Este domingo a la medianoche ya se conocerá a quien eligieron los treinta y dos millones de electores –más los que cumplan 16 años antes de ese día, para elegir al nuevo Mandatario de la Argentina.
En 2003, después de la renuncia del Presidente radical de la Rúa las elecciones presidenciales fueron ganadas por el Frente para la Victoria FVP que llevó como candidato al peronista Néstor Kirchner a quien sucedió su esposa –después su viuda- Cristina Fernández que desde entonces ha gobernado el país.
Durante la gestión de los Kichner-Fernández se pagó la totalidad de lo adeudado al FMI y se realizó un canje de la deuda externa, renegociando los bonos que estaban en default desde el 2001. Derogó las leyes de Obediencia Debida y Punto Final que ha permitido el juicio y castigo de los represores durante la dictadura militar. Estas políticas han sido continuadas.
Se nacionalizaron empresas del Estado que habían sido privatizadas como Yacimientos Petrolíferos Fiscales, Ferrocarriles Argentinos, Aerolíneas Argentinas, la Fábrica Militar de Aviones, etc. Así mismo se inició la reindustrialización que había sido desmantelada durante la presidencia de Menem, logrando bajar el desempleo del 17,3 % en el año 2003 al 6,9 % en el año pasado.
Este grupo interno del peronismo encabezada por los Kirchner –por eso llamado kirchnerismo- ha logrado en estos años recuperar la línea fundacional del Movimiento Nacional Justicialista que es la conquista de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social, que habían sido abandonadas por Menem.
Pese a ello su estilo de gobernar ha producido fuertes resistencias al interior del Partido Justicialista y de los partidos ajenos al FPV.
Si bien es cierto que sus logros han sido muy bien recibidos por las bases sociales, porque se han visto favorecidas de manera real con los subsidios a la locomoción colectiva, la asignación universal por hijo, el subsidio a la energía, mejoras para los jubilados, la aplicación de un estilo estalinista de culto a las persona ha cerrado al diálogo y a la construcción de acuerdos con otras fuerzas políticas o con las líneas internas de su propio partido.
Ese estilo de hacer política ha hecho que quienes no son incondicionales les inscriban en su lista de enemigos y así los presenten a la sociedad. Desde que asumieron el Gobierno de la Nación nunca se ha realizado un Consejo de Gabinete ya que la conducción está sólo en las manos de quien ejerce la presidencia, lo que finalmente le ha restado cuadros políticos trascendentes que abandonaron el Gobierno para convertirse en opositores, un ejemplo es el candidato presidencial Sergio Massa.
Pero a pesar de lo que podría ser ventajas que da el FPV para la oposición, ésta no ha sido capaz de ofrecer una alternativa real o propuestas concretas que aseguren a la comunidad que no van a perder los logros obtenidos y que los van a mejorar. Lo que ha entregado el Gobierno -especialmente para los más modestos- lo quieren proteger.
Entienden que la recuperación de los objetivos de la conquista de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social les favorece y lo demás lo obvian. Esa es la visión que tengo en este momento.
Los que buscan el sillón presidencial.
Hay seis candidaturas a la presidencia, tres tiene real posibilidad, de las otras tres, dos son hacer presente para construir futuro político y la tercera es peronismo disidente.
Daniel Scioli es el candidato del FPV, un destacado deportista que fue ocho veces capeón mundial de motonáutica, que perdió su brazo derecho en una competencia en 1989 y que consiguió a partir de los 90 cinco títulos más.
En el campo político ocupó diversos cargos, desde la Secretaría de Turismo y Deportes hasta la Vicepresidencia de la Nación con Néstor Kirchner, para después ocupar la Gobernación de Buenos Aires, provincia argentina donde cabe Italia y que tiene más de 13 millones de habitantes.
Mauricio Macri, es el candidato de la alianza Compromiso por el Cambio que encabeza su propio partido Propuesta Republicana PRO. Es un empresario que ha sido Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde el 2007. Es Ingeniero Civil de la Universidad Católica y fue Presidente del Club Boca Juniors y Gerente General de algunas de las empresas de su padre, que manejan unos 700 millones de dólares anuales y eran los fabricantes de Fiat, Peugeot, camionetas Chevrolet C10, camiones Fiat Iveco. Es el candidato de la derecha argentina.
Sergio Massa completa la trilogía de candidatos con posibilidades de llegar a la meta. Es abogado, fue Intendente de Tigre –en Chile alcalde-, desde 2002 hasta 2007, fue Director de la Administración Nacional de la Seguridad Social. Ministro Jefe de Gabinete –una especie de primer ministro- del 2008 al 2009 y creador del Frente Renovador acompañado por varios Intendentes –alcaldes- peronistas enfrentados con el kirchnerismo.
Fue elegido diputado por Buenos Aires con el 44% de los votos válidos. Massa proviene de un partido de derecha, la UCD, Unión del Centro Democrático, cuando muchos de sus militantes se unieron al peronismo en 1990.
En las elecciones primarias del mes de agosto votaron 23 millones de los 32 millones de inscritos donde los tres más votados fueron Daniel Scioli, peronista del Frente para la Victoria con mas de ocho millones setecientos mil, seguido por Mauricio Macri de la Alianza Compromiso para el Cambio, Propuesta Republicana PRO que logró algo más de seis millones ochocientos mil sufragios y Sergio Massa, peronista del Frente Renovador que alcanzó superar los cinco millones setecientos mil votos.
Este domingo se verán las caras en el enfrentamiento definitivo. Scioli esta luchando por conseguir hacer la diferencia necesaria para no ir al ballotage, Macri tratando de acortar las distancias para obligar el ballotage y Massa esforzándose para alcanzar y superar a Macri en el segundo lugar para ir al ballotage.
Las encuestas –que nunca son confiables- otorgan un 40,9 a Daniel Scioli, dejando a Macri con sólo 28,1 y Massa con 20,1 lo que elimina el ballotage o segunda vuelta.Para otras encuestas siempre habrá segunda vuelta.
Los otros candidatos, Margarita Stolbizer con más de 470 mil votos en las previas, Nicolás del Caño que consiguió sobre los 380.000 votos y Adolfo Rodríguez Saa, peronista, que alcanzó una cantidad de votos superior a los 472.000 no llegan a reunir el 10% del padrón.
Mi análisis es que si hay segunda vuelta el 22 de noviembre y quienes se enfrenten sean Scioli y Macri, ganará el primero, obteniendo sobre el 52% de la votación. Esto porque gran parte de los votos de origen peronista que consiga Massa y los de Rodríguez Saa se volcaran al FPV. Muchos de los electores de izquierda que votan a Margarita Stolbizer y a Del Caño también tendrán ese mismo destino.
Solo si Massa gana a Macri y logra forzar la segunda vuelta podría peligrar Scioli ya que Massa sí puede atraer a la mayoría de electores macristas por su origen derechista, y los de los otros candidatos que se enfrentan al kirchnerismo. Es difícil que Massa logre en esta semana superar las más de 8 décimas que lo separan del Macri.