La Corte Constitucional de Italia ha sido categórica: La consulta popular sobre la energía nuclear sigue en pie pese a los intentos del gobierno de Berlusconi de anularla, so pretexto de que se había desactivado legalmente la puesta en marcha de las plantas nucleares.
Berlusconi quería impedir que los italianos decidieran sobre el programa atómico que su Gobierno había paralizado sólo de forma temporal con una ley diseñada ad hoc para sortear el referéndum.
El Primer Ministro había definido como “inútiles y demagógicas” las cuatro preguntas del referéndum.
Con el fallo constitucional triunfa la postura institucionalista, validada con el testimonio personal del Presidente de la República Giorgio Napolitano – que anunció categóricamente: “Este domingo iré a votar” – posición legitimada por los millones de italianos en el mundo que ya han votado.
Los 47 millones que sufragan en el territorio italiano lo harán este fin de semana en los locales electorales tradicionales. Los 4 millones que votan en los cinco continentes, particularmente, los 38 mil que residimos en Chile, tenemos plazo hasta el jueves 9 a las 16:00 horas para hacer llegar nuestros votos al Consulado.
El voto de los cuatro “SÍ”
El Pueblo de la Libertad, el partido del Premier, en un intento por desdibujar una probable nueva derrota electoral del Gobierno, ha dado libertad de acción a sus militantes y simpatizantes en la esperanza de que no vayan a votar y que el quórum mínimo para validar la consulta, el 50 por ciento de los electores registrados, no sea alcanzado y por consiguiente el referéndum no tenga efecto alguno.
En cambio, la amplia y diversa oposición italiana ha concordado en que, más allá de los contenidos específicos de las 4 preguntas del referéndum, están al frente de una nueva oportunidad de propinarle un nuevo castigo electoral a Berlusconi, la que se cristalizaría si se supera el quórum mínimo y gana el voto de los cuatro “SÍ”: dos para que el agua sea un bien público, uno para impedir las plantas nucleares y finalmente, un último SÍ que reafirme el principio de igualdad ante la ley de todos los ciudadanos y derogue la norma de “Legítimo Impedimento” que permite que el Primer Ministro y otros altos cargos públicos no estén obligados a concurrir ante los tribunales durante el ejercicio de sus funciones.
Este referéndum italiano tiene dos grandes lecciones para la democracia chilena.
Primera, los ciudadanos pueden decidir directamente, mediante estas consultas populares, algunas cuestiones claves para definir el País que queremos.
Segunda, la plenitud de derechos políticos de los ciudadanos chilenos que viven fuera del país es un factor destinado a potenciar nuestra vida política, económica y cultural, como nos lo están demostrando contundentemente los peruanos y los italianos.