La grosera agresión de una famosa opinóloga-farandulera en contra de una periodista vino a enfatizar la urgente necesidad de que los profesionales de la noticia, depositarios de la misión de informar a los ciudadanos, y sus colaboradores dejen de ser agredidos tanto por agentes del Estado como de particulares de diversos ámbitos de nuestra sociedad.
Por eso que la incorporación de los senadores Patricio Walker y Mariano Ruiz-Esquide al proceso de diálogo iniciado entre el Colegio de Periodistas y el Ministro Andrés Chadwick, acordada en el encuentro del jueves 9 de agosto, es una muy buena señal porque tiene el concreto propósito de poner a punto la iniciativa legal de estos dos parlamentarios, hacerla concordar con los criterio de los profesionales y del Gobierno, para impulsar su tramitación, mediante la colocación de alguna urgencia por parte del Ejecutivo.
Cabe recordar que, en su fundamentación, los senadores demócratas cristianos sostienen que “el libre ejercicio de la actividad periodística constituye un pilar fundamental del sistema democrático. En eso no hay dos opiniones. Sin embargo, cada año cientos de periodistas son atacados, arrestados, amenazados y perseguidos como resultado de su trabajo.”
El Proyecto de Ley propone el aumento de pena a los delitos de lesiones causados contra estos profesionales y su personal de apoyo en el ejercicio de su profesión u oficio, agregando en el Código Penal una circunstancia agravante especial para el delito de lesiones.
El próximo jueves 16 será la próxima cita: se encontrarán periodistas, gobierno y los parlamentarios en el Palacio de La Moneda.
Otro acuerdo que se pone en marcha es la aceptación por parte del Gobierno del proyecto del periodista Federico Gana, en el sentido de establecer en la sede de la Orden Profesional un Club de la Prensa, en el que se realizará en forma permanente un encuentro entre las autoridades y los periodistas. La primera conferencia estará dedicada justamente a las iniciativas legales destinadas a proteger la profesión de informar.
Es lamentable, sin embargo, que este importante proceso de diálogo y negociación aún no concite el suficiente interés de los principales medios, lo que priva a la ciudadanía de la oportunidad de enterarse y participar de este debate fundamental para la calidad de nuestra deteriorada democracia.
Esperamos que en Chile se abra una ventana informativa en todos los medios, tradicionales y electrónicos, que siga con sentido crítico este diálogo, posibilitando de esta manera el empoderamiento de parte de la gente de este derecho fundamental, el de informarse y comunicar.