Las municipales llegaron para quedarse. En rigor, nunca se fueron. Se trata, de una competencia electoral en la que no sólo hay que elegir autoridades políticas –alcaldes y concejales- sino también se produce un particular vínculo entre política y sociedad; entre los actores de la política y los ciudadanos.
Las campañas son de algún modo, la intermediación que ocurre entre los ciudadanos, potenciales electores y los políticos, los candidatos o los partidos en una coyuntura electoral específica; en este caso, las municipales de octubre del próximo año. La coyuntura electoral ya está abierta.
Las municipales son elecciones locales. Hay tema locales y nacionales que en toda campaña se cruzan.
Tres, son los temas nacionales que siempre están presentes en una campaña municipal: la correlación nacional y local de fuerza electoral, quién tiene más votos y sus efectos; evaluación gobierno de turno –se aprueba o rechaza- y los posicionamientos presidenciales quién tiene las más altas probabilidades de ganar la próxima presidencial.
Sin embargo, en esta coyuntura municipal, aunque este fuertemente orientada a lo local, hay otros dos hechos que de una u otra manera tendrán impacto en esta elección: la fragmentación del campo de fuerzas y el proceso constituyente.
La elección anterior ya mostró una fragmentación del campo político-electoral a nivel local. Las parlamentarias y las presidenciales del año siguiente,confirmaron la tendencia a la fragmentación del campo de fuerzas de la política. El centro liberal con Amplitud, Ciudadanos de Velasco y Red Liberal-, Evópoli, Revolución Democrática, los autónomos y otros grupos van irrumpir con mucha fuerza en esta elección. Explosión de candidatos, de partidos, grupos, colectivos y ciudadanos.
Hoy, no hay ningún motivo para pensar y afirmar que la baja participación electoral se va revertir y que aumente el número de votos válidos. Al contrario, hay grandes temores en torno a lo puede ocurrir. Lo relevante, en consecuencia, menos votos para más candidatos.
Un segundo tema nacional, el proceso constituyente en su fase de los cabildos en plena campaña municipal. ¿Cómo y qué impactos tendrán los “cabildos ciudadanos” en la campaña municipal?
Es un tema que divide no sólo a los distintos actores y fuerzas políticas, sino también hay distintas visiones sobre este proceso al interior de cada partido o pacto. Es más, hay unos que quieren y van a participar y otros que no quieren participar.
Alguien, ¿puede creer que en un cabildo para discutir los temas para la nueva Constitución se van a encontrar un gremialista con grupos más radicalizados de izquierda tanto políticos como ciudadanos?
¿Qué puede salir de ahí como consenso para plasmarlo potencialmente en una nueva Constitución?
Es más, ¿qué legitimidad tendrá cada uno de esos cabildos?, ¿qué relevancia le van asignar los candidatos y partidos a ese proceso en plena campaña electoral?
En fin, un importante número de problemas e interrogantes plantea la realización de cabildos constituyentes en plena coyuntura electoral local.
Agregamos, ¿qué impacto tiene una derrota electoral o, simplemente, un mal resultado del gobierno sobre el proceso constituyente?; ¿quién va participar de esos cabildos? ¿alguién duda, que serán los partidos y los ciudadanos más activos de la comuna, los que finalmente, van a dar vida a esos cabildos?
¿Qué rol tendrán los candidatos a Alcalde en esos cabildos?, ¿en qué grado se van a involucrar los candidatos?, ¿qué impacto positivo o negativo va tener sobre el resultado de un postulante estar o no estar a favor del proceso constituyente? ¿qué cantidad de tiempo se le concede a los contenidos constitucionales dentro de las problemáticas locales? ¿A la gente, le interesa la cuestión constitucional?
Es evidente, en consecuencia, observar que la coyuntura electoral municipal va terminar debilitando la legitimidad y la fuerza de los cabildos. Es claro, que lo contrario no va ocurrir; es decir, que el proceso constituyente termine debilitando o fortaleciendo la coyuntura electoral. En este caso, la variable independiente es la elección municipal.
El resultado municipal, en consecuencia, es una evaluación al proceso constituyente. No lo define, sólo lo debilita o lo fortalece.
La coyuntura municipal esta cruzada por varios hechos de carácter nacional. Los tradicionales, están asociados al posicionamiento presidencial y a la correlación de fuerzas entre los partidos. Sin embargo, en esta coyuntura se incorporan dos más: la fragmentación del campo de la política y el proceso constituyente.
Muchas cosas están en juego en la próxima elección.