El creador rebelde a las modas y tendencias, a los grupos, movimientos y escuelas poéticas, ocupa a partir de ahora un merecido lugar entre los eximios de la literatura.
Nicanor Parra añade su nombre a la lista de ganadores del Premio Miguel de Cervantes, considerado el Nobel de las Letras de habla castellana. Es el tercer chileno en obtener este galardón, antes lo consiguieron Jorge Edwards y Gonzalo Rojas.
A diferencia de los 37 anteriores actos solemnes de entrega de estos premios, el de este año se puede afirmar que ha sido una ceremonia de ausencias.
El rey de España, Juan Carlos l, convaleciente de una operación que, ya saben, ha originado todo tipo de críticas e interpretaciones, estuvo representado en la presidencia de esta ceremonia solemne por su hijo, el príncipe don Felipe, que estuvo acompañado de doña Letizia.
Tampoco ha estado presente, como también saben, el poeta premiado. Nicanor Parra, argumentó miedo a los aviones, aunque sus 97 años han pesado para no asistir. En su lugar, junto a los príncipes, su hija Colombina y su nieto Cristóbal Ugarte Parra, de 19 años.
Solo en 1988, cuando se entregó el premio a la filósofa María Zambrano, la galardonada no estuvo presente por problemas de salud.
Tampoco se ha escuchado el tradicional discurso al que está obligado el premiado y que suele centrarse en Miguel de Cervantes y su obra cumbre, El Quijote. Nicanor Parra mandó un antidiscurso. Genio y figura.
Sí se han escuchado gritos de protesta cuando llegaban al paraninfo de la universidad de Alcalá de Henares los príncipes y el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy. Con la crisis y los escándalos de la que no escapan los miembros de la realeza, los nervios están a flor de piel y salen a relucir. Como así ha ocurrido.
Un dato a destacar, la Universidad de Alcalá de Henares fue fundada en 1499 por el cardenal Cisneros y a lo largo de su trayectoria ha tenido enorme influencia en la ciencias, las artes, el pensamiento español. El llamado Siglo de Oro tuvo en esta Casa de Estudios su caja de resonancia que traspasó fronteras, reinos e imperios.
Con aplomo, sin muestras de nerviosismo, Cristóbal, nieto del poeta, leyó un discurso en el que relataba los momentos que se sucedieron tras conocer su abuelo la obtención del premio. A continuación, dio lectura a antipoemas seleccionados por el premiado y en los que no faltaron los toques de humor, la ironía y las reflexiones íntimas de un creador a la hora de escribir lo que el pensamiento dicta.
Para Nicanor Parra hay dos, tres o más Quijotes,incluso, se auto asigna un Quijote parraliano.
Desde la distancia, Parra se pregunta ¿Se merece usted el Premio Cervantes?
A lo que él mismo responde. “Sí, por una obra que pienso escribir”.
Por encargo del poeta, Cristóbal Uribe regaló al Instituto Cervantes una vieja máquina de escribir que según Nicanor Parra utilizó para escribir muchos de los poemas por los que ahora ha sido premiado con el Cervantes. Incluye esta donación un poema inédito sellado que debe ser abierto dentro de 50 años.
El príncipe de Asturias, don Felipe, se refirió a la innovación y ruptura que fluyen en las páginas del Quijote y la comparó con la obra de Nicanor Parra donde se rompen las normas para desconcertar.
Citó a los Artefactos como ejemplo de exploración de nuevas formas, como confrontación con los dogmas… Nicanor Parra, gemelo de Miguel de Cervantes, sentenció el heredero de la Corona.
Ignacio Wert, ministro español de Cultura, recordó a los otros poetas que han obtenido el Cervantes.Para el ministro, Nicanor Parra exhibe una hermosa genialidad poética en la que se funden sensibilidad, arraigo en la tierra y herencia de la fortaleza del indómito mapuche. Destaca su condición de poeta trasgresor, contestatario, inconformista e innovador.Un francotirador de la poesía que lo relativiza todo.
Wert resaltó que en los antipoemas Parra da la espalda a su condición de físico, de científico, para expresarse sin complejidad con giros y liras cotidianas sobre aspectos que, aunque serios, dan pie a la risa. Ese sello tan personal estuvo presente en esta ceremonia.
Don Quijote de Chillán, don Nicanor de la Mancha, ausente del acto solemne en Alcalá de Henares, que estuvo representado por varios miembros de su familia, además de su hija Colombina y su nieto Cristóbal, que posaron para la posteridad junto a los príncipes y el presidente del gobierno, Mariano Rajoy.