Ella hizo algunas declaraciones relacionadas con la Presidenta Bachelet que fueron publicadas más tarde por la prensa donde leí sus comentarios. No tuve oportunidad de escucharla. Sabemos que la prensa sólo escribe, no trasmite la voz expresada. La televisión permite escuchar la voz de los peritos y de los censores.
Frente a quien se expresa uno se da cuenta de varias cosas: el volumen de la voz, el tono (si son chillidos o ronquera) y la intensidad (afable o irritada). La prensa escrita atenúa el entusiasmo expresivo, la pasión y el ardor de la promotora.
Eso se denomina PROSODIA o aspecto rítmico y de entonación del lenguaje, libertad humana.Para que usted lo entienda mejor le explico: si en el lecho íntimo su cónyuge está que se cae del catre, le dice a usted, hágase a un lado y fue dicho con voz amable, quizás soñolienta, usted se corre a un lado y seguimos durmiendo. Pero si le grita, con voz aguda e intensa. hágase a un lado (omito signo de exclamación), es probable que usted vuelva a preocuparse y medite, si después de todo, usted merecía el tono de tal exclamación a medianoche.
Evelyn es mujer de berrinches y de un coraje poco visto en el barrio, pero esta vez no tuvimos oportunidad de oírla. Es probable que no usara el lenguaje que utiliza para magnetizar a sus alumnos de álgebra, porque si así fuera ante ellos los cabros la echan de su propedéutico y chao de la comuna.
Creo, lamentablemente, que la expresión de Evelyn para referirse a la Presidenta fue con demasiado picoteo para machacar ninguna idea (lo digo por lo leído).Y lo peor fue decirle a la Presidenta que no sabe nada de nada, aunque tuvo agallas pero le faltaron fundamentos. Así nunca habrá diálogo entre hijas de generales del buen aire.
Siempre interesada naturalmente en lo que hace la patrona del otro grupo, puede opinar a gusto.Me refiero a opinar con libertad en relación a cualquier ente, como el cura O´Reilly o cualquier cosa, como si viene al caso las mamás de Nicolás, de mengano o de zutano.
Pero entre nosotros que no tenemos acciones en la Bolsa, ni en la Polar o en Blanco y Negro, la manera de expresarse de la ex-candidata no nos pareció apropiada ni proporcionada, a los que respetamos al territorio alemán que en esa póstuma era de la guerra fría citamos como RDA, ni a los economistas por la incertidumbre del precio de la libra de cobre, ni los que combaten la tenacidad del clero en absolver a justos pastores.
Todavía más, la Evelyn se pasó, vociferó al viento lo que a veces se siente en casa cuando se acabó el gas licuado. Así no opinan nuestras vecinas.