03 jul 2013

Las vírgenes suicidas

En los últimos años, Chile se ha convertido en el segundo país de la OCDE en que más ha aumentado la tasa de suicidios en el mundo. En el caso del grupo adolescente, para el año 2020 , y según cifras del ministerio de Salud y el INE, se espera que cada día un joven se quite la vida en nuestro país.

Según estas mismas fuentes, si en el año 2000 se suicidaban 4 de cada 100 mil adolescentes, esta cifra en el 2010 se elevó a ocho, y se estima que para el 2020 llegará a doce, lo que representa un incremento del 200 por ciento. Esto pone a Chile en el nivel de suicidios de adolescentes más alto de América Latina y en el mundo, solo superado por Corea del Sur.

¿Por qué se suicidan los adolescentes? Distintos estudios muestran que existen ciertas patologías prevalentes asociadas al suicidio, incluyendo trastornos del ánimo, esquizofrenia, adicciones al alcohol y las drogas, problemas conductuales, trastornos de la alimentación y de la personalidad. El bullying en sus distintas formas ha tomado cada vez más relevancia en esta área, especialmente con el uso cada vez mayor de las redes de Internet.

El problema del suicidio en adolescentes homosexuales sin dudas que tiene un carácter especial. En la juventud y primera adolescencia cualquier manifestación homosexual (percepción, conducta, atracción o discordancia sexogenética) aumenta hasta en veinte veces el peligro de suicidio o conductas autodestructivas.

Desde el siglo XIX , distintos investigadores han sostenido que el suicidio es un peligro más grande para los jóvenes con algún rasgo homosexual que para la población general. Las causas principales son: soledad, aislamiento social, desesperanza, depresión, miedo al rechazo, falta de apoyo familiar, baja autoestima, baja autoconfianza, baja autoaceptación, y heterosexismo social, que se manifiesta como denigración constante de la vida de los homosexuales.

Para los homosexuales, la adolescencia es un período más difícil que para el común de los jóvenes.Temen la hostilidad y la incomprensión de los suyos. Se recela la familia, la escuela no es muy amigable, y en una época donde los amigos juegan un papel central, gays y lesbianas no pueden confiar sus secretos en la gente de su edad. Los pensamientos suicidas, los intentos de suicidio, y las conductas de autodaño, que son endémicas en la juventud en general, en la juventud homosexual y bisexual son más frecuentes.

Ninguno de los ámbitos de contención de la juventud (familia, escuela, clubes, e incluso organizaciones de prevención e intervención en problemas juveniles) está preparado para enfrentar esta dimensión del problema.

¿Que rol debemos jugar los profesionales del área de la salud en esto? Es nuestra responsabilidad preparar a los futuros profesionales de la salud para que puedan identificar y aceptar la diversidad en la sexualidad adolescente , dándoles las herramientas técnicas que les permita ayudar en la orientación, en la consejería profesional multidisciplinaria y en la derivación oportuna a profesionales especializados.

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  • Marcelo Vicente Retamal G.

    Interesante artículo del profesor Las Heras.
    Habría que añadir algo más de información: internacionalmente, desde hace varias décadas, se puede detectar estrategias públicas y privadas para evitar los suicidios de adolescentes, sean cuales sean los motivos aducidos.
    No he observado estas acciones en Chile.
    Por ejemplo, el concepto de “parasuicidio” es casi desconocido, incluso entre los especialistas.
    Las universidades que dan carreras dentro del área de Salud Mental, y lo mismo que con el tema aborto, tocan tangencialmente esta fenómeno.
    Sin embargo, las estrategias sí existen: trabajan el concepto de esperanza y su reinstalación, hasta el cansancio. Sabemos desde hace mucho, que la desesperanza social o desesperanza aprendida, caracterizada -entre otros indicadores- por baja motivación específica o general, deviene en depresión. Instalada la depresión, el camino se hace difícil para los jóvenes.
    Conexas a las guardias telefónicas, las estrategias a las que me refiero, han salvado miles de vidas fuera del país.
    ¿Cuál es el lema utilizado en los medios?
    “Detengamos el suicidio adolescente”.
    ¿Por qué no las empleamos nosotros?
    Esa pregunta va directa no solo a Minsal, Mineduc o al Gobierno en general, sino que a todos los que consideran que las intenciones suicidas no necesariamente producirán un intento. Los medios son una herramienta, pero cuando están copados por la telebasura, es difícil hacerse escuchar.