Cada vez que se sube el impuesto de primera categoría, como fue del 18 al 20% (ahora la propuesta de uno de los candidatos es de 20 a 25%), lo único que se está haciendo es profundizar una enorme injusticia tributaria.
¿Sabe cómo se genera esta injusticia? Si una empresa gana 100 pesos, paga un impuesto de 20 pesos. Sin embargo, cuando se entregan las utilidades, los dueños hacen su descuento para el Impuesto Global Complementario, por lo que la empresa teóricamente está repartiendo dividendos que sirven para pagar dicho gravamen.
Más aún, cuando una institución como, por ejemplo, un banco que es “afpeable”, reparte dividendos a la AFP en las cuentas individuales de sus trabajadores, ese trabajador por ley no tiene derecho a descontarlo. Entonces ¿quiénes están pagando cada alza de impuesto a la primera categoría? el trabajador.
Supongamos un corte de impuestos proveniente de dividendo y que su monto lo hace que esté en el tramo superior del 40%; por cada 100 pesos, el empresario pagará 40 pesos de impuestos, restándole 20 pesos, quedando sólo un pago definitivo de 20 pesos. Por otro lado, vemos el caso de que esta renta provenga del “sudor de la frente”, el trabajador pagará la totalidad de los 40 pesos. Eso es injusticia tributaria vertical.
Hoy veo que todos los candidatos están hablando de modificar los impuestos, pero no van al tema principal. Busquemos primero justicia tributaria vertical y horizontal.Vertical significa que mientras más gano pago más y horizontal, que todos los que ganamos igual paguemos los mismos impuestos. Ésas son las dos curvas que se miran para justicia tributaria. ¡Busquemos por ahí primero!
Todos los aspirantes a la presidencia que están diciendo algo de impuestos, incluso los que no quieren modificar nada, tienen la gangrena de la injusticia tributaria. En mi opinión, cualquiera que fuera el gobierno lo primero que debe hacer es buscar justicia y lograr de una vez por todas mejorar los problemas sociales.