Federación Aérea de Chile y como era de esperase, la Corte Suprema anuló el acto administrativo de la insuficiente DIA, exigiendo al gobierno que se sometiera a la ley, lo que todavía no acontece.

Dado que esas 254 hectáreas fiscales administradas por el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), las que ya cuentan en su interior con un hermoso parque de 50 hectáreas, absolutamente materializado como área verde, obra de recreación y esparcimiento financiada y mantenida por el Estado, pero que no es utilizada con intensidad por la población, somos partidarios que Azul Azul se acerque al Minvu, superior directo del Serviu, para ver la posibilidad de construir allí su estadio.

Ese espacio público está rodeado de excelentes vialidades y con una próxima línea del Metro, pero lo más importante es su centralidad ya que la comuna de Cerrillos está exactamente en el medio de las 52 comunas que conforman la región metropolitana de Santiago.

El Serviu perfectamente le puede entregar en comodato unas 20 hectáreas de su predio fiscal a Azul Azul para que finalmente se pueda hacer realidad el estadio que los hinchas de la “U” reclaman con justa razón.

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13 sep 2014

Notas sobre terrorismo

Resulta complicadísimo definir al terrorismo; se resiste a estereotipos y conceptualizaciones. Puede nacer de grupos aislados, con o sin fines políticos declarados, incluso desde el Estado.Todas las definiciones se tocan en un punto: la búsqueda de inducir temor en la victima.

Por eso, es tan terrorismo la bomba que revienta en los oídos y mutila los dedos de una señora inocente, como el terrorismo, con otra cara, de un Estado que practica el exterminio, la tortura y el exilio. Sea terrorismo de Estado, terrorismo artesanal, con o sin fines políticos declarados, todos comparten el mismo desprecio por la vida humana, y casi siempre son civiles los que pagan las consecuencias.

En general, estos fundamentalismos coinciden en reducir a violencia sus contradicciones.En nombre de la Verdad, de la Civilización Utópica, de la conexión con Dios y otros pretextos, se actúa con demencial violencia contra todo lo que no esté ubicado en el perímetro de mi verdad. Al fin y al cabo, terminan fomentando al enemigo que combaten: fue el terrorismo de Estado el que engendró las atrocidades de Isis. El segundo mandato de Bush se engendró en el combate al terrorismo. Que terminó, otra vez, invadiendo países para frenar el terrorismo inicial.

Y así, la violencia justifica más violencia.

Hoy, para combatir la violencia se habla de ley antiterrorista (que culpa pero no resuelve), de endurecer las penas contra los encapuchados, de infiltraciones, de inteligencia militar y un paranoico etcétera.

Y es que no sólo los fanáticos religiosos, que inventan dioses a su imagen y semejanza, necesitan de otros dioses para justificar su paranoia. También necesitan enemigos, para justificar su existencia, los sistemas de inteligencia gubernamentales.

¿Qué sería de la CNI sin el FPMR, de la CIA sin los rusos, de la KGB sin los estadounidenses, o de la ANI sin el “Enemigo Interno”? Vale preguntarse ¿qué sería de los buenos si no existieran los malos?

A la Concertación le convenía Pinochet, así como a Pinochet le convenía el FPMR. Los buenos y los malos cambian según quién escriba la novela. Como leí por ahí:“Saddam Hussein era bueno, y buenas eran las armas químicas que empleó contra los iraníes y los kurdos. Después, se amaló. Ya se llamaba Satán Hussein cuando los Estados Unidos, que venían de invadir Panamá, invadieron Irak porque Irak había invadido Kuwait. Bush padre tuvo a su cargo esta guerra contra el Mal. Con el espíritu humanitario y compasivo que caracteriza a su familia, mató a más de cien mil iraquíes, civiles en su gran mayoría”.

Pero en fin, sean “buenos” o “malos”, alguien puso esa bomba en el basurero.

Si para el mundial de fútbol los chilenos sacamos a relucir nuestras cualidades de técnicos de fútbol, ahora somos todos detectives. Sin embargo, el espíritu de Sherlock Holmes se ve opacado por las pistas que imponen los medios de comunicación.

Para nadie es un misterio que en Chile la gente piensa cómo piensan los televisores. Y a los televisores, sin muchas pruebas, les da con culpar al anarquismo y a grupos de ultraizquierda. Que sí, pueden estar detrás de esto. Lo que es yo, no hablaré de la “Brigada Obrero Campesina” (BOC), encargada de poner bombas y generar atentados para cargarle a la izquierda en el gobierno de Allende.

Ni siquiera tocaré el tema del general René Schneider. Ni menos voy a hablar de Pablo Vergara, misteriosamente muerto por una bomba que le reventó en el cuerpo y no en la torre de alta tensión que pretendía echar abajo.

Menos hablaré del secuestro de Aldo Moro, atribuido a las Brigadas Rojas, hasta que descubrieron que agentes de la CIA estaban detrás del caso. O el atentado en la estación de Bolonia, Italia, de 1980, que, se descubrió, fue planeado por grupos neo fascistas, que también debían armar un montaje para inculpar a estas mismas brigadas rojas.

En fin, quien quiera que haya metido esa bomba en el basurero, debe saber que encendió todos los culpómetros. Ahora, por delito de portación de mochilas los estudiantes se aguantan los ojos que los culpan, y los basureros ya no reciben basura sino que cintas que les cierran las bocas.

Quién sea que fuere, debe saber que le hizo un gran favor al sensacionalismo de COPESA.Harto maíz le tiró a Canal 13, último fetiche del señor Luksic, y también a Cristian Bofill que, cómo director de Prensa, se sirve un banquete con la catástrofe, llegando a la imprudencia de mezclar al movimiento estudiantil con el atentado, además de esas extrañas ecuaciones salfatianas que mezclan anarquistas, veganos, bombas, cuchuflís, locomotoras y dinosaurios.

En fin, quien sea que haya sido, debe saber que acrecentó el temor impuesto por los grandes poderes económicos a través de sus medios de comunicación, creando la nube de paranoia y miedo necesaria para frenar cualquier tipo de espíritu reformista al sistema políticoy económico chileno.

Debe saber que sus convencimientos personales llegan hasta el límite del otro. Y que es gente inocente, quizás sus propios vecinos, los que sufren las consecuencias de sus paranoias. Pero como dice el dicho: nadie sabe para quién trabaja.

¿O, en este caso, el culpable sí sabe para quién trabaja?…

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13 sep 2014

Protejamos nuestros niños del “terror” informativo

Querámoslo o no, los actos terroristas causan alarma en la población y nos afectan a todos los que vivimos en Santiago.

El 8 de Septiembre recién pasado, se detonó una bomba en un basurero de un centro comercial en las Condes, lo que gatilla en la población una gran cantidad de emociones y sentimientos, sobre todo ligados a la vulnerabilidad, lo que afecta tanto a adultos como niños.

El sentirse vulnerables frente a las catástrofes naturales es esperable ya que la gran mayoría de las veces no se pueden predecir ni controlar, sino que sólo prevenir el daño que causan. Muy distinto es cuando situaciones de vulnerabilidad son gatilladas por actos deliberados producidos por nosotros mismos: por ejemplo conflictos armados, revueltas sociales o actos terroristas. Ahí el sentimiento es otro, sin duda.

En relación a esto último y a lo ocurrido en el centro comercial de las Condes, en el cual hubo varios heridos, luego que la bomba detonara en el sector del patio de comidas, genera un gran temor en la población, ya que diariamente muchas personas pasan por este lugar.

Cabe destacar que esté centro comercial, en dónde explotó el artefacto, está comunicado con una de las salidas al metro estación Escuela Militar, por lo tanto se ligan ambas estructuras y queda la sensación que la bomba detona en “El Metro” situación que genera que los 250.000 chilenos que usamos el medio de transporte nos quedemos con una sensación de inseguridad importante.

Incluso muchos santiaguinos, dejarán de usar el metro por temor, inclinándose por otros medios de transporte (micro, automóvil, bicicleta, caminar), pero un gran numero de nosotros no tiene otras posibilidades, en ellos veremos temor a diario, miedo frente a situaciones sospechosas y probablemente se gatillarán episodios de ansiedad en relación al temor de viajar en metro.Es importante entonces, no perder la perspectiva real de las situaciones, comprender la gravedad del asunto pero no interferirnos con información desviada.

Si bien se intenta no utilizar la palabra terrorismo porque nos evoca dolorosos episodios de la historia el país, se recomienda llamar las cosas por su nombre: la bomba no explotó en el metro y una bomba en el patio de comidas de un centro comercial es un acto terrorista. No sólo la salud física de los chilenos se pone en juego ante un acto terrorista, sino también la salud mental de todos los otros que tenemos que vivir día a día en la ciudad más grande de Chile.

De la misma manera, como adultos tenemos una importante labor frente a los niños.Intentemos que no estén expuestos a las noticias repetitivas, a los comentarios familiares llenos de miedo sobre el suceso.

Es adecuado poner en palabras la realidad del niño y lo que sucede a su alrededor, ya que es bueno que sepan lo que ha sucedido por medio de sus padres.

Debemos señalar, a los más pequeños del país, que estamos para protegerlos y que, cerca de los adultos que los quieren, están seguros.

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12 sep 2014

“Occidente” fallará, nuevamente

Una coalición de 40 países anunció, con bombos y platillos, que luchará contra el temido Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS, en inglés). De confirmarse las informaciones, veremos, nuevamente, a Estados Unidos y Francia, entre otros, metiendo sus narices (y mucho más que eso) en una complicada zona como Medio Oriente.

A priori, se puede inferir que esta iniciativa podría estar condenada al fracaso. Esto último, por razones evidentes. Primero, se tratará de un esquema ya repetido y que, en los últimos casos, no dio resultados. Es cosa de ver lo que ha acontecido, por dar algunos ejemplos, en Libia, Siria y el mismo Irak.

Segundo, el tiempo se ha encargado de confirmar que el mal llamado “mundo árabe” –concepto bastante general y que olvida las particularidades étnicas de cada país- suele ser, debido a sus notables desuniones, incapaz de ir más allá de la superficie.

Tercero, se intentará apagar el fuego con bencina. Cuarto, queda la impresión que los gobiernos involucrados no tienen una clara idea sobre quién es su rival. Quinto, el campo de acción de ISIS también se estaría expandiendo a otras zonas y a través de alianzas con células terroristas que operan, de forma independiente o conectadas entre sí, en el Magreb.

Así, y ad portas de una nueva intervención militar, que seguramente se materializará con ataques aéreos (para así evitar bajas en el terreno) y con más destrucción, cabe poner énfasis en los últimos fracasos de las propuestas hechas por “Occidente”–otro concepto que amerita una revisión por parte de los académicos- en la resolución de conflictos en zonas o continentes como África y Medio Oriente. Por eso, vale la pena realizar una rápida revisión de ciertos casos emblemáticos.

En la mal llamada “Primavera Árabe” –concepto difuso, poco académico y alejado de la realidad- cayeron Zine el Abidine Ben Alí (en Túnez), Muammar Al Ghaddafi (Libia), Hosni Mubarak (Egipto) y Ali Saleh (Yemen).

Y aunque cada uno de estos países ha desarrollado (y desarrolló y desarrollará) un proceso diferente, todos ellos tienen en común que el accionar de las “potencias occidentales” no fue más que un error.

No sólo porque durante años le dieron la mano a estos dictadores, sino que después, y mediante la clásica vuelta de chaqueta, optaron por apoyar a las “masas” (otro concepto confuso) que querían sacar del poder a los mencionados líderes. Luego, vendría el descalabro en los estados mencionados.

En la actualidad, Libia tiene dos parlamentos (uno en Trípoli y otro en Benghazi) y dos gobiernos (uno islamista y otro de “unidad nacional”); Egipto nos ha recordado al Gatopardo; Yemen no logra salir de su frágil y casi inexistente institucionalidad democrática y Túnez ha sufrido para intentar lograr la estabilidad política (la social no debería restablecerse en el corto y mediano plazo).

A eso, hay que sumar la guerra civil en Siria y, por supuesto, el caos imperante en Irak pos invasión estadounidense y retirada de las tropas. Todo esto ha servido, además, como un detonante de algo que ya existía, pero que en las condiciones actuales encontró un camino más llano para avanzar. Se trata del terrorismo, tráfico de armas y otras preocupantes situaciones.

Como se puede ver, donde hubo intervención europea-estadounidense, sólo se generó desorden y se profundizaron los conflictos internos de los países y las regiones afectadas.Como última muestra, la guerra en Malí.

Por eso, no se cae en una exageración, ni tampoco en un panfleto político, cuando se afirma que las iniciativas europeo-estadounidenses sólo han fracasado.

Si esto último es algo que se quería provocar (desde la perspectiva de las teorías conspirativas) o si simplemente se trató de un mal manejo de la situación (visión simplista, pero que no debe ser descartada) es otro tema y no viene al caso examinarlo en esta columna.

Es así que ahora, en momentos en los cuales se anuncia una coalición internacional (frase conocida) es importante recordar que este tipo de campañas suelen demostrar y confirmar que “Occidente” no es un interlocutor válido para solucionar problemas en África y Medio Oriente.

“Occidente” falló, falla y fallará. A menos que cambie sus paradigmas.

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12 sep 2014

No al miedo

La bomba hecha explotar a pasos del metro Escuela Militar en un horario de amplio tránsito de personas, significa el paso de las detonaciones de artefactos explosivos contra lo que estiman son los símbolos del capitalismo, típico de grupos antisistema que buscan captar notoriedad y legitimar una forma de protesta por aislada que esta aparezca, a aquella donde lo que se busca es herir y matar personas para provocar temor en la población, modificar demostrativamente la vida cotidiana de la gente, colocar en el centro de la atención política la violencia e intentar generar elementos de desestabilización de la democracia.

La investigación de las policías y de la justicia debe ser fina y provista de estudios e información teórica y de inteligencia acerca del carácter de estos fenómenos que aunque se parezcan y operen con los mismos explosivos y similar sigilo pueden perfectamente ser distintos y realizados por grupos diversos en su origen, ideología, formulación y objetivos.

Hay que verificar, en la investigación, si se trata de una escalada, es decir del paso del efecto demostrativo al terrorismo explícito por parte del mismo grupo de personas que en estos años han detonado bombas, o mas bien si se trata de personas y grupos distintos y por tanto si estamos frente a un fenómeno nuevo que recurre al terrorismo abierto para llevar adelante sus propósitos.

La experiencia internacional muestra ambas experiencias. Existen personas y grupos anárquicos que como tales carecen, por definición incluso ideológica, de una orgánica formulada y que colocan explosivos en bancos y centros del poder capitalista y muchas veces esto ocurre, como ha sucedido en Chile, por parte de una sola persona que fabrica la bomba, la instala, la hace detonar escogiendo una hora en que no se produce daños a terceros y cumple con ello su deber militante de repudiar al sistema.

En este caso no hay un diseño de largo plazo e incluso no hay una reivindicación explícita porque el motivo es genérico y la forma de operar anónima y no concordada incluso con otros que de igual manera hacen de la explosión el objetivo en si mismo.

Sin embargo, existe también el anarco-terrorismo o, en algunos países, los autónomos, que tienen un diseño, una orgánica y cuyo objetivo es abiertamente terrorista sin importar las consecuencias del hecho.

Ciertamente entre ambos fenómenos pueden haber vasos comunicantes y, dado que el fenómeno es global y ya no solo radicado en Europa sino también en América Latina, puede responder a una radicalización de elementos que hasta ayer practicaron el bombazo demostrativo y que hoy se vuelcan a una acción terrorista directa incluso influidos por grupos anarco-terroristas de otros países y, en particular, españoles que parecen tener mayor conexión con el anarquismo local.

No hay que olvidar que las últimas acciones de estos grupos han golpeado en Chile los mismos objetivos que en Barcelona: iglesias, autos de policías, transporte público, es casi un modelo de acción que se copia.

Por cierto, en el atentado terrorista del 8 de Septiembre, no se puede descartar que haya operado algún grupo como respuesta a la condena a los procesados por el asesinato del cabo Moyano, como tampoco, que se trate de algún grupo de ultraderecha que ha aprovechado la ocasión de los bombazos anarquistas para producir un hecho terrorista atribuible a grupos de ultraizquierda y crear la intranquilidad en la población, cambiar el clima político del país y dañar el esfuerzo reformador del gobierno de la Presidenta Bachelet.

Otra hipótesis, que tampoco puede ser dejada de lado, es aquella del terrorismo inducido, es decir aquel que infiltra y utiliza a un grupo para cometer un atentado terrorista escondido en la sombra, “il grande vecchio” como se le llamó en Italia, maniobrando de esta forma toda la situación política del país. Hay demasiadas experiencias en el mundo donde horrendos crímenes terroristas, perpetrados por el fascismo negro o rojo, han sido inducidos por grupos fácticos, servicios de inteligencia o poderes ocultos.

No se puede descartar ninguna hipótesis y por ello la investigación es compleja. Lo es también, porque no hay experiencia de combate al delito terrorista en el aparato judicial, porque a la Agencia de Inteligencia Nacional dispone de facultades limitadas y nula capacidad operativa y porque tenemos una ineficaz ley antiterrorista sin real legitimidad.

Como ha anunciado la Presidenta Bachelet, todo ello será rápidamente modificado y el que se suscite un amplio acuerdo de todos los partidos presentes en el Parlamento en torno a estos cambios legales es un hecho relevante.

En este contexto es repudiable el que un Canal de Televisión haya intentado ligar a este atentado a una parte del movimiento estudiantil. El rechazo de la ciudadanía en las redes sociales ha sido categórico y yo espero que el CNTV adopte sanciones contra este exabrupto.

Hay ignorancia, al menos, detrás de esta información del Canal en cuestión, dado que el anarquismo de Proudhon era racional, no violento, anti utópico, plenamente político y social mutualista y siempre ha habido un anarquismo político que detrás de su oposición al sistema y a la idea filosófica del fin del Estado, nunca utilizó la violencia terrorista.

Igual repudio merece el titular de primera página de un diario vespertino que exalta el miedo y hasta construye una simbología con los colores rojo y negro insinuando subliminalmente presuntos responsables.

Todos debemos entender que lo más importante es la unidad del país contra el terrorismo. Como bien ha dicho el ex Presidente Lagos se le causa un daño enorme a Chile. Nadie gana tratando de sacar provecho de estos hechos criminales ni atizando una situación de alarmismo en la ciudadanía.

Se trata de grupos pequeños que deben ser políticamente aislados y el terrorismo debe ser repudiado y condenado venga de donde venga y cualquiera sea su motivación ideológica o sus supuestas reivindicaciones.

Hacer explotar una bomba para dañar la vida de personas que circulan en el metro o en la calle, personas modestas, mujeres, como los que han sido afectados, no puede ser recubierta con ninguna motivación política.

Es un gesto inhumano que debe ser combatido con todo el rigor de la ley, empleando toda la pericia y la fuerza policial, tomando resguardos, como los que el gobierno ha dispuesto, para dar seguridad a la población y garantizando que este atentado criminal no quedará impune.

En torno a ello debemos estar todos unidos, la unidad política y de toda la ciudadanía, el combatir el temor por parte de la propia población, son elementos claves para derrotar este brote de terrorismo en un país tranquilo como Chile donde cualquier diferencia, cualquier reivindicación, debe darse en el plano de la política, de la movilización social pacífica, del debate de ideas, del fortalecimiento de la democracia y nunca a través del crimen y del terrorismo.

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12 sep 2014

No hay “antes” ni “después” en el terrorismo

O algo acerca de lo “in humano”.

Respecto al terrorismo, creo que no existe un “antes y un después”, ni menos definiciones retóricas que pretenden abarcar el fenómeno de la violencia dirigida intencionalmente a hacer sufrir y/o causar la muerte de otras personas inocentes destruyendo el bien personal y el bien común.

Lo que hoy nos sucede, corresponde a la evolución natural –que a veces puede ser catastrófica-, de nuestra larga historia de desprecio del otro y, su valor y dignidad absolutas cómo ser humano, especialmente si son más débiles y distintos.

En la medida que desaparecen las grandes revoluciones y su poder radicalmente transformador (y muchas veces destructor), cobran vigencia desoladora las “guerrillas irregulares” asimétricas, urbanas y rurales, y renacen con nueva fuerza los métodos terroristas de lucha, contra lo que algunos consideran estructuras y formas de poder hegemónicos e injustos.

De esta manera se juntan “dementes” y lúcidos, anarquistas y “anti sistemas”, integrados y marginados, neo-revolucionarios y posrevolucionarios radicalizados, que bajo la consigna de ideas y creencias sobrevaloradas y visiones idealizadas sobre la capacidad de la destrucción para lograr un renacimiento y una reconstrucción mejorada o purificada (a veces religiosas), no dudan en practicar la violencia “fría y depredadora” que realizan placenteramente los animales, pero ellos, sólo para alimentarse y casi nunca con los de su especie.

Poderes y contra poderes, contra poderes y poderes, terminan muchas veces por enlazarse en luchas de hermanos donde al desaparecer la compasión, la bondad y el altruismo, terminan configurándose cómo un tejido inseparable, donde la mayoría de las veces, se hace muy confusos los límites entre lo “bueno” y lo “malo”.

Nunca, el asesinato, la tortura, el daño y el sufrimiento del otro, podrán tener la categoría de lo bueno ética y moralmente, salvo que el valor absoluto, presente y futuro de la vida y la persona, sean barridos por el magma difuso e informe de lo relativo.

El bombazo de Las Condes, sí es equivalente a lo que sucede diariamente en las poblaciones, con su triste record de muertes de niños, adolescentes y personas que también “son inocentes”, por las balas “locas”, los “ajustes” por drogas, y la acción de sicarios y verdugos.

También estas acciones generan temor e inseguridad en la vida cotidiana, que a veces al Estado, parecen importarle muy poco. Es violencia terrorista, cómo la que termina con la vida de ancianos, agricultores y sus bienes materiales, de chilenos mapuches y de policías en el sur y las ciudades.

También los grandes robos, junto a la conducta anti ética y corrupta en el mundo económico, generan inmensas inseguridades y temor en la población, debido a la acción de estos ¿“terroristas económicos”?

Sólo el hombre tiene el dudoso “privilegio” de “comerse” y matar a su especie, real y simbólicamente, mientras habita en el territorio de una frontera oscura y luminosa, transparente y opaca, donde lo que nos hace misteriosa y maravillosamente humanos, también nos desgarra con lo que nos hace dolorosamente,¡¿inhumanos?!

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12 sep 2014

La majadera sobrevaloración del crecimiento económico

En medio de los intentos y esfuerzos destacables del actual gobierno, particularmente de la Presidenta Bachelet, de impulsar las reformas más emblemáticas de su programa con miras a realizar los cambios que el país requiere para establecer una justicia social verdadera, ha vuelto a desplegarse, cual consigna dogmático- intransable, la de otorgar al crecimiento económico el rango de condición necesaria y suficiente para el logro de un desarrollo integral y humano de los países.

El principio “filosófico” subyacente a esta tesis, es que la persecución del beneficio individual constituye el mejor mecanismo para la persecución del bien común.

En las últimas semanas y dado las cifras de menor crecimiento, se auguran variadas predicciones apocalípticas frente al futuro del país, a la vez que se instala mediáticamente una atmósfera de inseguridad en la población, la que se orienta hacia una crítica y descalificación de la actual gestión gubernamental y sus intentos transformadores.

La ciudadanía, que en su mayoría no tiene porqué ser experta en tanto tecnicismo y argumento economicista, termina siendo pauteada y socializada por estos mensajes que tienen claros orígenes e intenciones. Los resultados de algunas encuestas cierran el círculo comunicacional (¿No es hora de que el país conozca otras encuestas que no sean sólo las de ADIMARK?).

Por cierto, poco o nada se dice acerca de la evidente y programada “sacada del pie del acelerador” del gran empresariado, que obviamente colabora “solidariamente” a una desaceleración económica, independientemente de los factores internacionales que también afectan en un mundo globalizado. Esto, para no hablar de las permanentes amenazas de desempleo, baja en las inversiones, subida de precios y otros.

Sin embargo, la historia de la humanidad de las últimas décadas desmiente categóricamente y hace caer a pedazos este dogma neo-liberal que sostiene que el crecimiento económico de los países y el enriquecimiento de algunas personas, inexorablemente lleva a mejorar las condiciones de la sociedad.

El sobresaliente estudio del economista Thomas Piketty, “El capital en el s.XXI”, ya ampliamente conocido, y el último Informe Sobre Desarrollo Humano 2014 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, son algunas ilustraciones al respecto.

A estos antecedentes, quisiera agregar en esta oportunidad lo planteado por el destacado sociólogo polaco Zygmunt Bauman, actual catedrático emérito de la Universidad de Varsovia, quien ha publicado recientemente su trabajo,: “La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos? “(Paidos, 2014).

En un riguroso y detallado estudio, Bauman analiza los diferentes supuestos y principales tesis neoliberales, acompañado de diferentes antecedentes estadísticos que lo llevan categóricamente a concluir que el aumento de la riqueza y el crecimiento económico de los países, tienden a concentrarse en porcentajes pequeñísimos de la población, los que además, son los mismos que desde hace un buen tiempo gozan de rentas muy altas.Lejos de producirse una disminución en la distancia y diferencias que se dan entre los estratos y/o grupos más altos y los más bajos de una sociedad, ellas han aumentado considerablemente.

Lo anterior se ve agravado por el hecho de que, a diferencia de mediados del siglo XX, en que las diferencias fundamentales se daban entre países, ahora las desigualdades más impactantes se dan al interior de los respectivos países, con una concentración en unos pocos que se torna francamente agresiva.

No en vano, el investigador Bauman cita al Instituto Mundial para la Investigación del Desarrollo Económico, con sede en Helsinski, que establece que el 1% de la población más rica del mundo es casi dos mil veces más rica que el 50% de la población mundial.

De una u otra forma, nuestro mundo (y también nuestro país) ha sido modelado por principios y formas de vida en que la solidaridad y la colaboración, además de considerarse “superadas por la nuevas exigencias modernas”, implican costos y dificultades extremas para quienes optan por ellas.

Nos han convencido y han instalado en el centro de las creencias populares, afirma el sociólogo polaco, que hay “realidades incuestionables” que están en la naturaleza de las cosas, las cuales adquieren el carácter de premisas aceptadas que nos afectan e influyen permanentemente y que configuran nuestra comprensión del mundo. Se trata de falsas creencias, de supuestos no probados y directamente engañosos, que están en íntima relación con el drama cotidiano que viven millones de personas.

Lugar absolutamente preferente entre dichas falsas creencias, lo ocupa el consagrar al crecimiento económico como la única manera de hacer frente y superar todos los desafíos y los problemas que genera la coexistencia humana.

En una palabra, el planeta se encuentra infiltrado y contaminado por un economicismo fundamentalista, en que lo esencial es el crecimiento económico.

A la luz de los datos y cifras objetivas, incluido por supuesto el caso chileno, me parece que seguir suscribiendo este principio, más o menos expresamente, incluso por parte de algunos representantes o militantes de la Nueva Mayoría, refleja una ironía algo sádica, una negación de la realidad o simplemente un pragmatismo extremo alentado por cierta impudicia ideológica.

Es cierto que hay decisiones y acciones del actual gobierno que merecen ciertas consideraciones por no evidenciar una total pulcritud en su preparación, pero ellas son solucionables en la medida que exista una voluntad política de cambiar el Chile de hoy.

Y cambiar el Chile de hoy implica, además de erradicar las desigualdades, cambiar las estructuras laborales y la racionalidad subyacente a la productividad, supone también implementar una efectiva participación ciudadana y dar al Estado un rol más protagónico y, de manera especial, cambiar cierta cultura establecida según la cual, la ganancia y el dinero son los principales horizontes de sentido para la población.

Para quienes asumimos el social cristianismo como referente fundamental en la política, no debe caber ninguna duda ni debemos acomplejarnos de tener una categórica oposición frente a la tendencia fagocitadora del capitalismo actual, el que busca controlar y dominar las sociedades y sus diferentes ámbitos.

Mucho menos debe inquietarnos que partidos políticos o ideologías, con los que estuvimos en diferentes y opuestas posiciones en el pasado, tengan hoy importantes coincidencias con nosotros.

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11 sep 2014

Memorias en disputa

La memoria es un campo de interpretación de los hechos del pasado para alimentar proyectos o sueños del presente. En este sentido, hay que saber que la memoria ha sido también un ámbito de disputa entre los diferentes proyectos políticos presentes en el país en los últimos 40 años.

Ciertamente, ha habido dos grandes memorias en conflicto a partir del golpe de Estado de septiembre de 1973. La memoria “salvadora”, es decir, la que interpreta el golpe y la dictadura como la salvación de la patria y que tuvo como documento “probatorio” el llamado Plan Zeta, y la memoria de las víctimas, alimentada originalmente por las denuncias de los familiares de los detenidos y la labor del Comité Por la Paz y la Vicaría de la Solidaridad, entre otros organismos de defensa de los derechos humanos.

Las violaciones a los derechos humanos, los ajusticiamientos sin juicio, los campos de detenidos, la tortura, los crímenes en el exterior y especialmente la práctica de la desaparición de personas, fue horadando la legitimidad del régimen dictatorial e instalando la memoria de las víctimas.

Las protestas nacionales de los años 80 desafiaron la memoria oficial y convirtieron el 11 de septiembre en un día de protesta y no de celebraciones.

El plebiscito de 1988 permitió confrontar la memoria del terrorismo de Estado con el deseo de la mayoría –expresado magistralmente por Patricio Aylwin- de recuperar la “normalidad” democrática.

Luego, el Informe Rettig, el arresto de Pinochet en Londres, la Mesa de Diálogo, más tarde el Informe Valech, y ahora recientemente la conmemoración de los 40 años del golpe –en dónde Sebastián Piñera terminó por destruir la legitimidad de la memoria “salvadora”-permitieron imponer la memoria de las víctimas como una verdad oficial mayoritariamente compartida por la ciudadanía, como lo probó también la elección de Michelle Bachelet en las presidenciales.

El consenso de la sociedad chilena se produce en torno al Nunca Más. Ciertamente no hay acuerdo de porqué ocurrió lo que ocurrió, pero sí parece haber un amplio consenso en que no debiera ocurrir nunca más.

Sin embargo, hay que decir que el Nunca Más tiene distintas interpretaciones y límites.Para algunos se trata de que nunca más ocurra el terrorismo de Estado o una dictadura que viole sistemáticamente los derechos humanos, mientras que para otros se trata que nunca más se levanten reivindicaciones que cuestionen las bases de la sociedad capitalista, para así evitar tener que volver a “situaciones lamentables”.

También hay que preguntarse si acaso el Nunca Más se aplica a todos los chilenos por igual: lo que ocurre en las cárceles y en la Araucanía nos permite dudar de la profundidad del compromiso con el Nunca Más y su extensión a todos los chilenos.

Asimismo, la acción de los grupos encapuchados en las manifestaciones, como la brutal golpiza al periodista que fue amenazado además con quemarlo, y quienes colocan bombas en lugares públicos como lo ocurrido el lunes 8 de septiembre, son hechos que sin duda nos interrogan sobre la amplitud del consenso en torno a los derechos humanos.

Por eso #Este11 debiera interpelarnos a seguir construyendo una sociedad más justa y democrática en Chile y en cuyas bases los derechos humanos y la memoria debieran estar al centro.

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