La recién terminada reunión de APEC en Filipinas nos dejó un gran desafío: lograr la integración comercial del bloque y un gran convencimiento: esta integración se acerca cada día más.
Uno de los hechos que refleja lo anterior fue la reunión de APEC con la Alianza del Pacífico (AP), para la cual también fue invitado el Presidente Juan Manuel Santos de Colombia, único país de la AP que no pertenece al Foro.
Este encuentro permitió realizar un diálogo franco y abierto sobre las posibilidades de integración futura y resaltar las coincidencias: en ambos, el libre comercio es un instrumento para lograr un mayor desarrollo y bienestar para nuestras poblaciones, van más allá de la liberación arancelaria, extendiéndose a la facilitación del comercio, la movilidad de personas, la capacitación y la cooperación; los dos buscan plantear temas de última generación que nos ayuden a lograr los objetivos de desarrollo sustentables.
Es justamente el tema de la sustentabilidad que ha estado en el centro de las discusiones.En nuestro caso, se reflejó en la intervención de la Presidenta Bachelet frente a los Líderes de APEC, donde destacó el rol de este Foro como pionero en anticipar los desafíos para alcanzar el desarrollo sustentable, tanto en la región como en el mundo.
Esa capacidad anticipatoria surge de la naturaleza informal y no vinculante del Foro, que lo ha llevado a ser un precursor en temas comerciales de nueva generación. En esta Cumbre 2015, las economías participantes buscaron continuar esta tradición innovadora, proponiendo planes de acción concretos en materia de la globalización de las Pymes, de la expansión del comercio de servicios y de la promoción del crecimiento de calidad, donde se busca asegurar que el crecimiento económico se fundamente en la creación de instituciones sólidas, que promuevan la cohesión social y que respeten el medio ambiente.
Para lograr los objetivos señalados, APEC ha incubado en su seno numerosas iniciativas de integración comercial, la más importante ha sido el Acuerdo Transpacífico, o TPP. En este contexto, los Líderes de TPP se reunieron en el marco de la Cumbre de Manila, destacando la reciente finalización del acuerdo y acordando los mecanismos para su puesta en marcha.
Entre ellos, poner especial énfasis en la necesidad de difundir los contenidos del acuerdo para que los beneficios del mismo sean aprovechados y una herramienta más para el crecimiento de nuestras economías. Chile aspira a que el TPP sea un eslabón fundamental de una mayor integración comercial en el Asia Pacífico.
Durante la Cumbre, el Presidente de China, Xi Jinping, destacó que la proliferación de acuerdos comerciales aumenta la fragmentación de los mercados, pues cada nuevo Tratado tiene sus propias reglas y procedimientos a seguir. Ello refuerza aún más la idea de negociar un gran Acuerdo de Libre Comercio del Asia Pacífico (FTAAP).
Este acuerdo comprensivo, que sería el mayor del mundo, uniría lo que ya hemos negociado en el TPP, en la Alianza del Pacífico y en el Acuerdo que negocian actualmente 16 economías de Asia Pacífico (RCEP), y que incluye a China, gran impulsor de esta iniciativa. Estas y otras alianzas servirán de base para avanzar en el FTAAP, que vendrá a unificar y homologar los beneficios de todos estos Tratados. Según varios estudios, se estima que los beneficios del FTAAP para sus miembros podrían llegar hasta el 3,2% del PGB mundial.
Como país pequeño, les debemos a nuestras empresas, y particularmente a las Pymes, la posibilidad de salir al mundo y buscar nuevos mercados. También a nuestros consumidores el acceso a más y mejores productos, con altos estándares. Todo ello estará más cerca si avanzamos en la integración con nuestros socios de América y de Asia. La proyección de la Alianza del Pacífico hacia APEC ayudará a tender un puente sobre el océano, para el beneficio de todos.