Poder entender que el gran enemigo del invierno para nuestros niños era un virus tomó años. Hacerlo saber a la opinión pública, más años aún. Que en estos días hablemos de una grave epidemia de virus sincicial y que las autoridades lo declaren, lo combatan y polemicen, es un hecho de modernidad en la salud pública.
Muy pocos países tienen este grado de identificación ante una crisis de salud, hecho significativo pues genera respuestas más precisas que el fácil disparo a la bandada o al voleo. Lo tradicional era culpar sólo a la contaminación, olvidarse de las bajas temperaturas e ignorar a los virus.
El Virus Sincicial, maldito agente de infección respiratoria aguda, es el predominante casi al 90% en estas semanas de Junio. Lo hace todos los años, con expresiones mas intensas cada 2 a 4 años dando un mes de altísima demanda a los servicios de urgencia. (vea http://virus.med.puc.cl/). Estos servicios responden con las clásicas Campañas de Invierno creadas en 1990, reconocidas y de gran impacto en lograr absorber la atención y evitar muertes de niños menores de un año, los principales afectados.
El maldito Sincicial (VRS para los expertos) es un virus que se transmite entre humanos desde las secreciones respiratorias que van en las manos y en las gotas de la tos. Este agente ataca las mucosas de la nariz y de los bronquios provocando una tremenda inflamación con mucha secreción de mucus y líquidos que obstruyen los pequeños bronquios infantiles.
Los niños afectados, pueden tener algo de fiebre y además del típico resfrío con tos y moquito, van aumentando su frecuencia respiratoria a más de 50 por minuto, sus costillas se hunden y se pueden poner azules si les falta el oxigeno. Estos serán los casos graves que necesitarán hospitalización, no más del 1%, y eventualmente una ventilación mecánica, pero sobre decenas de miles, en un invierno pueden ser varios cientos. Si algún profesional desea saber más del VRS, podrá comprar el libro “Virología Clínica” de los profesores Avendaño, Ferres y Spencer (Editorial Mediterráneo)
Hace una semana que el gobierno declaró la “Alerta Sanitaria”, atrasada según algunos, sin poner todavía el nombre a la emergencia de Campaña de Invierno como era la tradición. Acusaciones entre los viejos y los nuevos dan cuenta de la gravedad del problema, pero por la vía equivocada según mi modesta opinión. Son momentos de gestión unitaria y eficiente.
Mientras tanto el VRS deja daño en los casos más graves, bronquios que les cuesta rehacerse y niños que pueden desarrollar bronquitis repetidas, eventualmente asma bronquial. Pasan de lo agudo a lo crónico. Serán parte de los niños que volverán a caer.
No tenemos vacuna todavía para el VRS, pero sí un proyecto chileno en busca de financiamiento para entrar a la primera fase de sus ensayos. Un grupo de investigadores de la UC está trabajando en ello con ahínco, han recibido recursos fiscales desde CONICYT (ver http://www.fondef.cl/content/view/717/284/). Pero les faltan mucho más para poder seguir avanzando.
Mientras tanto, la vida y la salud de los niños no pueden esperar. A no pelearse y a salir de la emergencia.