20 jun 2012

Cinco años y nada

Cuando se aprobó la ley de responsabilidad penal juvenil me tocó asistir a un debate televisivo en donde los defensores de la iniciativa legal planteaban que no era solo una rebaja en la edad para que nuestros niños y jóvenes pudieran ir a parar a la cárcel, si no que la ley contemplaba todo un nuevo sistema de prevención, mediante el cual se pondrían los énfasis en la rehabilitación y no en la coerción.

Han pasado cinco años ya de la entrada en vigencia de dicha ley y no hay ni rastros de aquel sistema completo que permitiría asumir en parte, la responsabilidad que tenemos como sociedad por la situación en la cual crecen nuestros niños, en este modelo económico que algunos tanto defienden.

Dicha ley que se implementó sin tener lo básico para que pudiera respetarse el “espíritu” de la misma y aun no hay rastro de la infraestructura necesaria para albergar procesos de rehabilitación/reinserción y el único resultado concreto, es que hemos violado, aun más, los derechos de nuestros niños y niñas tratándolos como sujetos peligrosos en vez de protegerlos, que es lo que toda sociedad desarrollada hace.

Los hemos encerrado a ellos para proteger a una sociedad que no es capaz de protegerse de sí misma y de los problemas que genera.

Hoy lo vuelvo a plantear como en aquella oportunidad, nada más simple y básico para abordar un tema complejo que ir a lo obvio. A los lugares comunes que todos repiten sin siquiera pensar en lo que se afirma.

Resulta increíble. En nuestro país nadie se siente responsable de que los padres de nuestros niños y niñas de más escasos recursos no puedan dedicar el tiempo suficiente a sus hijos porque deben salir a trabajar ambos y en jornadas que pueden llegar a las 12 horas diarias.

Nadie se siente responsable al ver cómo nuestros jóvenes y niños tienen que trabajar para ayudar a sus familias para subsistir.

Nadie se siente responsable de verlos en las calles pidiendo limosnas, estacionando autos o haciendo de malabaristas para “hacer unas monedas” cuando no han llegado aún a la desesperación que los lleva, de la mano de algunos inescrupulosos, a la prostitución infantil.

Nadie se hace cargo de que se eduquen en la calle, porque las viviendas que entrega el Estado son tan básicas y mal ubicadas, que ni siquiera alcanzan a acoger las actividades propias de cualquier niño, por lo que la calle termina siendo “su lugar” en esta sociedad.

En nuestro país, este país modelo para tantos y tantas, nadie se siente responsable ni se hace cargo de la pésima educación que tienen nuestros niños y niñas y que los condena a sueldos miserables por el resto de sus vidas, mientras ven por televisión, el mundo de los ricos, que siguen amasando sus tremendas fortunas y asegurando a sus hijos y nietos por varias generaciones.

De esta manera, violando todos los derechos humanos de los niños y niñas, en este, mi país, hemos optado por mirarlos, no ya como sujetos de protección social sino como sujetos peligrosos que atentan contra el orden establecido y pretendemos encarcelarlos incluso si es que salen a protestar por mejor educación, más salud, cultura y recreación.

Ahora podemos verlos en cárceles especialmente preparadas para ellos, y que como todas las cáceles, terminaron teniendo más población penal que la tolerable y se convirtieron en escuelas del crimen y tierra fértil para el odio y la anomia social, mientras algunos legisladores comienzan a preocuparse de los “delitos” de los menores de 14 años.

¿Cuáles serán las propuestas de los defensores del sistema neoliberal?

¿Terminaremos bajando la edad de responsabilidad penal a los 12, a los 9 o a los 5 años, para evitar que estos “criminales en potencia” pongan en peligro a una sociedad que no es capaz de darles ni la más mínima cuota de seguridad social para que se desarrollen de acuerdo a sus derechos?

Que le queda hoy a un muchacho que en los últimos 10 años ha visto a sus padres sufriendo por no poder darles lo básico, peleándose entre ellos y sin trabajo. Qué expectativas les ofrece esta maravillosa sociedad tan exitosa y desarrollada.

Yo no estoy de acuerdo y no quiero guardar un silencio cómplice en este minuto tan triste de mi patria. Los hijos ya no serán más nuestros hijos, como dijo Khalil Giban, ahora sí que serán hijos e hijas, solamente, de la vida.

Vaya para terminar, un desafío para el gobierno actual.

Si de verdad creen que esos jóvenes son completamente imputables; si de verdad creen que son completa y exclusivamente responsables de sus actos y que ya pueden pagar cuando se equivocan, con cárcel y supuestos programas de rehabilitación que nunca rehabilitan a nadie, al menos démosles también el derecho de votar, para elegir así a quienes hacen las leyes que seguramente les terminaran afectando.

Démosles el derecho también a ser elegidos cuando decidan finalmente tomar su destino en sus propias manos y no nos quejemos luego frente a las cada vez más violentas demostraciones de rabia contenida y de desprecio por ésta, nuestra maravillosa sociedad.

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  • Sandra Araneda Pando

    Estimado Daniel:
    Excelente artículo. Estoy totalmente de acuerdo con todos tus planteamientos. Es un situación  aberrante y vergonzosa, la verdad es que cualquier calificativo queda pequeño. Disculpa mi ignorancia, pero cómo sería posible dar una solución práctica y rápida a este tema. Cómo sería posible ayudar como persona común y corriente? En que podríamos aportar?
    Un gran abrazo

    • http://twitter.com/danieljadue Daniel Jadue

      Estimada Sandra, lamentablemente no hay muchas cosas que podamos hacer como individuos salvo trabajar para cambiar el modelo desarrollo nacional y reemplazarlo por uno que ponga al centro de la discusión al ser humano y no a la economía.  Para unos pocos, pero sin embargo muy poderosos, el crecimiento económico y la concentración de la riqueza en sus propias manos es mucho más importante que el futuro de nuestros hijos e hijas y mientras eso siga igual será difícil poder hacer más.  Nuestro país tiene recursos de sobra para hacerse cargo de a muchos de nuestros problemas como sociedad, sin embargo, todos esos recursos están hoy día al servicio de grupo pequeño de personas que tienen aseguradas sus vidas y la de sus familias por varias generaciones mientras una parte muy importante de la población no sabe cómo resolver el día siguiente.  Es lamentable.

  • Sandra Araneda Pando

    Estimado Daniel:
    Excelente artículo. Estoy totalmente de acuerdo con todos tus planteamientos. Es un situación  aberrante y vergonzosa, la verdad es que cualquier calificativo queda pequeño. Disculpa mi ignorancia, pero cómo sería posible dar una solución práctica y rápida a este tema. Cómo sería posible ayudar como persona común y corriente? En que podríamos aportar?
    Un gran abrazo

    • http://twitter.com/danieljadue Daniel Jadue

      Estimada Sandra, lamentablemente no hay muchas cosas que podamos hacer como individuos salvo trabajar para cambiar el modelo desarrollo nacional y reemplazarlo por uno que ponga al centro de la discusión al ser humano y no a la economía.  Para unos pocos, pero sin embargo muy poderosos, el crecimiento económico y la concentración de la riqueza en sus propias manos es mucho más importante que el futuro de nuestros hijos e hijas y mientras eso siga igual será difícil poder hacer más.  Nuestro país tiene recursos de sobra para hacerse cargo de a muchos de nuestros problemas como sociedad, sin embargo, todos esos recursos están hoy día al servicio de grupo pequeño de personas que tienen aseguradas sus vidas y la de sus familias por varias generaciones mientras una parte muy importante de la población no sabe cómo resolver el día siguiente.  Es lamentable.

  • marcela ramirez

    Estimado Daniel:
    Me parece que:
     
    1- El uso de frases y palabras como: ”  nadie se hace cargo”- “nadie se siente responsable” me parece una opinión evidentemente poco informada, poco fundada respecto  a la realidad de los programas de intervención tanto en el contexto proteccional como de responsabilidad penal adolescente, el cual usted no ha distinguido (extraño en una persona que por lo visto es periodista y su labor es estar informado).
     
    2.- Siguiendo lo dicho anteriormente, existen una serie de programas de rehabilitación y de reinserción tanto laboral como educativa en instituciones  gubernamentales como no gubernamentales, que fácilmente usted podría indagar en las páginas web correspondientes.
     
    3.- Ha  puesto en duda el compromiso de aquellos y me incluyo que consideran una labor vocacional el ayudar, proteger y reinsertan a niños /as adolescentes que han tenido algún problema con la ley y que tienen que lidiar constantemente con críticas infundadas como las suyas.
     
    4.- Me es extraño que no haya hecho una distinción entre lo que son leyes de carácter eminentemente proteccional  que mantienen una sede en los juzgados de familia y la ley de responsabilidad penal adolescente que tiene su sede en los juzgados de garantía, que lo que pretenden no es solamente reinsertar sino también efectuar un control social de conductas penalizadas por la ley , siempre dentro del contexto de la convención de los derechos del niño, pacto de santa fe de costa rica , las naciones unidas para justicia juvenil, etc.
     
    5.- Es un avance la dictación de la ley 20.084 ante un sistema irregular que establecía el discernimiento para señalar si alguien era capaz o no de entender el hecho que cometía como pasaba hasta antes del año 2007, donde podíamos encontrar a niños pequeños en cárceles de adultos.
     
    6.- Finalmente se conocen las limitaciones y críticas a veces con fundamento respecto a la necesaria ayuda que se le debe brindar a nuestros niños/as adolescentes, y claramente es algo que se debe estudiar y mejorar sin discursos grandilocuentes
     
     

    • http://twitter.com/danieljadue Daniel Jadue

      Estimada Marcela, respeto tu opinión pero no la comparto para nada.  Tu estas en tu derecho y yo en el mio.  No estoy poco informado, muy por el contrario, con la información que poseo se distinguir entre los objetivos y los espíritus declarados de las leyes y lo que logran en la realidad cuando no se les acompaña de una real voluntad política ni de los recursos necesarios para convertirlos en realidad concreta.  Basta con mirar las calles de nuestro país, llenas de niños que buscan resolver sus vidas y la de sus padres que ya no tienen a quien recurrir mientras una diminuta parte de nuestra sociedad se enriquece a manos llena, incluso mucho más allá de lo que lograrían gastar en varias vidas consecutivas.  A veces estar cerca de las esferas de poder nos ciega y nos aleja de la realidad que viven la mayoría de los chilenos.  Ah de paso, no soy periodista, soy arquitecto y sociólogo de la Universidad de Chile.

      • marcela ramirez

        Estimado Daniel:
        Mis disculpas por no haber determinado bien tu profesion, fue un lapsus, no obstante en tu calidad de sociologo aun no entiendo si realizas un analisis, tecnico, politico,  juridico, sociologico,o filosofico sobre ” una ley”, aclarandome ese plano podre comprender mas tu postura.
        Saludos cordiales

  • marcela ramirez

    Estimado Daniel:
    Me parece que:
     
    1- El uso de frases y palabras como: ”  nadie se hace cargo”- “nadie se siente responsable” me parece una opinión evidentemente poco informada, poco fundada respecto  a la realidad de los programas de intervención tanto en el contexto proteccional como de responsabilidad penal adolescente, el cual usted no ha distinguido (extraño en una persona que por lo visto es periodista y su labor es estar informado).
     
    2.- Siguiendo lo dicho anteriormente, existen una serie de programas de rehabilitación y de reinserción tanto laboral como educativa en instituciones  gubernamentales como no gubernamentales, que fácilmente usted podría indagar en las páginas web correspondientes.
     
    3.- Ha  puesto en duda el compromiso de aquellos y me incluyo que consideran una labor vocacional el ayudar, proteger y reinsertan a niños /as adolescentes que han tenido algún problema con la ley y que tienen que lidiar constantemente con críticas infundadas como las suyas.
     
    4.- Me es extraño que no haya hecho una distinción entre lo que son leyes de carácter eminentemente proteccional  que mantienen una sede en los juzgados de familia y la ley de responsabilidad penal adolescente que tiene su sede en los juzgados de garantía, que lo que pretenden no es solamente reinsertar sino también efectuar un control social de conductas penalizadas por la ley , siempre dentro del contexto de la convención de los derechos del niño, pacto de santa fe de costa rica , las naciones unidas para justicia juvenil, etc.
     
    5.- Es un avance la dictación de la ley 20.084 ante un sistema irregular que establecía el discernimiento para señalar si alguien era capaz o no de entender el hecho que cometía como pasaba hasta antes del año 2007, donde podíamos encontrar a niños pequeños en cárceles de adultos.
     
    6.- Finalmente se conocen las limitaciones y críticas a veces con fundamento respecto a la necesaria ayuda que se le debe brindar a nuestros niños/as adolescentes, y claramente es algo que se debe estudiar y mejorar sin discursos grandilocuentes
     
     

    • http://twitter.com/danieljadue Daniel Jadue

      Estimada Marcela, respeto tu opinión pero no la comparto para nada.  Tu estas en tu derecho y yo en el mio.  No estoy poco informado, muy por el contrario, con la información que poseo se distinguir entre los objetivos y los espíritus declarados de las leyes y lo que logran en la realidad cuando no se les acompaña de una real voluntad política ni de los recursos necesarios para convertirlos en realidad concreta.  Basta con mirar las calles de nuestro país, llenas de niños que buscan resolver sus vidas y la de sus padres que ya no tienen a quien recurrir mientras una diminuta parte de nuestra sociedad se enriquece a manos llena, incluso mucho más allá de lo que lograrían gastar en varias vidas consecutivas.  A veces estar cerca de las esferas de poder nos ciega y nos aleja de la realidad que viven la mayoría de los chilenos.  Ah de paso, no soy periodista, soy arquitecto y sociólogo de la Universidad de Chile.

      • marcela ramirez

        Estimado Daniel:
        Mis disculpas por no haber determinado bien tu profesion, fue un lapsus, no obstante en tu calidad de sociologo aun no entiendo si realizas un analisis, tecnico, politico,  juridico, sociologico,o filosofico sobre ” una ley”, aclarandome ese plano podre comprender mas tu postura.
        Saludos cordiales

  • marcela ramirez

    Estimado Daniel:
    Me parece que:
     
    1- El uso de frases y palabras como: ”  nadie se hace cargo”- “nadie se siente responsable” me parece una opinión evidentemente poco informada, poco fundada respecto  a la realidad de los programas de intervención tanto en el contexto proteccional como de responsabilidad penal adolescente, el cual usted no ha distinguido (extraño en una persona que por lo visto es periodista y su labor es estar informado).
     
    2.- Siguiendo lo dicho anteriormente, existen una serie de programas de rehabilitación y de reinserción tanto laboral como educativa en instituciones  gubernamentales como no gubernamentales, que fácilmente usted podría indagar en las páginas web correspondientes.
     
    3.- Ha  puesto en duda el compromiso de aquellos y me incluyo que consideran una labor vocacional el ayudar, proteger y reinsertan a niños /as adolescentes que han tenido algún problema con la ley y que tienen que lidiar constantemente con críticas infundadas como las suyas.
     
    4.- Me es extraño que no haya hecho una distinción entre lo que son leyes de carácter eminentemente proteccional  que mantienen una sede en los juzgados de familia y la ley de responsabilidad penal adolescente que tiene su sede en los juzgados de garantía, que lo que pretenden no es solamente reinsertar sino también efectuar un control social de conductas penalizadas por la ley , siempre dentro del contexto de la convención de los derechos del niño, pacto de santa fe de costa rica , las naciones unidas para justicia juvenil, etc.
     
    5.- Es un avance la dictación de la ley 20.084 ante un sistema irregular que establecía el discernimiento para señalar si alguien era capaz o no de entender el hecho que cometía como pasaba hasta antes del año 2007, donde podíamos encontrar a niños pequeños en cárceles de adultos.
     
    6.- Finalmente se conocen las limitaciones y críticas a veces con fundamento respecto a la necesaria ayuda que se le debe brindar a nuestros niños/as adolescentes, y claramente es algo que se debe estudiar y mejorar sin discursos grandilocuentes
     
     

  • marcela ramirez

    Estimado Daniel:
    Me parece que:
     
    1- El uso de frases y palabras como: ”  nadie se hace cargo”- “nadie se siente responsable” me parece una opinión evidentemente poco informada, poco fundada respecto  a la realidad de los programas de intervención tanto en el contexto proteccional como de responsabilidad penal adolescente, el cual usted no ha distinguido (extraño en una persona que por lo visto es periodista y su labor es estar informado).
     
    2.- Siguiendo lo dicho anteriormente, existen una serie de programas de rehabilitación y de reinserción tanto laboral como educativa en instituciones  gubernamentales como no gubernamentales, que fácilmente usted podría indagar en las páginas web correspondientes.
     
    3.- Ha  puesto en duda el compromiso de aquellos y me incluyo que consideran una labor vocacional el ayudar, proteger y reinsertan a niños /as adolescentes que han tenido algún problema con la ley y que tienen que lidiar constantemente con críticas infundadas como las suyas.
     
    4.- Me es extraño que no haya hecho una distinción entre lo que son leyes de carácter eminentemente proteccional  que mantienen una sede en los juzgados de familia y la ley de responsabilidad penal adolescente que tiene su sede en los juzgados de garantía, que lo que pretenden no es solamente reinsertar sino también efectuar un control social de conductas penalizadas por la ley , siempre dentro del contexto de la convención de los derechos del niño, pacto de santa fe de costa rica , las naciones unidas para justicia juvenil, etc.
     
    5.- Es un avance la dictación de la ley 20.084 ante un sistema irregular que establecía el discernimiento para señalar si alguien era capaz o no de entender el hecho que cometía como pasaba hasta antes del año 2007, donde podíamos encontrar a niños pequeños en cárceles de adultos.
     
    6.- Finalmente se conocen las limitaciones y críticas a veces con fundamento respecto a la necesaria ayuda que se le debe brindar a nuestros niños/as adolescentes, y claramente es algo que se debe estudiar y mejorar sin discursos grandilocuentes
     
     

  • http://www.facebook.com/people/Alejandro-Trejo-Zapata/700659742 Alejandro Trejo Zapata

    Srta. Sandra Araneda: La solución, como Ud. espera luego de leer tan prístina,
    real y demoledora visión que nos entrega el columnista Daniel Jadue tendría que
    ser, al echar un vistazo sobre el pasado y el futuro no solo del país sino del
    planeta y ojo de buen cubero, un nuevo BigBang y que todo comience de nuevo
    desde cero en un nuevo orden para la raza humana.

     Pero intentando ser realista, pedestre, esperanzado e inmediatista mi
    consejo seria

     ”no votar” en octubre próximo, para así
    presionar desde la protesta concreta y rebeldía ciudadana por el fin del
    binominal y por ende una amplitud en la representatividad política y abrir las
    ventanas al aire fresco y sacar el mal olor desde nuestras cámaras legisladoras
    y así facilitar las vías de solución a tan grave cuestión país como la expuesta
    por el Sr. Jadue  la que se suma y a la vez deriva en tantas pero tantas
    otras.

     

  • http://www.facebook.com/people/Alejandro-Trejo-Zapata/700659742 Alejandro Trejo Zapata

    Srta. Sandra Araneda: La solución, como Ud. espera luego de leer tan prístina,
    real y demoledora visión que nos entrega el columnista Daniel Jadue tendría que
    ser, al echar un vistazo sobre el pasado y el futuro no solo del país sino del
    planeta y ojo de buen cubero, un nuevo BigBang y que todo comience de nuevo
    desde cero en un nuevo orden para la raza humana.

     Pero intentando ser realista, pedestre, esperanzado e inmediatista mi
    consejo seria

     ”no votar” en octubre próximo, para así
    presionar desde la protesta concreta y rebeldía ciudadana por el fin del
    binominal y por ende una amplitud en la representatividad política y abrir las
    ventanas al aire fresco y sacar el mal olor desde nuestras cámaras legisladoras
    y así facilitar las vías de solución a tan grave cuestión país como la expuesta
    por el Sr. Jadue  la que se suma y a la vez deriva en tantas pero tantas
    otras.

     

  • http://twitter.com/Fuenza65 Iván Fuenzalida

    Estimado Daniel:
    Lamentablemente, lo que planteas es completamente cierto. Es cierto también que existen muchas personas que trabajan cotidianamente para que esta realidad cambie. Sin embargo, el esfuerzo de unos pocos no alcanza, especialmente cuando ese esfuerzo debe desarrollarse dentro de un marco normativo que pone los acentos en la represión de los adolescentes; cuando la intervención supuestamente rehabilitadora se encuentra desprovista de recursos mínimos y los operadores del sistema carecen de las herramientas que les permitan un desempeño adecuado.
    Se suponía que el sistema de responsabilización penal de los adolescentes iría acompañado del diseño e implementación de un sistema de protección de la infancia y adolescencia que aún está ausente.
    Casualmente, me acaban de invitar a conversar de este tema a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado. En esta instancia trataré de transmitir mi experiencia como ex Director de la Unidad Especializada en Responsabilidad Penal de los Adolescentes, del Ministerio Público. También intentaré transmitir tus planteamientos.
    Saludos.

    • http://twitter.com/danieljadue Daniel Jadue

      Estimado Ivan, un abrazo gigante y gracias por tus palabras.

  • http://twitter.com/Fuenza65 Iván Fuenzalida

    Estimado Daniel:
    Lamentablemente, lo que planteas es completamente cierto. Es cierto también que existen muchas personas que trabajan cotidianamente para que esta realidad cambie. Sin embargo, el esfuerzo de unos pocos no alcanza, especialmente cuando ese esfuerzo debe desarrollarse dentro de un marco normativo que pone los acentos en la represión de los adolescentes; cuando la intervención supuestamente rehabilitadora se encuentra desprovista de recursos mínimos y los operadores del sistema carecen de las herramientas que les permitan un desempeño adecuado.
    Se suponía que el sistema de responsabilización penal de los adolescentes iría acompañado del diseño e implementación de un sistema de protección de la infancia y adolescencia que aún está ausente.
    Casualmente, me acaban de invitar a conversar de este tema a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado. En esta instancia trataré de transmitir mi experiencia como ex Director de la Unidad Especializada en Responsabilidad Penal de los Adolescentes, del Ministerio Público. También intentaré transmitir tus planteamientos.
    Saludos.

    • http://twitter.com/danieljadue Daniel Jadue

      Estimado Ivan, un abrazo gigante y gracias por tus palabras.

  • recoletanoindignado

    estimado Daniel, en todo tipo de sociedad existen jovenes con problemas, creo en la rebeldía juvenil, creo que los jovenes son el motor de los movimientos sociales, pero, el lumpen juvenil debe ser frenado con mano firme, porque va contra la corriente del bienestar social, porque marcha en sentido opuesto a la logica social. Por tanto leyes que obligan a los jovenes a responsabilizarce por sus actos, son necesarias en todo tipo y forma de sociedad.