La minería es una de las actividades productivas más importante de Chile. Históricamente ha sido un rubro caracterizado por ala participación mayoritaria de hombres. En ese contexto –y considerando la idea-país de incrementar la contribución femenina en el ámbito laboral-, la Sociedad Nacional de Minería ha apostado por una mayor incorporación de las mujeres al sector.
Al ser el gremio que se reúne a la pequeña, mediana y gran minería, y dado que queremos seguir siendo el motor de la economía, estamos trabajando en propuestas que mejoren la calidad de trabajo, incluyendo a las mujeres en el rubro.
Actualmente, nuestro país está viviendo un verdadero boom minero. De acuerdo a nuestras estimaciones, para el período 2011-2018 las inversiones mineras alcanzarían los US$60.000 millones de dólares. De éstos, más de US$43.000 millones corresponden al sector privado. Dicha carpeta de inversiones es equivalente a la materializada en las dos últimas décadas.
Este contexto implica enormes desafíos para nuestra industria, particularmente en materia de energía, recursos hídricos y capital humano. Este último es muy relevante, considerando que las millonarias inversiones señaladas demandarán la incorporación de más de 30.000 nuevos trabajadores. De éstos, un número cercano a los 6.000 corresponderán a profesionales y técnicos.
En consecuencia, la minería necesita y requiere la participación de la mujer. Actualmente, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), de los más de siete millones de empleos ocupados, la minería captura un poco más de 214.000.
De este número, un 92,5% corresponde a empleos ejercidos por hombres y sólo un 7,5% a mujeres. Este porcentaje equivale a 16.100 puestos y contrasta con los 198.650 que ocupan los hombres.
No obstante, en lo inmediato existen casos destacables que demuestran que esa participación puede ser mayor. De hecho, por ejemplo, el 12% de la fuerza laboral de la recién inaugurada Minera Esperanza corresponde a mujeres.
Asimismo, un aspecto positivo que estimula el ingreso de las mujeres a este rubro, es el salario que éstas reciben trabajando en el sector. Según cifras de la Superintendencia de Seguridad Social, las mujeres obtienen 2,14 veces del sueldo promedio en Chile. Es decir, mientras el promedio del sexo femenino en el país es de $425.896, en la minería la media es de $909.368.
En lo inmediato, SONAMI ha decidido crear una instancia en donde se pueda debatir el tema. Para ello, realizaremos el próximo 19 de mayo el seminario “Mujer y Minería: el desafío de abrir nuevos espacios”, en el que participarán la ministra de Trabajo, Evelyn Matthei y su par del Serman, Carolina Schmidt, entre otras.
En consecuencia, estamos seguros de que un ambiente que incorpore crecientemente a la mujer mejorará la calidad laboral de las empresas del sector. De hecho, ya está siendo un creciente desafío para nuestros asociados, de los cuales -dependerá – en importante medida- abrir nuevos espacios para ellas.