28 may 2015

En busca de soluciones para la crisis de confianza

El proyecto de probidad en la función pública, cuyo texto fue aprobado en particular esta semana por el Senado, constituye -junto a las recomendaciones de la comisión Engel y a la agenda de probidad y transparencia impulsada por la Presidenta de la República- un punto de inflexión para enfrentar la crisis de confianza que afecta al sistema político chileno.

Se trata de una iniciativa que busca fortalecer los mecanismos de control social y transparencia para asegurar la probidad pública en el ejercicio de la función pública, la prevención de conflictos de intereses y la separación tajante entre negocios y política.

El deterioro de la confianza hacia la actividad política y la función pública viene arrastrándose desde hace tiempo.

Las instituciones y el sistema político tardaron mucho tiempo en reaccionar frente a signos que hace años se venían presentado y que fueron horadando la legitimidad del sistema, dañando su imagen y levantando barreras difíciles de franquear entre la política y la ciudadanía.

El retroceso de lo público en función de lo privado –propiciado desde la década de los 70- generó en Chile un tipo de acción política que construyó una relación indebida con el sector empresarial, lo que decantó en una crisis general de cuyos efectos hemos sido testigos directos en los últimos meses. Y si bien los casos de corrupción conocidos han sido aislados, la gente ha perdido confianza en el sistema y reclama una nueva forma de relacionarse con el poder político y económico.

La mejor manera de enfrentar los males de la política es con más y mejor política.Ese es el verdadero desafío que enfrentamos. En ese sentido, a los esfuerzos en materia de transparencia y probidad conocidos en las últimas semanas, se suman otras leyes –ya aprobadas o en proceso de discusión- que apuntan a fortalecer nuestro sistema democrático, como el término del sistema electoral binominal y su reemplazo por uno de carácter proporcional o la iniciativa que establecerá límites a la reelección de autoridades.

Así, los partidos políticos e independientes representados en el Congreso Nacional están haciendo su trabajo, mejorar la política desde la política.

Pero al final del día, éste no es un problema que afecte sólo a los políticos. Es un problema de la sociedad chilena en su conjunto. Por lo tanto, los cambios legales por sí solos no bastan para resolver el nudo crítico en el que nos encontramos. Es necesario un cambio de conducta general, con una ciudadanía más formada e informada y con actores políticos capaces de fijar con claridad y energía sus posiciones personales y colectivas.

Quienes nos dedicamos a la actividad política desde cargos de elección popular, estamos conminados a representar los intereses de la comunidad, no a formar una elite cerrada que espera a que pase el temporal para seguir haciendo lo mismo de siempre.

Nuestro imperativo, entonces, apunta a tener la humildad para reconocer lo que somos, el coraje para defendernos de las acusaciones injustas y la voluntad para cambiar aquellas prácticas que nos alejan de las personas.

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  • PedroAntonioDelgadoDonoso

    Junto con saludar, y agradecer desde ya, por este espacio político social económico cultural de nuestra nación, y sinceramente con la clara idea suelta de ser un aporte humilde y honesto respetando lo coherente de quienes, realizan un gran esfuerzo en recuperar en un país, tan lleno de bendiciones como desafíos pasados que necesariamente no deben permanecer en el colectivo humano de ningún Chileno anclado al dolor y sufrimientos de muchos, sin distinción de genero o pensamiento ideológico y político.

    pienso que el daño de confianzas perdidas son recuperables siempre que se asuman del pasado, las verdades de las responsabilidades políticas cometidas. Estas barreras que destruyen el hoy, en lo político son pago a estas malas practicas cometidas durante gobierno de turnos, y gobiernos defacto, quienes son los responsables de lo que hoy ocurre en nuestra nación. En muchas ocasiones sólo vemos lo que según nuestra conveniencia nos indica como justo, olvidando el daño ajeno causado por “necesidades de la nación” mientras estos errores no sean reparados nada tendrá éxito en lo político social cultural económico.

    desde esta tribuna expreso mi más profundo pesar, de lo que hoy afecta a nuestro querido Chile.

    Nuestro imperativo, entonces, apunta a tener la humildad para reconocer lo que somos, el coraje para defendernos de las acusaciones injustas y la voluntad para cambiar aquellas prácticas que nos alejan de las personas.

    tomando estas inspiradoras palabras, las cuales comparto es imperativo, que el sector político, repare el gran daño causa y efecto de quienes, dedicamos parte de nuestras vidas en un momento de nuestra juventud.
    y con esto afectado, moral, psíquicamente se produjo el daño al soma humano, de un proyecto de vida pleno derecho de toda persona.
    no es menor la causa no será menor el daño.
    el tema es que de plena responsabilidad por parte del Estado de Chile, quien debió prever el daño, fue la causa de aumentar el daño.
    reitero sinceramente que lamento el momento político, que vive nuestra patria, pero creo firmemente esta en la voluntad política de todos los sectores, políticos reparar el Gran daño; y demostrar con esto el mayor gesto moral y de unidad de nuestra nación en un daño transversal.
    indicar verdades a media no ara la solución asumir, el error cometido ara de Chile un país honesto capaz de encontrar el camino a la unidad nacional.
    Dios para algunos ya es parte del olvido, crean que esto y pensar de esta forma, sólo terminara por destruir esta hermosa tierra. Sus verdes valles ricos y coloridos frutos son el mejor ejemplo del Amor a esta nuestra bendita Patria.
    Tomen el dolor de jóvenes niños, adoctrinados para la defensa de una nación asuman del pasado, lo que hoy es el resultado.
    y verán la gravedad del futuro político que depara para Chile, si el sistema termina en una crisis política, no esperen que esto ocurra podría ser demasiado tarde…
    con respeto a Dios Familia y Patria.
    Cordialmente y espíritu. un servidor ex-conscripto de Chile.
    Pedro Antonio Delgado Donoso.