En las democracias modernas, en buena hora, los servicios públicos y los entes que manejan recursos o hacen gestión por el Estado, deben hacerlo comunicando eficazmente cómo es su desempeño. A su vez, los ciudadanos demandan cada vez más información oportuna y ágil y condenan su ocultamiento.
A poco de asumir la alcaldía en la comuna de La Reina enfrentamos un problema complejo. Las cifras de transparencia de la gestión municipal cayeron en 25 puntos, según la evaluación periódica que realiza el Consejo para la Transparencia.
Conscientes de la necesidad de revertir rápidamente esa situación, de acuerdo a lo que ha sido nuestro compromiso de toda la vida, nos impusimos el desafío de lograr las máximas calificaciones en las evaluaciones del siguiente periodo, entre abril y junio de este año y el resultado fue positivo:logramos ascender de manera muy importante.
Según la última evaluación del Consejo, comunicada el 24 de Julio en Transparencia Pasiva (que es la manera en que el municipio informa las inquietudes de los vecinos) alcanzamos el cien por ciento del puntaje y en Transparencia Activa (o como el municipio informa vía página Web) logramos 90.9 puntos revirtiendo la significativa caída que sufrimos.
La condición humana exige un permanente proceso de aprendizaje y queremos compartir nuestra experiencia ¿cómo subimos con potencia en estos ítems? Entre otras medidas, La Reina reforzó el equipo de profesionales que trabaja en esta área y firmó un convenio con el Consejo para la Transparencia, que permitió una mejora sustantiva en los procedimientos, así como la incorporación de buenas prácticas en el día a día.
Nos propusimos trabajar con perseverancia en fortalecer la disponibilidad de información de materias sociales como son, por ejemplo, los mecanismos de participación ciudadana, los subsidios y beneficios que entrega la institución, así como la nómina de sus beneficiarios y los trámites del municipio.
Se mejoró también la información económica, dando cuenta de las contrataciones en los servicios, las compras que se realizan, el presupuesto asignado y sus modificaciones, los informes de los pasivos y las respectivas transferencias de fondos.
Otro flanco que atacamos fue poner énfasis en informar en detalle el ámbito administrativo municipal. Mejoramos las nóminas del personal y sus remuneraciones, precisamos el organigrama institucional, las facultades, funciones y atribuciones de los funcionarios en todas sus unidades, el marco normativo, los actos y resoluciones con efectos sobre terceros y una completa información del Concejo Municipal contenida en sus actas, los acuerdos y las dietas.
Esa es la fórmula para mejorar la transparencia que los ciudadanos del siglo 21 necesitan: disponer información íntegra y clara, oportuna y una descripción acabada de los protagonistas y las acciones de los entes estatales.