Aunque el gobierno de Bachelet no querrá reconocerlo, el Presidente Sebastián Piñera dejó un importante legado: gobernar, es más que prometer.De que no basta con el discurso y la voluntad de hacer cambios, sino que también es necesario el real cumplimiento de los anuncios, establecer fechas claras y que la ciudadanía tenga acceso libre a dicha información.
En este contexto, podemos entender las 56 medidas para los primeros 100 días y la sobrecarga que hemos visto en la agenda legislativa, por parte de la Presidenta Michelle Bachelet y del gobierno actual.
Así también se observa en el mantenimiento del sitio oficial de cumplimiento, en el cual se puede revisar el grado de avance medida por medida con una descripción de cada una de ellas, en un estilo muy similar al implementado por la administración de Piñera, y por el énfasis que se ha colocado comunicacionalmente en los supuestos logros conseguidos.
Sin embargo, el cumplimiento en esta materia deja más sombras que luces.El oficialismo ha aprovechado la mayoría en el Congreso para reducir al mínimo el diálogo con la oposición, sobre todo en la discusión de las principales iniciativas (educación y tributaria), más preocupados de que se aprueben rápidamente las leyes en lugar de buscar buenas reformas.
Además, el alto nivel de cumplimiento de las 56 medidas que señala al Gobierno es engañoso, donde el 35,71% de las medidas no tiene fecha de aplicación real.¿El resto? 32,14% entre 2014 y 2018, el 17,86% está aplicado, el 10,71% durante 2014 y 3,57% más allá de 2018. ¿Se puede hablar de un cumplimiento de casi el 90% con estos tiempos de ejecución?
La mayoría de estas 56 medidas está en la categoría ciudad y territorio (14,3%), seguido de educación y salud con 5 medidas representando cada una el 8,9% del total.
Por otra parte, llama la atención el nulo cumplimiento en los anuncios en materia de pueblos indígenas (4 en total), aunque se señala que para llevarlos a cabo se requiere una consulta previa para conocer la opinión de los pueblos originarios.
Entonces, realizando un análisis más profundo ¿se puede considerar como cumplido un anuncio que establece un plan o agenda nacional para los próximos cuatro años? Si así fuera, ¿cuál es la diferencia entre el programa general de gobierno y las 56 medidas?
Establecer un número de medidas ligadas a un plazo determinado, debería estar más enfocado en resolver problemas inmediatos que replicar el programa de gobierno.
En resumen, estos primeros 100 días se han caracterizado por una intensa y vertiginosa agenda de gobierno, con el objetivo comunicacional de cumplir con las metas señaladas para estos meses.Por lo mismo, la preocupación general es que la ciudadanía vea que se hacen las cosas, pero hay poca atención en la calidad de los anuncios y las consecuencias que las reformas pueden tener.