Hay hombres que pasan por la vida sin hacer ruido, casi de manera anónima, pero que construyen, con el correr del tiempo, una obra personal, sólida y consistente. Lautaro Labbé, escultor chileno fallecido recientemente, a los 84 años, fue uno de ellos.Firme en sus convicciones, desplegó en su obra un fuerte sentido político y social, basado en la comprensión del arte como un esfuerzo colectivo más que individual.
Lautaro se consideraba un trabajador cultural (no un artista) que realizaba “arte contingente para que la gente en las poblaciones lo entendiera”, como dijo en una de sus últimas entrevistas.Salvo su breve paso como alumno de la Escuela de Bellas Artes, fue siempre un autodidacta.
Al mismo tiempo que trabajaba en distintos oficios, pintaba y esculpía. Más tarde volvería a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, esta vez como ayudante de la cátedra de Tecnología del Arte. En el año 1972 asumió como director del Museo de Arte Contemporáneo (MAC), cargo en el que estuvo hasta el Golpe Militar. En esos años, Lautaro Labbé llevó su exposición itinerante Vigencia de Goya —que describía como un realismo socialista— a las poblaciones de Santiago hasta que la DINA lo obligó a parar.
Vecino de la población Manuel Montt durante gran parte de su vida, en agosto recién pasado, nombramos a Lautaro Labbé Hijo Ilustre de Independencia, reconocimiento que le entregamos durante la celebración del aniversario número 23 de nuestra comuna.
Nos alegramos haber tomado esta decisión y homenajear a un gran artista que recibió, en los últimos años, el reconocimiento que se merecía. Estamos convencidos que la cultura y el arte enriquecen y alimentan el alma de nuestra comuna y son parte fundamental de su identidad y de su historia.
Los restos de Lautaro Labbé fueron velados en la capilla Nuestra Señora del Rosario, ubicada en Baldomero Flores 2140, Independencia, acompañado de familiares, amigos y vecinos.Partió un hijo ilustre de Independencia.