La defensa de los consumidores requiere recursos y voluntad política para concretarse con éxito frente a una serie de abusos que la opinión pública ya conoce.
Pues bien, en el marco de la discusión presupuestaria 2013, debemos denunciar, con preocupación, la verdadera desprotección en la que estarían quedando los consumidores del país, por la significativa reducción de recursos que tendrán los programas de protección de los consumidores. Tijeras y recorte para un área sensible y de alto impacto para las chilenas y chilenos.
En rigor, el Sernac tiene una caída global presupuestaria del -2%. Se rebaja el ítem Bienes y Servicios de Consumo en -5,3%; su gasto en personal crece levemente en 3,6% y la adquisición de programas informáticos cae en -28%. Estas son malas señales.
La protección de los consumidores contra los abusos de las grandes empresas y prestadores de servicios tiene que manifestarse con mayor fuerza, y la señal que da el Gobierno es inquietante, pues la única instancia que tienen los consumidores para buscar protección, es el Sernac y las superintendencias.
Lo que está ocurriendo con las superintendencias es grave, pues después de todos los escándalos que hemos conocido, como por ejemplo el caso La Polar, lo que corresponde es fortalecerlas y no congelarlas. Además, la Fiscalía Nacional Económica tiene un mínimo crecimiento de 1,6% y su dotación máxima sigue en 101 funcionarios. Una muy mala señal.
Este servicio en su lucha contra las malas prácticas empresariales debiera tener un reforzamiento de su dotación de profesionales, que puedan fiscalizar a las empresas y eso no ocurre con la FNE.
Asimismo, el presupuesto de la Superintendencia de Valores y Seguros, encargada de fiscalizar los mercados financieros, cae en -3,8%, el gasto en personal crece apenas 0,6% y la dotación de la Superintendencia queda congelada en 328 funcionarios.
Y las malas noticias suman y siguen, porque los recursos destinados al fortalecimiento de las asociaciones de consumidores, que es la única manera que tiene las personas para protegerse en el mercado, no tiene variaciones respecto del año anterior, es decir, el aumento es del 0%.
Quienes han abusado de los consumidores van a tener los mismos controles que tenían antes, y eso no es bueno, ya que, dada la evidencia empírica de que los consumidores son abusados, lo óptimo habría sido aumentar los recursos y no congelarlos.
Es bueno que la gente sepa, que de las denuncias que llegan al Sernac, el 40% de las personas quedan insatisfechas, porque no se llega a una solución pro consumidor. Contar con más recursos, proporcionados por el Estado, para que estos abusos terminen, es fundamental para tener una sociedad más justa y equitativa.