Esta es mi opinión con respecto a las cosas que están pasando hoy con la Iglesia Católica en donde podemos distinguir tres dimensiones fundamentales
Lo que dijo Jesús. Jesús dijo unas cuantas cosas, la mayoría de ellas en parábolas. La lista no es demasiado extensa, pero sí fundamental. Las cosas que dijo Cristo son de vital importancia, corresponde a lo “planteado” por Dios, presente en las Escrituras, y eso es inmodificable por la Iglesia Católica.
Entonces, Jesús dijo “El que está casado y se mete con otra, comete adulterio” y punto. No hay vuelta que darle, eso no va a cambiar. Al que le interese este tema, le recomiendo leer Mateo 19-3 y ss, que refleja lo claro que es Jesús con este tema, la insistencia de los apóstoles para discutir, y la firmeza de Jesús al respecto.
Magisterio de la Iglesia. En 2.000 años de historia, la Iglesia ha ido desarrollando sus principios a partir de las Escrituras. Acá hay asuntos inmodificables, como los dogmas, y las encíclicas y otros documentos papales, y por otro lado, está la doctrina y algunas prácticas, algo rígidas pero perfectamente modificables. Por ejemplo, al amparo de ésta dimensión encontramos el Concilio Vaticano Segundo. El día de mañana, si se determina que los sacerdotes se pueden casar, sería una modificación que pertenece a ésta dimensión. Jesús no dijo nada en contra, y por lo tanto es un gran cambio, pero plenamente factible.
Pastoral. Esta es la forma en que las dos dimensiones anteriores se ponen en práctica, se difunden y se llega a las personas. Esta dimensión, es muy sensible a los tiempos, y desde luego muy versátil. Cada Papa ha puesto acentos y matices en distintos aspectos, con el objeto de llegar a las personas, según la voz de los tiempos.
Por ejemplo, el Sínodo de Obispos sobre la Familia que se llevó a cabo por estos días, corresponde a ésta dimensión: no se pretende cambiar lo que dijo Jesús, sino más bien dilucidar cuál es el camino pastoral correcto para tratar estos temas tan complejos y acoger así a todas las personas, con la mayor misericordia.
La mayoría de las discusiones que he visto, corresponde a una mezcla de las dimensiones: el Papa Francisco ha sido extraordinario en su visión Pastoral (Dimensión 3) en cuanto a la importancia de la misericordia y la preocupación por los pobres.
Incluso puede ser que haya cambios en algunos aspectos del magisterio de la Iglesia, (Dimensión 2) y bienvenidos sean, pero no ha modificado un ápice lo que dijo Jesús (Dimensión 1).
Lo que ha sucedido con algunos sacerdotes (Puga, Aldunate y Berríos) también se desprende de una confusión. A mi juicio estos sacerdotes son un testimonio valiosísimo en cuanto a la dimensión 3, y su labor pastoral, que está estrechamente relacionado con los acentos puestos por el Papa. Ojalá todos los imitáramos. Pero dar el ejemplo en esa dimensión, no justifica intentar modificar lo que dijo Jesús, que está en la dimensión 1.
Muy grave me parece además que la gente intenta someter la Religión Católica a una dinámica de “democracia”. Hasta de la “revolución pingüina de los feligreses” he tenido que escuchar, como si se tratara de lograr lo que se le antoja a una mayoría, o buscar lo que a la gente le acomode. Eso es de una soberbia tremenda.
El mismo Jesús dijo “mi Reino no es de este mundo”, y eso está más o menos claro.Pero esa intención de acomodar la religión según mi conveniencia es pésimo, y más aún de personas que no tienen ningún interés de pertenecer a ella.
Encuentro fantástico que se discuta todo lo que se tenga que discutir. Pero la discusión es estéril cuando hay tanta confusión, y por lo tanto sería ideal para ello contar con más información, y ojalá sin tanta odiosidad.