En el país hay un clima instalado hace varios años, que se ha agudizado luego del 2011: la necesidad de que una generación sub 35 tome mayores roles de liderazgo. Así ha sido en ChilePrimero.
Un grupo nacido entre los 80 y 90, hemos asumido la dirección de la colectividad hace más de un año y hemos logrado reunir las firmas para que este vuelva a tener existencia legal, logrando así su refundación.
A su vez nos hemos salido de la Coalición por el Cambio por considerarla secuestrada por conservadores y hemos lanzado la candidatura presidencial de Tomas Jocelyn-Holt.
Lo hacemos para interpretar a cuatro tipos de chilenos: aquellos que votaron por Piñera y hoy descontentos no quieren volver a la Concertación; aquellos otros que viniendo de la Concertación y desencantados de ella no pretenden ir al actual gobierno; los sub35 que es el grueso del nuevo padrón electoral y un liberalismo cultural disperso en todo el espectro.
Esas señales han sido recibidas con aplausos de muchos y el refunfuñeo de unos pocos que temen a los cambios.
Uno de estos últimos ha sido el ex diputado Jorge Schaulsohn, quién a pesar de estar fuera de ChilePrimero hace mas de un año, nos reprocha majaderamente que los jóvenes hayamos optado por otro camino. Se ha dedicado a intrigar conversaciones que no ha presenciado, de un modo que cuesta entender su propósito. ¿Acaso piensa que le vamos a hacer caso?
Schaulsohn tiene otros objetivos políticos, para él seria más conveniente acallar nuestras críticas a la UDI y RN, para no echar a perder la fiesta que él tenía preparada, apoyando anticipadamente a Andrés Allamand como candidato presidencial. Parece que hemos embarrado el asado de Jorge y por tanto somos blanco de sus ansiedades.
No deja de causar extrañeza que Jorge abandonando el partido, dicte pautas de cómo debe proceder ChilePrimero. Sus palabras son mezquinas y equivocadas porque no entienden el futuro del país.
Chile hoy tiene una dispersión política que es una oportunidad para construir una nueva legitimidad. Algunos creerán que no se puede superar las dos alianzas. Nosotros no tenemos ese cinismo, creemos que Chile merece liberarse de acomplejados que solo ofrecen más de lo mismo.
Jorge dicta pauta de un partido que en otro momento estuvo a punto de dejarlo morir.
A diferencia del resto del país, no entiende la necesidad de recambio generacional y pretende torpedearlo. Habla como si hubiese esperado que le pidiéramos permiso. A diferencia de Fernando González en el tenis, que supo hacer una salida digna, Jorge no es capaz de dar un paso al lado. Esta no es la primera vez que le pasa.
ChilePrimero hoy en día recupera su condición legal gracias a otro equipo humano y ese equipo humano es el que va a definir su proyección política, en común, con la gente que pertenece a la colectividad y no en función de franco-tiradores.