El presidente Piñera cambió su ministro de Minería, en un perfecto enroque de ajedrez, el ex biministro Golborne pasó al ministerio de Obras Públicas y Solminihac, al de Minería.
Esta jugada se usa para hacer un cambio de estrategia en el ajedrez, o para pasar de una defensa al ataque, por lo que esperamos que el cambio sea bueno para la comunidad minera, la cual necesita de mayor dinamismo y soluciones rápidas. Pero al parecer estos cambios son casi por obligación y no por convicción.
La comunidad minera observa estos cambios con respetuosa mesura, por lo que es oportuno revisar ¿qué es lo se le pide a un ministro de Minería?
a) Compromiso y conocimiento del sector, con el fin de entender la problemática, tener un diagnóstico previo actualizado para generar rápidas soluciones, y así aprovechar los ciclos de precios altos de los metales, cobre, oro, fierro, hierro, entre otros. Involucrarse y querer a la mejor minería del mundo.
b) Aplicar nuevas políticas tendientes a incentivar, trabajos de exploración y explotación minera de alta calidad que asegure que los proyectos mineros van a ser implementados dentro del concepto de desarrollo sostenible que comprende y vincula aspectos económicos, ambientales y sociales.
c) Sensibilidad en temas de relaciones con la comunidad, con respeto al medioambiente y buenas relaciones con todos los actores relevantes de nuestra minería.
d) Diseñar nuevos planes y política de fomento para la pequeña y mediana minería a fin de hacerla crecer de manera continua, con altos estándares de seguridad y un compromiso con proteger la vida.
e) El mayor desafío es producir 5,5 millones de cobre fino anual sin accidentes fatales, es decir, en la actualidad es impresentable producir con 45 muertes por año.
f) Tener planes de contingencia para enfrentar el déficit del capital humano para los próximos 5 o más años.
g) Hacer crecer al ministerio de Minería. Es paradójico que el sector que más flujos le genera al Estado tenga el ministerio con el presupuesto más bajo. Se debe modernizar las instituciones del Estado, con altos niveles de tecnología de la información.
Ambos personeros son de alta capacidad técnica. Conocí al biministro Golborne en el directorio de Enami, inteligente, respetuoso, perseverante. Actor relevante en la epopeya del rescate de los 33 mineros, que marcó un hito mundial. Le deseamos mucha suerte en su nueva cartera. Ahora su labor será la de gerenciar la reconstrucción post terremoto.
Si la nueva autoridad en minería tiene claro que una de las claves de su gestión estará en el incremento de la promoción de la actividad exploratoria sólo así se podrá asegurar el futuro del sector minero de Chile, para los próximos años.
En consecuencia, la Minería debido a su alta contribución al desarrollo económico social del país, requiere de la promoción de una minería responsable y de un mayor incentivo a los proyectos de exploración y explotación, lo que debe constituir la principal tarea para el desarrollo del país.
¡Mucha suerte Sr. Ministro! ¡Bienvenido a la Minería!