12 jun 2014

Más sobre la música en la formación integral del niño

Un joven músico me escribía desde Europa. La columna deja muchas preguntas interesantes por responder.¿Cómo la música incide en la inteligencia? Lo que llamamos música es una serie de procesos integrados (melodía, armonía, ritmo) ¿Cada uno de estos procesos incide sobre la inteligencia o es el todo? Hay músicas que son eminentemente ritmo, mientras otras son eminentemente melódicas; solo unas pocas son eminentemente armónicas y sólo la llamada música docta combina las tres de una forma altamente elaborada.

Entonces ¿qué tipo de música desarrolla la inteligencia? ¿Por qué la música ha sido relegada en la educación chilena? ¿En qué aspectos de la música la escuela debiera enfocarse, y en cuál los padres?

Desde mi mirada , a la hora de hablar de inteligencia, todo lo que implica HACER MÚSICA, vale decir, ejecutar un instrumento ( o educar la propia voz para el canto) de modo sistemático día tras día, año tras año, leyendo su particular lenguaje cifrado, potencia la inteligencia a través de varios mecanismos cerebrales.

Por una parte, las refinadas habilidades motrices asociadas a la ejecución del instrumento musical y la igualmente refinada lectura de un lenguaje tan sofisticado como es la escritura musical, establecen en el cerebro nuevas y particulares conexiones que cruzan velozmente de un hemisferio a otro y desde ellos hacia el cerebelo y luego de regreso.

Metafóricamente, es como llenar una ciudad de autopistas que incrementan la eficiencia de las complejas tareas que llevan a cabo los habitantes de esa ciudad. Y la inteligencia cognitiva es esencialmente eso: eficiencia en el pensar, en asociar estímulos de modo convergente y divergente, en crear.

La mente inteligente es como un lente zoom. Abarca mucho más que el resto de las mentes, integra, asocia y es altamente original y creativa. Por otra parte, hacer música potencia el desarrollo de las funciones ejecutivas, un conjunto de habilidades cerebrales orientadas al logro de un objetivo.

De ellas deriva el desarrollo del carácter, el gran olvidado de nuestra sociedad actual: ser perseverante, fijarse metas y trabajar para lograrlas incluso a través de costos personales.

Ahora bien, la música docta influye mucho más sobre la inteligencia humana que el hacer música rítmica, melódica o armónica por separado, porque ella integra estos tres aspectos y porque llega más allá de la inteligencia, adentrándose en lo más sofisticado de la sensibilidad humana, activando ciertos canales internos, latentes en esa extensa parte de nuestro cerebro que sólo se activa en quienes meditan o que son seres iluminados.

Activar dichos canales nos hace sensibles a la verdadera belleza, a la armonía (que es lo mismo que la belleza verdadera).Nos conecta con la totalidad unitaria de la existencia.

Entonces, mi sueño en el ámbito de la educación escolar es incorporar a todos los niños tempranamente a la escucha musical docta y ofrecer a muchos niños la posibilidad de conocer y ejecutar música docta ( al estilo de la Pedagogía Waldorf) de modo también temprano.

Pero esta tarea debe articularse con el papel de la familia, la cual debe ofrecer a los niños experiencias musicales de calidad , como plantea Pedro Pagliai en la discusión.

Y aquí surge entonces con fuerza el tema de la equidad: aquellos niños que provienen de familias que , por uno u otro motivo, les privan de vivir estas experiencias de modo habitual deberían recibir en sus escuelas oportunidades tempranas – desde el jardín Infantil – de escucha y de ejecución musical, ojalá incorporadas en el currículo, al estilo de muchos países europeos.

Y debe articularse con el papel de la sociedad en su conjunto. Necesitamos iniciativas que lleven la música docta a todos los sectores, esta música no puede continuar siendo privativa de las élites sino igualitaria y gratuita. Tal como la educación escolar.

Finalmente, estas reflexiones apuntan a aspectos esencialmente logísticos, tanto relacionados con los aires de renovación y cambio en educación escolar como en los objetivos que deben animar en la creación de nuevas orquestas infantiles a lo largo de Chile.

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  • RuizMnica

    La música docta es la que debe estar en la escuela , es la música universal . Y a través de ella debe ir el aprendizaje en la escuela. .Es la que entrega todos los elementos para poco a poco ir comprendiendo y desarrollando esta disciplina , incluyendo el ser un oyente y apreciarla con todo los elementos que ofrece . Para eso el desarrollo auditivo es indispensable es el que transporta los sonidos ordenados que forman una melodía . El oído es fundamental y es el aliado que hace que este regalo nos llegue y nos manifestemos por el gustar o no de un determinado trozo, El oído es el que nos lleva a la interpretación que cada uno le puede dar a un tipo de música y si nos gusta o no. Poco a poco se irá logrando algo más. Veo que poco a poco la música popular va ganando terreno ,… pero no es demasiado importante como para ponerla en las clases de música en colegios El que la quiera practicar llegará mejor preparado con la formación que le proporciona la música docta . La música popular se debe tratar en su justa medida pues el tiempo va entregando y cambiando frecuentemente esa música que es moda hoy, y mañana ya habrá pasado. , .

    • Pedro Pagliai

      Por mi experiencia como músico y profesor, sostengo la opinión que la música se expresa de un modo tan amplio como expresión humana, y en su diversidad, he abandonado la causa de tener que elegir la música docta por sobre la popular o viceversa. No cabe duda que existen elementos diferenciadoras entre los tipos o formas de hacer la música. Pero mucha de esas posiciones que podemos tomar surgen del juicio de nuestra percepción cuyo fundamento está en la definiciones conceptuales de la música, que muchas veces más que diferenciar, apartan las diversas expresiones musicales. En lo personal, si excluyo, no es posible un cambio, una trasnformación. Si hasta aquí convenimos que la base fundamental de la música es el hacer, esta energía o intencionalidad está por sobre cualquier conceptualización entre lo docto y popular, lo cual es tan espúreo, en ningún caso precisa, si la música occidental misma demuestra que tal diferenciación no es tal, sino que existe un diálogo permanente entre las grandes formas de lo docto con la expresión más local o folklórica. Bach recogiendo en sus suites danzas de origen popular en su época, Danzas eslavas de Dvorak, el trabajo de Bela Bartok de rescate folklóricos, Heitor Villalobos en Brasil, Luis Advis en un “Canto para una Semilla” donde comulgan las décimas de Violeta con procedimientos armónicos “doctos” en un lenguaje instrumental popular y la lista es interminable.

      A lo que voy es que, reitero, podemos plantear un elemento diferenciador entre lo docto y popular que subyace de los comentario de Amanda y RuizMnica, eso no implica en ningún caso que alentemos un juicio de valor al respecto de uno u otro, sino que podemos ser cauteloso y dejar por sentado que dar un juicio particular de algo que me gusta no significa la negación de aquello que no me gusta. Eso no es aplicable en la música si queremos rescatar su esencia, o eventualmente de cualquier expresión artística.

      Si hay índice de calidad que podemos sugerir es que a través de la educación desarrollemos personas tanto respetuosas como críticas y reflexivas, es un modo de invertir nuestra escala de valores educativo desde los rasgos del ser, seguidos de aquellos que tiene que ver con el hacer.

      Bienvenida la música (o el arte) al aula, rescatémosla, atrevamos a mirar las cosas desde un nuevo paradigma que insiste en la inclusividad. Amemos la música (el arte) en sus diversos expresiones, así generaremos audiencias más amplias, más aptas para aquellos que se dedican y viven este arte.

  • natalia cam

    Muy lindo artículo.
    Pertenezco a la Orquesta de Cámara de Chile, del Consejo de la cultura y las artes. Esta es una orquesta de amplia trayectoria con excelentes músicos que cuenta con una temporada anual totalmente gratuíta con conciertos en el Teatro Municipal de Ñuñoa, en las iglesias de Las Condes y a lo largo de todo Chile con giras y conciertos de extensión. También hacemos conciertos didácticos para colegios, los que también son gratuítos. Somos la Orquesta del Estado y nuestra labor es difundir la música, tanto la de tradición europea, como la nueva música docta chilena, teniendo una obra chilena por cada programa. Lamentablemente pese a que nuestra labor es difundir la música, irónicamente nuestra difusión, a nivel de marketing, no es la mejor…para mayor información, contactarse a: hilda.pabst@cultura.gob.cl
    Natalia