29 sep 2012

Knock-out de la Iglesia Católica a la economía de mercado

Cada vez que nuestro país ha pasado por diversas crisis, la Iglesia ha alumbrado como faro para la salida del problema que nos agobia. Es así como a lo largo de la historia, ha intervenido como mediador en los diferendos limítrofes con nuestros vecinos, en las violaciones a los  derechos humanos y también en conflictos con la etnia mapuche.

Es por ello que, esta vez, en medio de diversas demandas sociales, sobre todo del sector más joven de nuestra sociedad, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, difundió este 27 de septiembre un documento denominado “Humanizar y compartir con equidad el desarrollo en Chile”, en el cual se hace una profunda crítica a la excesiva concentración de la riqueza en nuestro país.

La carta plantea que existen “ocho hechos que crean malestar” en nuestra sociedad, ante los cuales señala, la iglesia no puede permanecer ajena a este clamor. Es por ello que el texto invita a enmendar los rumbos de nuestra economía, pasando de una economía de libre mercado a una economía social de mercado, donde nuestro eje central sea el ser humano, las personas, los chilenos, en definitiva.

Este llamado de la Iglesia Católica, llega justo cuando nuestros parlamentarios están a punto de discutir el presupuesto de la nación para el año 2013, por lo cual es fundamental y relevante que las cifras aprobadas sean una señal que abra paso para dar solución a los problemas que se manifiestan en esta Carta de nuestros obispos.

Uno de los puntos más álgidos del documento es cuando se refiere a la inequidad existente en Chile, destacando las diferencias que tenemos principalmente en derechos constitucionales, tales como la educación y la salud.

En la educación, la desigualdad es denunciada a diario por los estudiantes, quienes son respaldados por sus familias en sus demandas. No se trata tan sólo de un asunto de calidad, sino que también de un problema económico, debido al endeudamiento que genera en los hogares la necesidad de estudiar de los jóvenes, quienes mantienen una anhelada aspiración de movilidad social que no se concreta por los niveles de inequidad.

La salud es otro de los derechos de los chilenos que mayor refleja la inequidad existente en Chile. Es más, esta desigualdad se está expresando justamente mientras usted se encuentra leyendo estas líneas. Es así como, mientras cientos de personas esperan ser atendidos en la Posta Central, que se encuentra en medio de un colapso, en los hospitales y clínicas privados cualquier paciente, que puede pagar, no espera más de 15 minutos por una atención médica.

La Conferencia Episcopal califica esta desigualdad, como “escandalosa” y ciertamente estamos de acuerdo en que lo es.

A lo anterior se suma las condiciones y realidades laborales deficientes, donde los salarios que perciben los trabajadores no alcanzan para poder mantener a su familia, lo cual limita las posibilidades de acceso que podrían tener los chilenos a un sistema óptimo de salud y educación.

Aunque esté alejado de la iglesia, por razones personales, el llamado de los Obispos  me llama a reflexionar profundamente y me invita a pensar qué podemos hacer cada uno de nosotros por buscar puntos de encuentro a esta injusta situación que como sociedad nos afecta.

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  • RuizMnica

    Las buenas acciones y pensamientos  siempre valen , y hay que apoyar a los más débiles eso es de buen Cristiano , Nuestro problema es por cierto económico , al Chileno se le extrae más dinero del que gana y hay prioridades  como la salud y educación que no pueden dejarse  que con el tiempo se solucionen .Las soluciones deben llegar y pronto. .Es  patético lo que sucede en postas y hospitales,   El que no tiene dinero para comprar un plan que le garantice la atención está en manos de la muerte por decirlo tal cual lo hemos percibido en pacientes muertos en la espera.  Las familias  que educan a sus hijos las vemos afligidas al extremo de que este problema de educar signifique ese dinero que no hay y muchas veces las familias se ven deterioradas por razones económicas desesperadas , cuyo jefe de hogar  con su trabajo  no alcanza a cubrir la educación de sus hijos. En resumen prima la economía y el dinero y todo gira allí dejando al hombre  sujeto a lo que se pueda , no hay ingreso  que lo sostenga en una mediana  digna , humana y  tranquilizadora  senda para toda la familia   pues todo  andar  se   lleva con tropiezos que terminan aniquilando moralmente a la sociedad Chilena.  He ahí nuestra   carta de presentación como País .Sr, Fantuzzi , Gracias.

  • Amapola Jimenez

    Señor Fantuzzi, siempre he pensado que usted es un hombre de verdad, me refiero a su compromiso social.

    Por eso su impacto ante la carta pastoral es honesto.

    Ojalá hubiera más hombres y mujeres como usted.

  • MariaInesAmenabarChristense

    Señor Fantuzzi: cada uno puede y debe hacer- más de algo-   ya partiendo con los necesitados más cercanos. Y nótese que no hablo de caridad. Hablo de acciones concretas .Esas que siempre caracterizaron a los cristianos y que eran operativas , no bulliciosas. Tal vez sea esta la mejor forma de restaurar  esta confianza  dañada en esta institución. Y al mismo tiempo dar una sana batalla por la búsqueda de la verdad: la que no se transa,no se negocia  ni se disfraza… A Dios rogando y   actuando consecuentemente. Nada fácil ni popular.

    Atte  

  • http://www.facebook.com/profile.php?id=1257834766 Inhakisan Iñakisan

    Interesante.
    Tal vez la Conferencia Episcopal se habrá incluido dentro de esa “desigualdad escandalosa” y habrá decidido que, de ahora en adelante, la Iglesia pague los impuestos que debería pagar.