El proceso de la elección de Ñuñoa se demoró más de lo acostumbrado en determinar un ganador. La razón de aquello, difícil de entender para la opinión pública – lo cual generó el revuelo mediático y la expectación que se originó en torno a el- es porque operó la justicia electoral, última convocada a determinar quién es el ganador en los comicios por medio de la calificación.
Por lo mismo es importante recordar que el tribunal no altera los resultados de una elección, sino que garantiza el cumplimiento de la voluntad del electorado, realizando un escrutinio correcto.
Hay ciertas lecciones que ha dejado este proceso, del cual he tenido la fortuna de poder conocer desde un ángulo privilegiado. Para mí, al menos, esta historia tiene lecciones que dejarnos a todos. Aquí quiero compartir con Uds. algunas.
1. ¿Por qué ocurrió esto? Porque bajaron los electores de Pedro Sabat, lo que generó que la elección fuera demasiado estrecha.Y en un escenario así, los ojos se concentran en cada voto y mesa. Los datos duros del proceso de Ñuñoa son que Maya Fernández Allende y Pedro Sabat obtuvieron un poco más de 34.000 votos cada uno. En el 2008 votaron por Sabat 55.208 y por la oposición –en ese tiempo representada por DanaeMlynarz- 32.279, esto es un poco más de 1.700 votos más que antes. O sea, casi los mismos votos para la oposición, con la diferencia que a la Coalición se le quedaron en casa casi 23.000 votantes.
2. ¿Qué pasó en la famosa mesa 3V? La respuesta es más simple de lo imaginable: error humano. A un votante se le olvidó firmar y alguien en ella sumó mal y los demás no se dieron cuenta. En lugar de chequear que el número de votos diera 95 -94, según la estimación de los vocales- la suma final de los votos les dio 75 y nadie reparó en aquello. Esa información se fue al ministerio del Interior y parecía imprudente subirla a la página web. El colegio escrutador tomó la misma decisión de no publicar los resultados. De ese modo, el único llamado por ley a calificar su validez era la justicia electoral, que lo hizo en forma pública y transparente.
3. ¿Jueces políticos? Cualquier cosa menos eso. La Justicia Electoral en Chile es de larga data. El TRICEL surgió en la Constitución de 1925. Los Tribunales Electorales Regionales nacen hace 25 años. Son en su mayoría Ministros de Cortes de Apelaciones. (en el caso del TRICEL son de la Corte Suprema). Y es difícil calificarlos por color político.
Así, “los tribunales electorales regionales tienen un rol esencial en el sentido del acceso oportuno y eficiente a una justicia electoral que posibilite el perfecto desenvolvimiento de sus organizaciones de base, en una situación de debilitamiento del sistema político democrático y de un periodo de desengaño y distancia de los ciudadanos de la acción política”. Estas palabras del Presidente del Senado, Camilo Escalona (PS) en el acto de conmemoración de los 25 años de los tribunales electorales regionales despejan toda duda al respecto.
4. ¿Por qué no se repitió la elección? La primera respuesta, casi obvia, es porque nadie lo pidió. Ni los socialistas ni nadie.Nosotros no lo pedimos porque no consideramos lógico que una mesa con irregularidades menores fuerce a un nuevo acto eleccionario.Los casos en que así ha sido han sido de tal entidad: 23/01/2005 en Talcahuano (alcalde); 18/01/2009 en Cholchol (alcalde, sólo 6 mesas) y 14/06/2009 en Sierra Gorda, que han sido casos en los que el Tribunal ha dicho que solo procede cuando todo el proceso carece de “pureza, transparencia y descontaminación”(Sentencia TRICEL Rol 117-2004), como lo que ocurre cuando hay claro fraude electoral y no simples errores de transcripción.
5. El efecto de la candidatura “por fuera”. A la Coalición le pasó en comunas emblemáticas como Recoleta y La Reina. Acá a la oposición le ocurrió con la candidatura del hermano de la ex candidata a alcaldesa socialista Danae Mlynarz. El candidato obtuvo cerca de 6000 votos, que de haberse sumado a la candidatura de Maya Fernández habría hecho ilusoria cualquier presentación nuestra. No quiero decir que el culpable de todo sea Mlynarz, pero es un factor a tomar en cuenta.
6. Más apoderados. Queda claro el rol de los apoderados, para que los partidos tomen nota al respecto. Quienes desempeñan la labor de revisar y defender los votos y cuya función más importante consiste en el escrutinio de los votos, en donde los resultados de los sufragios son registrados en una copia del acta que cada uno de éstos tiene al momento del conteo final certificando la correcta legalidad del resultado obtenido, en este caso, del candidato en cuestión.
En suma, cuando hablamos de transparencia electoral nos referimos a un proceso claro, evidente, sin duda ni ambigüedad, y respetuoso de la legalidad. Lo ocurrido en el TER está fuertemente vinculado con principios democráticos de acceso a la información pública, la publicidad de los actos de gobierno y la participación ciudadana.
Podemos decir que, nos guste o no el resultado, la justicia hizo su labor y todos sabemos hoy que ganó quien el día de la elección obtuvo más votos.