Primero se vendió CIMM T&S S.A.Recientemente se está perfeccionando la venta de los terrenos del Centro de Investigación Minero Metalúrgico, ubicados en Santa María de Manquehue, donados en la década del 70 por ENAMI. Valor obtenido por esta venta no es el que esperábamos.
Con estas dos acciones realizadas con falta de prolijidad, se está sellando, a mi juicio, el cierre definitivo de una organización que en su tiempo fue vital para la instalación de las bases humanas y técnicas que convirtieron a la minería en el eje del crecimiento y desarrollo del país.
El CIMM respondió al único período de la historia del país en que hubo una política minera que nos involucró a todos: se nacionalizó en forma unánime la gran minería del cobre y se creó este centro para preparar ingenieros e investigadores capaces de asumir el desafío de enfrentar el manejo de los yacimientos y para crear tecnología apropiada.
El Instituto de Ingenieros en Minas de Chile por estatuto tiene derecho a tener un director en CIMM y puedo afirmar que hemos sido tratados como minoría al momento de tomarse estas decisiones, dejándonos sin la posibilidad de manifestar nuestra opinión contraria.
Hicimos las consultas correspondientes, así como las propuestas nacidas del análisis de expertos profesionales, en torno a un plan estratégico para su desarrollo y no tuvieron acogida.
Los otros países en los cuáles la minería es un aportante fundamental de su PIB se preocupan de tener y fortalecer instancias que como el CIMM se preocupen de la Innovación y Desarrollo, con la visión e intereses del país. En Chile ya sabemos que no sólo tenemos uno de los aportes más bajos a nivel mundial orientados a esta necesidad, sino que las instancias que existen reciben poco apoyo y, otras como CIMM comienzan a desaparecer sin que el país, ni sus representantes digan algo.
A modo de ejemplo, en Australia el CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation), su agencia nacional para el desarrollo científico y tecnológico, tiene entre sus áreas prioritarias el desarrollo de la minería y sus servicios, con un trabajo continuo durante las últimas décadas y vienen a Chile a realizar negocios, pero la pega de país sigue presente y es abundante. ¿ Y nosotros los chilenos?
En esta misma línea, es altamente preocupante, por ejemplo, que el laboratorio de ecotoxicología se haya embalado y entregado a una universidad privada, en un proceso de nuevo, poco cuidadoso.
Al respecto se nos dijo que se invitó a todas las universidades con carreras de ingeniería en minas consultando si había interés en el, y que no hubo respuestas, lo que no significa que no hubiera interés. Se debió conversar con la gente adecuada, en las universidades adecuadas, en vez de simplemente “mandar” una carta.
Llama la atención, no sólo el que estas operaciones por la importancia y los montos involucrados, así como por el interés para el país que tiene esta organización afectada, se hagan de esta forma, y que no se sepa el destino final de los recursos empozados; que se pierdan laboratorios de importancia en pos de beneficiarios privados. Esperamos que el organismo contralor ejerza la función que permanentemente ha realizado en CIMM, para lograr resguardar un patrimonio intelectual e histórico como el alcanzado en CIMM.
El CIMM ya no cuenta con actividades operacionales; no hay una propuesta respecto de su futuro ni de los recursos obtenidos con las dos ventas.
Las más altas autoridades no tienen aún una propuesta claramente definida,cuando se consulta sobre su futuro. El CIMM no se pensó como una fuente de negocios. Su visión era de país, de cómo construir esta línea de investigación que ayudara a la minería a ser más sustentable y competitiva.
A nuestro juicio el Estado tiene la responsabilidad de mirar a largo plazo y eso requiere hacer investigación, que puede tener efectos serios sobre el medio ambiente, el acceso a los mercados, la formación de profesionales y también sobre procesos y tecnología donde Chile es el principal interesado.
Como presidente del IIMCh tengo la obligación de recordar que hay más de US$ 30 millones empozados en los bancos, y que la misión es relanzarlo, reestructurarlo y reorientarlo.
Hay muchos procesos que el sector minero tiene que solucionar o desarrollar, desafíos que no se están enfrentando ni estudiando, como, por ejemplo los medioambientales; la salud y la seguridad; la química y disposición de elementos menores contenidos en los productos; normas de calidad en los cátodos; análisis de toxicidad de productos mineros; caracterización de materiales y análisis de liberación, etc.
Nuestras competencias científicas – tecnológicas son reducidas, los recursos son escasos ¿porqué “arrasar” con esta alternativa histórica de éxito sobre la “base teológica de mercado” que todo lo que tenga “olor” a estatal es deficitario? Incomprensible para los ingenieros chilenos. CIMM puede colaborar en la gestión de innumerables acciones que apunten a que el país capture el conocimiento adecuado para el siglo XXI.
Muchas tareas que deben enfrentarse con una mirada global, mirada que no se obtendrá si los recursos logrados por los desprendimientos de CIMM van a parar como aporte minoritario a una corporación con control privado.
Los ingenieros creemos que se necesita un centro de investigación con visión país de largo plazo.