Todos, excepto algunos economistas de derecha, dicen que el problema central político, social y económico es la desigualdad social. Se matriculan como agentes de reducción de esas desigualdades, pero las medidas que aplican o proponen finalmente producen más desigualdad.No se preguntan por su origen y al ignorarlo las terapias que aplican resultan contraproducentes.
El origen y mantención de las desigualdades socio-económico-culturales es en parte pequeña debido al genoma y en la mayor parte debido a la desigual repartición del poder, de la propiedad, de los bienes en general y en particular del dinero, agravado por los sistemas legales de herencia.
Las diferencias genómicas, lo que el ser humano trae desde la concepción, son 5 en 1.000 nucleótidos del ADN; la identidad es 995 en 1.000.En propiedades, hay poca gente que tiene miles de hectáreas, mientras la mayor parte de la humanidad no tiene ni una, la desigualdad es infinita.
En el poder, como capacidad de tomar decisiones, individuales o colectivas, que obliguen a otros, hay personas o instituciones cuyas decisiones obligan a países enteros y a veces a toda la humanidad (empresas transnacionales) y otros cuyas únicas decisiones trascendentes son incluso discutidas por sus cónyuges o hijos.
En salarios, algunos ganan millones de dólares mensuales, el mínimo chileno no llega a 500 dólares (sin contar los cesantes).
Ignorantes o malintencionados dicen que la desigualdad se resuelve con crecer, desarrollarse o aumentando la educación o instrucción.
La humanidad no ha dejado, en promedio, desde que apareció sobre la tierra, de crecer, desarrollarse (según lo que se entienda por crecimiento y desarrollo), educarse o instruirse más y más, pero las desigualdades no han dejado de aumentar (en promedio) también más y más.
Sólo las sociedades igualitarias, constituidas así como tales, como muchos pueblos Amerindios o los primeros cristianos que vivían o viven en el sistema de comuneros (comunista) crecen, se desarrollan y se educan manteniendo su igualdad. Pero esas sociedades igualitarias (Abelianas, de pastoreo) están en vías de extinción o de exterminio por las organizaciones desiguales con propiedad privada (Cainitas, patrones de fundos o de capitales).
Así, hay dos grandes modelos ético-socioeconómico-productivos contradictorios:el comunitario y el individualista.
En el modelo individualista, basado en la organización productiva, de propiedad, de consumo, de distribución de bienes y riqueza lo que prima es la satisfacción de los individuos y las decisiones jerarquizadas en torno a la propiedad de los bienes y riquezas asignadas a personas y mantenidas principalmente por herencia y competencia (competitividad) mercantil. La ética de este modelo es la optimización de la ganancia económica y de poder. No podemos precisar más por espacio, digamos por ejemplo que es el capitalismo neoliberal que pretende vivir Chile.
En este modelo la actividad humana fundamentalmente se orienta a la producción y al consumo que rinde ganancias pecuniarias; por su desigualdad en la propiedad de los medios de producción y de consumo, la desigualdad solo puede aumentar.
Tomemos la empresa capitalista. Tiene una desigualdad que es imposible disminuir o eliminar: hay propietarios de los medios de producción y hay trabajadores que no los poseen y tienen que vender su fuerza de trabajo como mercancía y el producto de lo que hacen les es enajenado, a cambio se les da un salario que nunca llega al total de las utilidades de la producción y ventas de esa empresa, porque el capitalista empresario debe “capitalizar” buena parte de la ganancia para mantener la competitividad y seguir creciendo de tal modo de desplazar a las otras empresas del rubro.
Aquella parte de la ganancia de la empresa que no se distribuye en los trabajadores constituye la tasa de explotación, que en el sistema capitalista neoliberal sube y sube.Aquí la educación es reducida a un bien de consumo instructivo para optimizar la producción y explotación empresarial y mercantil.
En el modelo comunitario es el grupo, sociedad u Homo sapiens el elemento valórico fundamental hacia el cual se orienta la actividad humana, y una parte de ella la productiva y de consumo que no es la más importante.
Se trata de optimizar el desarrollo integral humano en sociedad. Las empresas se constituyen mediante autogestión donde las utilidades se distribuyen en todos por igual y las inversiones son consensuadas por todos en el contexto de la sociedad global.
El trabajo productivo es transitorio y circunstancial para el desarrollo integral de la persona; las empresas productivas, dado que las personas están en ellas muchas horas al día, proveen a sus empleados de herramientas para una formación permanente en lo estético, deportivo, moral, intelectual y espiritual. La empresa es un nodo del Estado (también de autogestión suficiente) cuyo objetivo es la formación integral permanente.
La educación es un proceso continuo de inducción de autonomía moral, intelectual, estética y espiritual que incluye conocimientos, habilidades, destrezas y competencias en el área productiva y de consumo pero dinámicamente y no fija, además de la preparación intelectual, ética y estética para hacer una crítica y evaluación del ejercicio profesional, artesanal o del oficio que se tenga, integrándolo a todo el quehacer social.
La sociedad (y empresa) comunitaria está preparada para una robotización completa del quehacer productivo ya que el uso del tiempo de ocio en esta sociedad está pleno con la formación integral humana y las necesidades básicas están cubiertas por la autoorganización social.
La empresa capitalista-liberal no lo está, si en este momento se reemplaza toda la actividad humana productiva por robots, se produce una cesantía total y esas personas quedan sin la posibilidad de obtener energía, alimentos, salud, educación, previsión, etc., bienes que están siempre provistos en la sociedad comunitaria.
Esto está sucediendo actualmente con la crisis en el mundo, sólo los países fundados en la productividad primaria, subdesarrollada, no robotizada pueden mantenerse creciendo relativamente. Si Chile se robotiza totalmente nos morimos de hambre.