Hasta hace un tiempo comprarse zapatos de fútbol no implicaba mayor conflicto. El proceso era sencillo: ir a una tienda, buscar el modelo, pedir el número ideal y listo, ya tenías ‘chuteadores’ para ir a jugar el fin de semana.
Sin embargo, hace dos semanas que tengo la imperiosa necesidad de comprarme mis “chancletas peloteras” y no he podido, no por falta de dinero, ni menos por no encontrar el lugar ideal, tampoco porque calzo 48, sino por los colores.
¡A quién (&/((&()/$%&) se le ocurrió incorporar colores tan eléctricos a los zapatos de fútbol!Peor aún, quién fue el ejecutivo que encontró que era una buena idea dejar de producir ‘chuteadores’ de color negro.
Fucsia, fosforescente, azul eléctrico, morado, celestes, son los originales tonos que traen los modelos 2013 y, con todo respeto, yo quiero zapatos de fútbol para ir a jugar y no para pasearme en el Gay Parade.Soy un futbolista amateur y hago el ridículo cada fin de semana entrando a una cancha, para agregarle unos zapatos chillones dignos de Lady Gaga.
La cancha no es una pasarela, es un lugar sagrado donde los amateurs sudamos y pretendemos dejar atrás las injusticias vividas durante toda la semana en nuestros trabajos. Dígame conservador, pero en lo que respecta a zapatos de fútbol… sí, lo soy.
“Necesito zapatos de fútbol, pero de color negro”, es la petición que he realizado en, al menos, una docena de tiendas y nada, ya no existe el clásico modelo negro.
Me siento descontinuado, como si la gran industria del fútbol ya no nos quisiera, eso debe ser porque tenemos los pies en la tierra y sabemos que no somos Messi, Cristiano Ronaldo y menos el loco de Balotelli para vestirnos como ellos.
Yo quiero zapatos de fútbol negro y nada más. No quiero franjas fosforescentes, ni que estén acolchados en el empeine, ¿es mucho pedir?
Ustedes pensarán que soy un retrógrado, que no me he puesto acorde a los tiempos y puede ser.Pero qué quiere que haga, me crie con los ‘chuteadores’ negros, estoperoles de caucho y nada más, sin tecnología y menos grandes comerciales con partidos inverosímiles.
Quien tenga aspiraciones de estrella vaya y compre sus zapatos chillones, pero por favor, vuelvan a producir chuteadores clásicos, esos negros con una franja blanca a los costados, quienes somos peloteros clásicos lo agradeceremos.