La iniciativa anunciada por el diputado derechista de RN Gaspar Rivas que prohibiría a los periodistas realizar “preguntas hostigosas” es nada más y nada menos que otro atentado contra el derecho a la información de la ciudadanía y punto.
Insistir en forma persistente en la formulación de una pregunta periodística significa simple y llanamente que el entrevistado no satisfizo la necesidad informativa que los periodistas representamos en nombre de centenares y a veces millones de miles de personas que nos siguen a través de los medios.
“¿Es que ahora los periodistas no podremos hacer contra preguntas, o si una autoridad o personaje público se niega a responder será motivo suficiente para que nos restemos de ejercer nuestra labor?” señaló en un comunicado público el presidente del Colegio de Periodistas de Chile, Marcelo Castillo, al comentar el anuncio legislativo del diputado Rivas.
El Colegio de Periodistas anunció que estará alerta sobre el trámite legislativo que tendrá esta iniciativa, “que esperamos no prospere, ya que a todas luces constituye un atentado a la libertad de expresión e información. Este tipo de acciones, que buscan entorpecer el ejercicio profesional, tendrán el rechazo absoluto del Colegio de Periodistas de Chile y de todos quienes ejercen la labor informativa en nuestro país”.
Auspiciamos que las otras organizaciones representativas tales como la Federación Nacional de Medios de Comunicación, la Asociación Nacional de la Prensa, La Asociación de Radiodifusoras ARCHI, y la Asociación de Canales de Televisión ANATEL, solidaricen con la Orden de los profesionales de la información y se sumen a este rechazo.
Como lo señala muy apropiadamente el Consejo Regional Valparaíso del Colegio, “esperamos que se trate sólo de una idea peregrina, producto de un lapsus del parlamentario y no tenga eco en el Parlamento, porque cualquier norma que restrinja la libertad de expresión y la libertad de prensa, atenta contra la función social de los periodistas y su rol de fiscalización.”
El panorama coercitivo contra la información en Chile no debiera ampliarse sino más bien limitarse.
En este sentido, sería muy conveniente para la preservación de nuestra democracia que, por ejemplo, el Gobierno además acoja la demanda de los periodistas chilenos de transparentar el monitoreo a la opinión ciudadana en las redes sociales, haciendo público sus alcances y sus propósitos.