Hoy por la mañana, al llegar a desayunar (es importante indicar que en la medida que pasan los años, la hora del desayuno se acerca más a la media noche que al medio día), me encontré con el único diario que a esa hora había llegado, en completo desorden.
Son muchos los cambios en las costumbres y comportamientos que se producen “en la medida que pasan los años”; una muestra es la necesidad de que el diario esté perfectamente ordenado para poder leerlo.
Miré buscando al o la culpable; no demoré mucho en averiguar quién era la causante de tal estropicio…mi abuela.
¿Has leído lo que pasó con Hidroaysén?, ¿qué opinas?, ¿estás a favor o en contra?
Estaba tomando mi leche con salvado de avena. Por estos días, el desayuno más popular en el grupo de los excedidos de peso del país. Para los despistados de siempre: es parte de la dieta Dukan que han hecho famosa los ministros Allamand y Moreno (yo la estoy siguiendo desde que leí un estudio que dice que los segmentos más cultos de cada país son quienes más se acercan a lo que se denomina “un peso normal”…. por lo que decidí bajar de peso y así, al menos, parecer culto).
Bueno, enfrentado a la pregunta, estuve a punto de contestarla. No entiendo el motivo por el cual mi abuela aún hoy me sorprende con sus preguntas.
¿Viste en el noticiario al diputado Alinco, al senador Horvart, al senador Walker, al presidente del Senado? ¿Escuchaste a este niño Fernández, ése que tú decías que era bien lúcido? ¿Qué opinas de la declaración de Rodrigo?… Por unos segundos pensé en el líder de “Patagonia sin Represas”… luego caí en cuenta que se refería a Hinzpeter.
¿Y las de esta niña Benítez? ¿Es cierto que ella es una de las que no había devuelto los materiales en el Core de la Región Metropolitana?
¿Quiénes son los que ganan haciendo Hidroaysén?, ¿necesitamos realmente más electricidad?… (ella no distingue la electricidad de la energía).
¿Se terminará el turismo en la zona?, ¿el daño al ecosistema será irreversible?, ¿es cierto que estás a favor de la energía nuclear?… ¿acaso no viste lo que le pasó a los japoneses?
Ya pues contéstame: ¿estás a favor o en contra?
Me sonreía con esos ojos brillosos y pícaros que la caracterizan…, los cuales se tornan celeste-grises cuando siente que está haciendo una maldad. Era el mismo brillo de cuando hace años me preguntó si pensaba era adecuado que una pareja de homosexuales adoptara a un hijo, o aquélla memorable en que me pidió que le diera mi opinión sobre el aborto terapéutico y sus derivados.
Debo confesar que estuve a punto de contestarle. A “cartas vistas” me hubiese crucificado.
Abuela, este tema no es trivial, y para darte mi opinión debo –antes- documentarme, estudiar, preguntar a los que saben de cada uno de los temas, ver números. No es sencillo.
¿Pero qué te dice tu “intuición”?.¡¡No me querrás decir que todos los que opinan hacen ese proceso de “documentarse” con el que te quieres evadir!!
Abuela. Dame unos días y te contesto. Conversaré con algunos actores importantes en diferentes temas: energía, medio ambiente, producción, educación, salud, seguridad y otros que estén a mano o se me ocurran, y te cuento.
Quedó algo decepcionada. Ella quería una respuesta rápida y concreta…. Yo no podía darle esa respuesta. Mal que mal no soy uno de los 12 “expertos” que tuvieron a cargo decidir si el proyecto se aprobaba o no.
¡¡¡Muy bien me dijo!!! Pero no te demores mucho.
Ah! por cierto. Aprovecha de preguntar también a tus amigos políticos, a los que aún no dicen nada. Y recuerda que el sábado se celebra “Santa Kimberly” y toda la familia se reúne para ese día.… Podrías aprovechar de hacer algunas encuestas que te “iluminen”.
Quedé comprometido…. Debo contestarle si estoy a favor o en contra…