A raíz de los últimos episodios de la teleserie del verano, esa que ha tenido como protagonistas a dos personajes que de la noche a la mañana han parecido tener un fuerte giro en su comportamiento ético, curiosamente ha aparecido como tendencia en redes sociales el nombre de Eduardo Bonvallet.
Pero en cuanto a ética se hable en los medios de comunicación, aquella ligada al intento de reproducir la verdad de los hechos detrás de un micrófono, hoy son muchos los que han encontrado tierra fértil para despedazar a Jadue y al casildense. Al primero con connotaciones delictuales y al segundo con mediciones éticas, el facilismo y populismo de algunos que callaron en su momento, pero que hoy hacen leña del árbol caído, son tintes abundantes hoy en televisión, radio y prensa escrita.
Lo interesante de analizar, cuando en medio del triunfo y del éxito “que produce ceguera” como lo decía Marcelo Bielsa, es que esta ceguera no sólo aplica a Sampaoli, sino que aplica también para los medios masivos de comunicación deportivos que, salvo honrosas excepciones, nunca advirtieron detrás del encandilante título de la Copa América, de los oscuros negocios de Jadue ni de las acciones- presuntamente- de dudosa ética que llevó a cabo Sampaoli en nuestro país.
Son varias las situaciones en que se vió a Sampaoli faltándole el respeto a nuestro país, como cuando visitó a la presidenta Bachelet a La Moneda con jeans. No se me ocurre ver a Pellegrini visitando a la reina Isabel vestido de jeans. Como cuando cerró un camino que accedía al centro de concentración de la selección en el Monasterio Celeste al interior de Rancagua, lugar donde reside gente en la tranquilidad del campo.
Se podrían enumerar muchas acciones, que describen una actitud de soberbia y prepotente de Sampaoli con nuestro país, con nuestra gente. ¿El dinero lo cegó o lo desenmascaró? Nadie lo sabe, no se conoce mucho de su pasado.
Un personaje que se siente rehén en un país donde ha hecho lo que ha querido, en un país donde llegó cuando nadie lo conocía y donde hoy tiene la posibilidad de ir a Zurich a esperar ser elegido el mejor técnico del mundo. ¿Mérito de él? Por supuesto y en parte, ¿gracias a quién? A un país, a una dirigencia que creyó en su proyecto y a una generación de jugadores formados por Sulantay y luego potenciados por Bielsa.
Y hoy aparece como trending topic Eduardo Bonvallet, ¿porqué? Simplemente por haber dicho en su momento las cosas que sucedían al interior de la ANFP entre Sampaoli y Jadue, sin compromisos, sin amiguismo y con completa objetividad.
Las formas de Bonvallet son discutibles, pero el fondo era la realidad y hoy nadie puede rebatírselo al señalar que “El Viejo Chico” como lo apodaba él, no sentía amor por la camiseta de Chile, no manejaba muchos sistemas tácticos y tenía un comportamiento ético digno de alguien a quién sólo le importa el dinero.
Hoy es fácil y rentable para los medios decirlo, en su momento pocos lo dijeron y era antipopular, uno de ellos fue Bonvallet quien hoy cumpliría 60 años, el mismo día en que Sampaoli deja a La Roja.