La Fundación Paternitas ha desarrollado una gran experticia en materia de recuperación de hombres y mujeres que han cometido delitos.
Poco a poco hemos ido aprendiendo de qué manera y cómo hay que trabajar con las personas que un día equivocadamente tomaron una decisión que le trajo dramáticas consecuencias, tanto para ellos como para su entorno familiar más próximo.
Un equipo de profesionales analiza cuidadosamente a los candidatos que postulan a nuestra organización con el fin de ofrecerles alternativas efectivas para que estas personas alcancen las metas que anhelan.
Esta primera tarea, si bien es realizada exclusivamente por la Fundación, para alcanzar el objetivo final y el éxito del programa global necesita a varios actores en donde cada cual debe ofrecer sus mejores esfuerzos, con generosidad, disciplina y gran rigor profesional.
Si uno de los actores falla, sea por la causa que fuera, cae todo el entramado, con especial decepción y fracaso para las personas que optaron con decisión y voluntad por una oportunidad para sus vidas.
Los usuarios llegan a nuestras dependencias con muchas interrogantes, pero por sobre todo con la sospecha propia de si la opción tomada es la correcta.
La evolución de esa sospecha y el arribo hacia la convicción de que la decisión fue la adecuada va a depender en gran medida del trato, la acogida, las expectativas cumplidas, etc.
Estamos ciertos que somos, en gran medida, la puerta hacia la libertad espiritual, sicológica y física de quienes buscan dejar atrás el delito, pero también creemos que los demás actores sean Gendarmería, la Cámara de la Construcción, Fundación Reconocer o Infocap, cada uno en el rol preciso que le compete, es clave para el fin de la reincidencia delictual.