Se viene el VI Congreso Nacional del PDC, en el cual se tendrán que definir una serie de resoluciones que caracterizarán al PDC como un partido de vanguardia, popular y nacional, conforme a su tradición de grandes transformaciones (recordar el programa de gobierno “Revolución en Libertad” de Frei Montalva) o como un partido de centro, del orden y de la estabilidad en el actual modelo neoliberal.
Una de las principales resoluciones dice relación con el sistema de seguridad social y su particular componente de las AFPs. Ya señalábamos en otra columna que “el modelo de AFP en Chile es muy peculiar, es el único negocio donde el dueño del capital – los trabajadores y trabajadoras – no tienen ninguna facultad de gestión o control sobre el negocio.Es decir, más de siete millones de dueños de uno de los capitales más grandes del país no pueden nombrar a las personas que administran dicho capital, ni tampoco le pueden fijar pautas de trabajo.”
Ya en el V Congreso Ideológico y Programático del PDC proponíamos “crear un sistema de pensiones público de reparto, solidario y sin fines de lucro; y establecer un segundo piso provisional administrado por corporaciones sin fines de lucro o por las actuales AFP, a las cuales no se puede incorporar bancos ni compañías de seguro. Por otra parte, debe crearse una AFP del Estado, con las mismas normas que las demás AFP.”
Además, se añadía que “en este nuevo sistema debe ser obligatorio el aporte patronal y debe haber participación de trabajadores y empleadores en los directorios de las AFP.
En cuanto al financiamiento, el Estado debe hacerse cargo de las cotizaciones del aporte patronal en el caso de las cooperativas pequeñas y medianas y de las micro y pequeñas empresas. En cualquier caso, habrá prohibición para que las AFP participen en la elección de directores de empresas donde ellas tengan inversiones y tendrán la obligación de invertir los recursos de los fondos provisionales en el país.”
Sin duda constituye un buen piso para el debate actual del VI Congreso Nacional del PDC, pero es la oportunidad de ser claros con los principios básicos de la seguridad social moderna, como lo son la universalidad, la solidaridad, la integralidad y la participación, todos conceptos muy ajenos al sistema de AFP.
Las AFPs son instrumentos fracasados para los fines de la seguridad social y es solo un buen negocio para los grandes grupos económicos, que están detrás de la administración y gestión de estas empresas.
La Democracia Cristiana tiene que definir con claridad su posición de terminar con el sistema de AFP, donde la idea de una AFP estatal ya no es posible, ni siquiera, como medida transitoria.
En tal sentido se tiene que actuar con la fuerza y convicción con que actuó el maestro Jesús, expulsando a los mercaderes del templo.Los delegados de las bases tiene que señalar claramente que la propuesta del PDC es el remplazo del sistema individual de capitalización previsional por uno solidario que permita una jubilación decente para cada uno/a de los/as trabajadores/as, que considere los principios de solidaridad, riesgos compartidos y financiamiento colectivo que forman la esencia de la seguridad social retomando los principios básicos de los sistemas de seguridad social promovidos por la OIT, como la solidaridad, la cobertura, la equidad de género y la representación de los asegurados.
La invitación es que, a partir de los acuerdos del VI Congreso Nacional del PDC, pongamos fin al sistema de AFPs en Chile.
Para lo anterior es imprescindible y necesario que las bases partidarias se preparen para ser delegados y delegadas a dicho Congreso.En tal sentido, puedo afirmar que dicho congreso partidario será uno de los factores que pondrá fin al sistema de AFPs en Chile.