No por mucho madrugar, amanece más temprano. Es sabido que en política, la ansiedad y el apresuramiento, nunca conducen a acciones sólidas y de largo plazo, sino más bien a aventuras perecederas y las decisiones que adoptó el Consejo Nacional de la DC esta semana, vienen a reforzar esa tesis: el partido sigue en su itinerario trazado, sin ceder a tentaciones momentáneas que pueden desconcentrarnos de objetivos de largo plazo.
La Junta nacional se realizará según el cronograma, más aún cuando estamos en un periodo político complejo, de negociaciones de cara a la configuración de las listas para las elecciones municipales, y con tareas y decisiones que deben ser tomadas ahora, con los intereses del partido como telón de fondo. Ya habrá tiempo para atender las coyunturas y las ansiedades personales.
Será en la Junta Nacional donde se tomen los acuerdos que necesitamos para nutrir nuestra política de largo plazo, los acuerdos políticos, electorales y programáticos y nuestra visión de lo que ofrecemos al país en materia de cambios y reformas que hoy pasan por un momento difícil de adhesión en la opinión pública.
No es nuestro partido el que está promoviendo distancias, desconfianzas o desencuentros. La DC ha sido la que ha trabajado desde los tiempos de la Concertación para ofrecer un eje de centro izquierda con miras a un entendimiento programático con las fuerzas socialistas. Sin la DC o sin un adecuado entendimiento político, ese equilibrio se rompe… y nadie quiere eso.
Lo que queremos transmitir es que para gobernar y para dar serenidad a la nación, los ciudadanos, el sistema económico, los inversionistas y las demás economías a escala global, se debe actuar pensando en la estabilidad y en políticas que marquen una mirada de gran alcance.
¿Se debe atender a las encuestas, las tendencias de twitter, los comentarios de Facebook para tomar decisiones políticas? Sí, se puede, pero me atrevería a decir que esto no sólo es irresponsable, sino que además es un espejismo.
Para gobernar se requiere liderazgo y lamentablemente, esas mismas encuestas no arrojan evidencia alguna de que haya un único liderazgo ni dentro de la DC, ni en la Nueva Mayoría, como para empezar a actuar sobre la base los Trending Topics.
Demandamos al Gobierno y a los partidos conducción, liderazgo claro y decidido para enfrentar los desafíos que hoy tienen nuestro crecimiento económico, la seguridad ciudadana, la salud pública o las promesas del programa. Eso nos obliga a ser responsables, solidarios y generosos con los aliados, con la misma intensidad.
La DC no pierde la serenidad ni la entereza. Hoy más que nunca las convicciones en torno a una democracia saludable, sincera y basada en proyectos colectivos y no personales, serán el incentivo para ofrecer a Chile un programa y una continuidad de cambios que revitalicen la confianza y la esperanza.