El Día de los Enamorados, la prensa nacional informó masivamente que Cencosud ha terminado la obra gruesa del rascacielos Costanera Center que tiene 300 metros de altura, importante noticia que ha producido la felicidad de muchos compatriotas.
Pues bien, conocedores del desarrollo de los hechos, después del comienzo de las faenas -marzo de 2006- de este megaproyecto inmobiliario de 700.000 m2, nos contactamos con el abogado Carlos Estévez, Seremi de Vivienda y Urbanismo, para representarle una serie de ilegalidades cometidas por la municipalidad de Providencia en el otorgamiento del permiso de edificación y la no exigencia del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y del Estudio de Impacto Sobre el Sistema de Transporte Urbano (EISTU), requeridos por ley antes que se iniciaran las obras y antes que se otorgara el permiso de edificación, respectivamente. Estos 2 permisos se obtuvieron extemporáneamente.
A mitad de camino detectamos otras irregularidades, como por ejemplo que el cálculo de la rasante para determinar la altura máxima de la torre en cuestión, estaba erróneo y que considerábamos impropio que las autoridades centrales hubieran clausurado el helipuerto del ex Hospital Militar, hoy Hospital Metropolitano, localizado en la calle Holanda adyacente a las torres no tan altas que enfrentan la calle Vitacura, para que no existiera el cono de seguridad que perturbaría este negocio inmobiliario del empresario Horst Paulmann.
Después de acuciosos análisis técnicos dicho Seremi convalidó nuestras denuncias, las que describió en ORD. Nº 1717 del 4 de mayo de 2009 enviado a Sergio Ventura, Director de Obras de la municipalidad de Providencia, manifestándole que, por mandato del artículo 15 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, se veía en la obligación de enviar todos los antecedentes a la Contraloría General de la República, solicitándole la instrucción de un sumario administrativo al interior de la Dirección de Obras.
Por casualidad supimos que el ente fiscalizador había sancionado a los tres funcionarios municipales que habían intervenido en la tramitación de los permisos sólo porque no se habían fusionado los distintos predios que originaron el terreno más grande de 4 hectáreas resultante.
Como no teníamos noticias acerca de las otras ilegalidades cometidas, el 24 de enero de 2012, conforme a la Ley Nº 20.285, de Transparencia, le solicitamos a Marisol Rojas, actual Seremi de Vivienda y Urbanismo, que nos diera a conocer la respuesta formal de la Contraloría a su servicio público sobre este deplorable episodio.
Vía ORD. 563 del 13 de febrero de 2012, doña Marisol nos dice olímpicamente que dicha Seremi no ha tenido respuesta desde el órgano contralor (sic), con lo cual se configura una situación en extremo inconcebible que merece ser tipificada como un nuevo récord Guiness para Chile.
Como estamos ante un nuevo hecho consumado y en razón a que el EISTU, entre otras cosas, contempla la ejecución de un túnel en el subsuelo de la Avenida Andrés Bello, inmediatamente al frente del Costanera Center, obra de infraestructura que facilitará los accesos vehiculares al estacionamiento subterráneo de este mega comercio, nos llama la atención que todavía no se llame a una licitación pública para entregar en concesión ese tramo del bien nacional de uso público aludido.
Recordemos que el DL 1939 de Octubre de 1977, que está en la esfera del ministerio de Bienes Nacionales, establece con suma claridad que este tipo de bienes públicos le pertenecen a la nación toda y como no quisiéramos creer que el Gobierno le regalará a Cencosud el tramo bajo tierra de esa vía troncal, es que le hacemos un llamado a quienes mandan en el aparato del Estado para que, a la brevedad, se llame a una licitación para concesionar ese espacio público a quien, en un proceso competitivo, ofrezca las mejores condiciones.
Estamos seguros que el ganador de la licitación pública será Costanera Center, ello por razones obvias, ya que la rentabilidad de su negocio está íntimamente asociada a las facilidades de accesos vehiculares que se les den a los futuros clientes y visitantes.
Tan pronto se inaugure el mall, dicen que será en abril próximo, y como el EISTU irresponsablemente postergó el túnel para la recepción final de todas las obras del complejo comercial, para evitar los tremendos colapsos viales que vendrán, lo más prudente será alejarse de esa zona denominada Sanhattan por los siúticos nuevos ricos que pululan por esos lados.