El comienzo de marzo, es como dar verdaderamente inicio al año 2014 a pesar que hay dos meses que lo anteceden.Uno de los acontecimientos más importantes que ocurrió en este período, fue el cambio de mando presidencial, donde la Presidenta Michelle Bachelet se puso la banda tricolor para dar practica a sus nuevas políticas gubernamentales, cuyo eje será la equidad.
Bajo el gobierno de Piñera, la política exterior se enfocó en potenciar más acuerdos comerciales y generar alianzas con los países que tienen una visión de libre mercado, donde el claro ejemplo es la creación del nuevo organismo de integración Alianza del Pacífico, integrado por Perú, Colombia, México y Chile, buscando un mejor entendimiento comercial en correlación a facilitar la entrega de visas, compras estatales, entre otras medidas.
Por otra parte la Presidenta de la república, Michelle Bachelet ha manifestado tanto en su programa cómo en distintas entrevistas en los medios de comunicación, que su política exterior se enfocará a tener una participación más activa dentro de la región, restableciendo los lazos con países del Atlántico sur, como es el caso de Argentina, Brasil y Venezuela.
No creo que sea negativo apuntar una política exterior enfocándose en que Chile tenga una mayor participación activa, ser el “Álvaro Balero” (personaje del primer reality chileno), de la región tiene sus puntos positivos como negativos.
Podemos afianzar aún más las relaciones comerciales, que siempre es bueno, pero no es favorable avalar ciertas políticas que esos países se han caracterizado por mantener en los últimos años, como el proteccionismo económico y la sobre regulación del mercado.
Es evidente que la región se divide en dos bloques. Uno busca el camino del desarrollo mediante políticas de libre mercado, realizando tratados de libre comercio por donde se les ocurra, facilitando la entrada de todo tipo de productos.
Por otra parte tenemos a las naciones que se llenan la boca con discursos anti-imperialistas, despilfarrando promesas, que muchas veces quedan en el tintero.
Como país tenemos que cuidar lo que ya hemos logrado en los últimos 20 años, sin olvidar que hay mucho por hacer todavía, donde la desigualdad social e injusticia del mercado no es justificable.
Tengo la convicción que nuestra Presidenta encontrará el equilibrio adecuado, para mejorar aún más las relaciones con nuestra “Bonita Vecindad”.