Hoy nadie duda de que el tabaco causa daño a la salud, que mata prematuramente a mucha gente, y que es necesario proteger a los no fumadores del humo de los cigarrillos, evitando que se transformen en fumadores pasivos. De lo que no estamos seguros es que las medidas que se están aplicando en nuestro país sean pertinentes o efectivas, sobre todo considerando que a nivel de adolescentes fumadores Chile tiene el no envidiable privilegio de ser número uno en el mundo.
La nueva normativa chilena, en plena discusión en el parlamento, pretende modificar la ley de tabaco del año 2006 para endurecerla.
Esta ley dejó muchos puntos a medio camino, entre ellos que se permita seguir fumando en lugares cerrados y que aún existan espacios para publicidad, promoción y patrocinio de las tabacaleras.
En el mismo año en que Chile aprobó la ley anterior, los uruguayos promulgaron su propia ley sobre el tabaco, logrando reducir el tabaquismo del 32 al 23%, y en jóvenes del 23 al 18% y al mismo tiempo bajar los infartos de miocardio en un 22%.
¿Cuáles son las razones del éxito uruguayo? Al igual que en Chile cubrieron en un 80% las cajetillas con varias imágenes que describen daños específicos de los cigarrillos; aumentaron los impuestos al tabaco, y obligaron a las marcas de cigarrillos a tener una única presentación, prohibiendo nombres de fantasía y diferencias de colores en las cajetillas.
Junto a lo anterior prohibieron totalmente fumar en espacios públicos cerrados. Lo más importante en el caso uruguayo fue crear conciencia en la población sobre el daño del tabaco y hoy, un 66% de los fumadores aprueba la ley.
El nuevo proyecto de ley chilena pretende ser uno de los más duros de América Latina, ya que junto con prohibir fumar en espacios cerrados, lo hace también en lugares abiertos como estadios, plazas o paseos donde asistan niños.
Al mismo tiempo, una de las indicaciones que ha causado más controversia, busca evitar que aparezcan actores mostrando una marca determinada de cigarrillos mientras fuman en TV o cine.
Con respecto a los impuestos, a pesar de que en Chile este es muy alto (81% del precio), el impuesto es al precio final más el IVA y como resultado los cigarrillos son baratos, facilitando la compra por parte de niños y jóvenes.
En ninguna de las discusiones en curso se hace énfasis en la necesidad de que en los colegios se haga, desde kinder y en forma obligatoria, campaña antitabaco, educando precozmente a los niños en los riesgos del cigarrillo y permitiéndoles desde muy temprano tomar conciencia del daño que produce el tabaco a la salud.
A esto se agrega la ausencia de una campaña con los padres fumadores, los que junto con transformar a sus hijos en fumadores pasivos, no asumen su rol educativo como modelos de la futura conducta de sus hijos frente al cigarrillo.