Al término de la semana de paralización de enero pasado, el gobierno se comprometió a promulgar una ley que regule la tarificación del gas en la región, iniciando una mesa que llamaron “de trabajo”.
La conformación de la misma estuvo plagada de conflictos, el gobierno intentó debilitar desde el inicio la presencia de la Asamblea Ciudadana de Magallanes, tanto limitando el número de sus representantes como contrapesando su participación mediante la inclusión de personeros políticamente afines.
Entre Marzo y Mayo se llevaron a cabo unas cuantas sesiones que arrojaron un acabado resumen de los intereses de las empresas, especialmente las privadas, en el rubro de la explotación de los hidrocarburos en la Región de Magallanes.
Una tras otra defendiendo la tesis que llevó al gobierno a intentar subir la tarifa el gas en enero.
Ante la inexplicable negativa del ministro Golborne la Asamblea Ciudadana de Magallanes presionó para que se permitiera exponer al Sindicato de Trabajadores de ENAP, (el entonces Bi-Ministro perdió la votación y luego no asistió a la sesión en la que expuso el sindicato).
No se hicieron públicos los términos de los contratos que sostienen tanto GASCO como METHANEX con la ENAP, hecho reclamado por la ciudadanía y legisladores de la región.
La prensa no tuvo acceso a las sesiones, otra de las condiciones impuestas por el ministro Golborne, quien aduciendo falta de espacio y razones de “orden” se mostró intransigente.
En Mayo las sesiones se interrumpieron en forma intempestiva ante la negativa del ministro Golborne en dar a conocer el ante-proyecto de ley de tarificación del gas, sosteniendo en forma rotunda que esa era materia del Congreso y no de la mesa de trabajo que ellos mismos plantearon.
En un inesperado cambio de opinión en Julio los ministros Golborne y Álvarez viajaron a Punta Arenas a mostrar una presentación que resumía las intenciones del ante-proyecto de ley.
En el acto, que contó con la presencia de casi todo el protocolo regional, algunos dirigentes sociales, un nutrido grupo de bien compuestos jóvenes de traje y corbata que aplaudían con vehemencia cada oración y mucha prensa se hicieron los anuncios respectivos.
A más de treinta días de los mismos aún no hay proyecto presentado en el Congreso.
A más de siete meses de terminado el conflicto el Gobierno de la República aún no lo presenta el proyecto en el Parlamento.
En la prensa regional se comenta que por estos días estaría visitando Magallanes el presidente Piñera. Razones de la visita, inauguraría el hospital clínico de Punta Arenas, construido bajo la administración Bachelet y firmaría el ante-proyecto de ley de la tarificación del gas.
Me pregunto si es necesario viajar a la región para presentar un supuesto logro del gobierno que les costó a las magallánicas y magallánicos una semana de movilizaciones y la vida de dos jóvenes ciudadanas.
Ante-proyecto que aun cuando soluciona en parte el tema, no da cuenta del reclamo de los magallánicos que centramos el tema en considerar que el gas en esta región es un bien público no de mercado.
Ante-proyecto que no soluciona la ausencia de políticas de estado en temas medulares como los geopolíticos, matriz energética, etc.
Hay diálogos que son necesarios y bienvenidos por todos, pero si para muestra basta un botón Magallanes aún espera resultados concretos.
Si el presidente Piñera pretende inaugurar un ciclo que le permita reconciliar a su gobierno con la ciudadanía del país la forma no es con gestos que en mucho se parecen a propaganda de campaña o utilización mediática, sino trayendo a Magallanes la ley ya aprobada, que es lo mínimo que tenemos derecho a exigir los que habitamos esta tierra.