Apoyamos decididamente la opinión del ministro del Interior don Rodrigo Hinzpeter, en relación a lo que dijo hace algunos días, que los medios de comunicación son en parte los responsables del clima exagerado de victimización que manifiestan diversos sectores de la población.
La cifra de condenados en relación a la población chilena oscila en 0,67%, o sea por cada 100.000 habitantes, está la irracional, esquizofrénica y compulsiva cantidad de más de 600 personas afectas al sistema penal. Somos en este aspecto el país, a nivel latinoamericano y quizás mundial, más castigador, lo que rechazamos categóricamente.
Por una parte, si analizamos con detención el porcentual de delitos que había hace 50 años atrás, encontraremos que no es mayor que el de hoy, considerando que actualmente somos, de acuerdo a los últimos informes, 17,36 millones de habitantes.
Pensamos que el ambiente desmesurado respecto a la victimización que suele evidenciarse, se debe en buena medida, al mal manejo y a la manipulación mañosa de la información utilizada, por algunos medios de comunicación. Por otra parte, hemos observado que aquellos, muchas veces, silencian las buenas noticias, referidas en particular a hechos que dan cuenta de la recuperación de individuos que han cometido delito.
Nos llama profundamente la atención cuando los comunicadores enfatizan y repiten, una y otra vez la ocurrencia de robos, asaltos y otros eventos de violencia. Ni que decir cuando se trata de hechos de tipo morboso, sicopático o truculento. ¿No se instalará aquí la confusión y el temor de la gente?
Contrario a lo señalado hemos convocado reiteradas veces a diversos medios, tanto escritos, radiales y televisión a participar en diferentes ceremonias, que dan cuenta del esfuerzo y logros alcanzados por más de 300 jóvenes privados de libertad, que luego de un proceso de acompañamiento y formación humana y técnica, han obtenido exitosos resultados.
Sería una excelente noticia, para toda la comunidad informar que instituciones afines, como Sename, Sence, ministerio de Justicia y Gendarmería, junto a la Fundación Paternitas, se han unido para proveer a estos jóvenes de las herramientas requeridas, para alcanzar las metas, que ellos mismos se han propuesto.
Cabe destacar que detrás de cada uno de estas 300 personas, hay una familia que vibra y colabora para que su hijo sea rescatado de la adversidad y del conflicto, de manera que vuelvan al ámbito educacional, laboral y hacerlos útiles a la sociedad.