La Fundación Paternitas se esfuerza por buscar maneras innovadoras de dar oportunidades especialmente a jóvenes que delinquen, y que por distintas situaciones aún no han sido penalizados.
En este contexto hemos replicado por tercer año consecutivo el Programa “Formando en Familia”, que consiste básicamente en acompañar a hombres y mujeres, entre los 14 y 20 años, para que en un proceso que se prolonga por 6 meses, orientado a la disciplina, responsabilidad, hábitos, diálogo, pretendemos reincorporar, a un quehacer social útil a través de la enseñanza escolar o laboral.
Sin embargo, cabe señalar, que también algunos de nuestros usuarios han llegado de cumplimientos de pena en Instituciones como Sename y Gendarmería. La adaptación al mundo libre motivado por personal profesional altamente calificado, hace que comiencen a vislumbrar nuevos caminos, que los entusiasma y los hace perseverar hacia objetivos y metas soñados por ellos mismos.
Tiene sentido manifestar, para efecto de dimensionar costos, que el valor promedio mensual de quienes atendemos es de aproximadamente $ 300.000, versus tres veces esa cifra, si pensamos en ese mismo joven, insertado en el sistema cerrado, con todos los hándicaps malditos que se desarrollan en los ambientes privados de libertad.
Consecuente con lo anterior me gustaría invitar a conocer estos programas a la señora Directora del Sename, Marcela Labraña, quien en una entrevista que le hicieron en un matutino recientemente señala -con mucha agudeza inteligencia y novedad- la necesidad de implementar nuevas modalidades de integración a la sociedad de este segmento.
Quizás ya podemos, como país, considerar otras medidas más acordes con los tiempos que vivimos metodologías de recuperación social y familiar, a quienes producto de historias pasadas de abandono y maltrato de todo tipo incursionan en el mundo de las drogas y los delitos.
Es conocido por todos la casi nula capacidad que tiene el sistema actual de proponer a quienes delinquen ofertas programáticas que busquen encantar y fascinar a las fuerzas nobles e intactas que dormitan en el fondo de sus almas.
La crisis recurrente del sistema cerrado de privación de libertad debería superarse a sí misma y a partir de esa noche tan larga y oscura para los usuarios de aquel sistema, despuntar la luz y transitar por los caminos que llevan al éxito y al cambio sustantivo.
Tengo gran esperanza en la actual autoridad nacional del Sename, en general las mujeres han sido mucho más eficientes y ejecutivas que los hombres que han desempeñado este cargo.
Directora atrévase a “superar la crisis de la incompetencia y la pereza encuentre salidas y soluciones, desafié la rutina, una lenta agonía, trabajemos duro acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia por no querer luchar por superarla”.(A Einstein).