28 mar 2015

¿Es la PUC una Universidad?

Ayer en la mañana mi abuela me preguntó,  tú que has dedicado parte importante de tu vida a estos temas de Universidades, ¿me puedes explicar de modo directo y simple que es una Universidad?

Bueno abuela. Una Universidad es una comunidad de profesores, investigadores, y estudiantes que… Aquí me interrumpió, ¿existe independencia para que los profesores dicten sus cátedras libres de presiones de quienes dirigen la universidad?

Bueno abuela. Uno de los valores de las universidades es lo que los profesores definen como “libertad de cátedra”, es por ello que…. Otra interrupción. ¿Me quieres decir que un profesor enseña lo que se le da la gana?

Abuela. Los profesores llegan a dictar una cátedra luego de un proceso de selección arduo y, además, si bien es evidente que las cátedras tienen una columna vertebral asociada con un tema principal y determinado al que están referidas, es también importante para mí explicarte que el profesor está en su derecho a desarrollar el proceso como a él le parezca adecuado.Debo decirte, eso sí, que esto ocurre en aquellas universidades donde los profesores “dictan cátedra”.

Mi abuela estaba muy excitada y no quería largas explicaciones. Me imagino que  por ese motivo me interrumpía con molesta frecuencia.

Dime una cosa. Si un profesor enseña mal, no sabe su materia, ha perdido sus habilidades y capacidades, ¿puede seguir dictando cátedra con esa libertad a la que tú haces mención?

Abuela. Los profesores e investigadores, además de ser un colectivo con gran nivel de autocrítica, están sometidos a una constante evaluación. En todas las universidades existen comités preocupados de estos procesos que están velando permanentemente por mantener la calidad de la enseñanza. Los profesores  son evaluados por sus pares y por los estudiantes; y algo similar ocurre con los investigadores, que deben exponer sus avances a instancias de evaluación de publicaciones o comités en los congresos donde exponen sus trabajos.

A ver, me dijo. Explícame. ¿El dueño de la universidad no puede despedir sin motivo a un profesor o investigador?

Bueno abuela. En una Universidad Pública o en una Universidad Privada de cierto nivel o prestigio, el “dueño” es un concepto un tanto nebuloso. Generalmente existe un rector que dirige, y un Consejo Superior, Junta Directiva u otro cuerpo colegiado que representa los intereses de los dueños. Sin embargo, esa imagen del gerente que toma decisiones inconsultas a diestra y siniestra no es propia de estas instituciones.

Bueno, bueno. ¿Me puedes explicar entonces cómo es que el Cardenal Ezzati ha exonerado a un profesor de la facultad de Teología de la PUC de apellido Costadoat?

Abuela. La Pontificia Universidad Católica de Chile tiene una autoridad llamada Gran Canciller y ese cargo es ocupado por monseñor Ezzati. Él tiene el poder de otorgar o negar la condición que le permite a un profesor dictar cátedra.

A ver, a ver. ¿Y eso lo puede hacer por sobre lo que opine el rector y la Junta Directiva?

Es una prerrogativa del Pro Gran Canciller. Tú debes saber querida abuela que, por ejemplo, el rector de esta universidad es nombrado directamente por el Papa Francisco.

De hecho, los profesores de la PUC que están reclamando por la medida que terminó con la carrera académica del profesor Costadoat, no niegan que Ezzati tiene “derecho” a, mediante este mecanismo, exonerarlo; lo que reclaman es lo injusto y arbitrario de la medida. Fíjate abuela que la evaluación del profesor es muy buena.

Dime una última cosa querido nieto. Esta prerrogativa de Ezzati, ¿la puede ejercer sólo en la Facultad de Teología de la PUC o también en cualquier otra?

Abuela. El Pro Gran canciller puede hacer eso con cualquier profesor de cualquier facultad o cátedra.

¡Eso es una barbaridad!, exclamó. Si Ezzati no asiste a clases y si los organismos de evaluación existentes entregan una buena calificación del profesor, ¿cómo es posible que se lo aleje de su cátedra y, en consecuencia, de sus alumnos y colegas?

¿Qué opinan el rector, los alumnos, la Junta Directiva?

Abuela. Da lo mismo lo que opinen: Ezzati puede, en virtud de su cargo, aplicar estas medidas a cualquier profesor de la PUC.

Me quedó mirando con un dejo de incredulidad y me preguntó, ¿estás seguro que la Pontificia Universidad Católica es en realidad una Universidad?

Cuando me aprestaba a contestar, se paró y se dirigió a la puerta. Casi al salir, se dio vuelta me volvió a preguntar de esa manera tan característica, ¿tú crees que el Estado debe financiar una organización con este tipo de normas de funcionamiento, y atribuciones de una autoridad unipersonal?

Y allí me quedé. Ella se fue sin esperar mi respuesta… De eso hace ya media hora. Me he tomado dos tazas grandes de café pensando qué le puedo decir si es que regresa por mi respuesta.

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  • Hugo Figueroa

    Felicitaciones a Sergio Solis por el abordaje del tema del carácter de “universidad” de mi PUC. Difiero en cuanto al merecimiento de financiamiento. Invito al autor a profundizar en ese último aspecto.

    • Carlos De la Vega Riffo

      ¿Porque el Estado de Chile, debe financiar a una Universidad privada, que es una multinacional de la
      educación, dirigida desde el Vaticano? Chile tiene serios problemas en las Universidades Públicas por su financiamiento, ahí debieran ir los dineros que pagamos todos los chilenos. Además la PUC lucra deliberadamente con la educación, es clasista y segrega, desgraciadamente
      se alejó de lo que fue su política en los años 60 del siglo pasado, más ligada al desarrollo del país, cuando fue activa participe en la apertura de la educación superior a las mayorías del país, la creación del duoc fue un referente, pero se ha desvirtuado.

      Su alianza con la Universidad de Chicago fue fatal para el país, origen de todos los males que vive chile con el actual modelo económico del país, (para que tanta riqueza en dinero si está mal repartido)m. No hay duda que la PUC ha formado grandes profesionales para el país, Roberto Matta, Artista universal, Nemesio Antúnez, Arquitecto y Pintor, Fernando Catillo Velasco, Arquitecto, (Rector) Raúl Silva Henríquez, Abogado y Sacerdote, Alberto Hurtado, Sacerdote. Solo por citar algunos. Pero también ha formado a malandrines que se han dedicado a estafar al país por decir lo menos, basta con nombrar el caso UDI-PENTA.
      Para que hablar de la Constitución que mañosamente
      nos rige como país, mal espíritu que ha dañado la fe del pueblo de Chile, perdiendo el sentido social y de familia, paradojalmente fundamentos del cristianismo. (Carlos De la Vega Riffo Profesional Univeridad de Concepción y Universidad Técnica de Berlín)

  • Nicolás Toro

    Los profesores en mi universidad decían “La universidad la hacen los alumnos. Existe investigación, docencia, proyectos… pero nada de esto importa porque sin alumnos, no hay universidad.”

    La UC, que merece todos mis respetos, por supuesto que es una universidad, una muy buena, pero que peligra si no reduce a sus “pro gran cancilleres” que finalmente, toman decisiones con la fe y con el estomago y no con la razón.

  • Rodrigo García

    Corrijo un par de datos:
    El Cardenal Ezzati es el Gran Canciller y Cristián Roncagliolo ejerce gran parte de sus funciones como Vice Gran Canciller.
    La prerrogativa del Cardenal de dar o no ‘encargo’ de enseñar en la uc (lo que se entiende por ‘misión canónica’) se refiere sólo a los profesores de Teología. No es cierto que se extiende a todos los profesores de la uc. Este dato no es menor y el error le quita casi todo el peso a una columna que podría ayudar a pensar el lugar y la función de la uc en el país.
    (Lo que se le discute al Cardenal no es la atribución, que puede usar de manera discresional, sino la arbitrariedad con que la ha utilizado en este caso, en contradicción además con la opinión de pares teólogos sobre el profesor Costadoat. Además, está el problema, grave, de sus fuentes de información, que escondidas en el anonimato, bordean el soplonaje, al parecer por el lado de dentro).

  • Luis Palma Tello

    Pro Gran Canciller:

    ¿Qué le sucede a su corazón de religioso?

    Primero: acusa al Papa… a dos sacerdotes destacados chilenos … con un historial al servicio de los más humildes y valorados por toda la comunidad nacional, sólo porque no comparte sus ideas.

    Ahora: deja cesante a un destacado profesor de nuestra querida Universidad Católica de Chile… por rechazar su enfoque, además no le respeta la libertad de cátedra… tampoco sus buenas calificaciones que tiene como docente y lo deshecha… en forma autocrática.

    Es decir… hemos retrocedido al Totalitarismo Dictatorial de los años 1980… cuando se eliminaba de las Universidades Chilenas a todas las personas que no pensaban como la autoridad militar.

    Sin lugar a dudas, su corazón de religioso se ha petrificado…

    Es decir, ya no administra, ni construye, ni proyecta a la Universidad a la luz de la palabra de Dios…

    “Y conoceréis la verdad… y la verdad os hará libre”.

    Afectuosamente.

  • Felipe

    El gran canciller no tiene la atribución de despedir profesores de otras facultades, solo puede en teologia. Los estatutos se pueden encontrar en internet!

    • Luis Palma Tello

      Don Felipe:

      ¡Que ingenuidad!… Estamos en Chile… Ubicated.

  • Gonzalo Rojas

    Don Sergio, no es necesario que tome tanto cafe. La última pregunta de su abuela delata que a ella le interesa un bledo el tema de la Universidad en sí, y que este dialogo a pie forzado tuvo como inquietud de fondo una sola cosa : el dinero.

    • SSolis

      Don Gonzalo:

      Mi abuela piensa que la Universidad debe ser gratuita para todos los jóvenes chilenos. Y, por añadidura, piensa que debe ser posible para ellos escoger la Universidad que mejor satisfaga sus requerimientos. El punto que a ella le complica es entender que resulta fundamental el que las universidades elegibles para recibir a estos alumnos financiados con dineros del Estado, deben cumplir ciertos requisitos mínimos.

      En primer término estar acreditadas (en un sistema estricto y bien fundamentado), de modo de evitar el que nuestros jóvenes con información tan asimétrica al momento de matricularse se sientan, con posterioridad a su elección, estafados.

      En segundo lugar, ella espera que las Universidades tengan aranceles que den cuenta de los costos de las carreras, y no asociados al financiamiento de deficientes administraciones o, peor aún, de diversas formas de lucrar.

      Por último y, tal vez, lo más importante: que no respondan a grupos cerrados, sectarios o totalitarios (que son contrarios a la esencia de una Universidad).

      Mi abuela no estaría de acuerdo con una Universidad administrada o de propiedad, por ejemplo, de un partido político. Una Universidad en donde el Secretario General del partido sea el Gran Canciller y donde el “comité central” sea quien nombre al rector. Menos aún, que ese Gran Canciller o secretario general sea quien nombre al pro rector, al secretario general, a los vice rectores y a los decanos.

      Mi abuela sufriría un síncope antes de aceptar que dicho Gran Canciller tenga que velar por la verificación de que los decanos sean miembros de su partido y no tengan problemas con el reglamento interno del mismo (el estatuto de la PUC establece en su artículo 15 estas consideraciones para los nombramientos de decanos, y pone en manos de Gran Canciller la responsabilidad de velar por su cumplimiento).

      No tengo dudas que en esta Universidad que causa pesadillas a mi abuela, todos los profesores estarán con su cátedra colgando de un hilo y no existirá ninguna “libertad para enseñar” ni nada que se le parezca (aún cuando no falte algún ingenuo que pueda argumentar que dicho poder, según declara el estatuto, sólo puede ser ejercido con los profesores del área que se dedica a estudiar las bases filosóficas del partido político en el que milita el Gran Canciller).

      Entonces, estimado Gonzalo, entenderá usted que mi abuela no está poniendo en el tapete sólo un problema de “lucas”.