La Norma General Anti-elusión (NGA), que permitirá al SII fiscalizar los impuestos eludidos mediante planificaciones tributarias agresivas, volverá a revisarse dentro de unos días, dentro del paquete de cambios que el ministerio de Hacienda ha anunciado que enviará al Congreso en el marco de la reforma tributaria.
Uno de los puntos de la NGA, que se espera sea aclarado, es la evidente contradicción entre las tres hipótesis que ésta entiende como elusivas por abuso de las formas jurídicas, como es el legítimo derecho del contribuyente para optar entre aquellas alternativas contempladas en la misma legislación tributaria que producen los efectos descritos en dichas hipótesis.
De igual manera, será clave precisar por el legislador, la interpretación extensiva que ha efectuado el SII sobre la NGA, en orden a que ésta se aplicará para fiscalizar contratos suscritos con anterioridad a su entrada en vigencia el 30 de septiembre de 2015, pero que sus efectos tributarios se producen después de ese día, pues de ser así, afectará a todos aquellos contratos, negocios o estructuras que lleven largo tiempo operando, lo que obligará al contribuyente a revisarlos desde un nuevo punto de vista no considerado al momento de su suscripción o implementación.
Los contribuyentes requieren certeza para continuar normalmente con sus actividades económicas, situación que está muy lejos de ocurrir con esta interpretación de la vigencia de la NGA dada por el SII.