Mientras se esperaba la creación, o no, del llamado “Observatorio Judicial” (donde después de mucho el gobierno tiró para la cola) ha sido conocida la sentencia, sin apelación, del “Observatorio Presidencial”, que entró en funciones en marzo de 2010.
Algunas de las observaciones.
1. Se ha observado que el Presidente no sabe hablar, cosa básica para alguien que ocupe ese cargo. No se trata de lapsus. Dice cubrido por cubierto. Dice lóngeva por longeva. Dice mamos por mamas. Entre otras impropiedades.
2. Se ha observado que posee, por largos episodios, una mentalidad mitológica, que tergiversa finalmente los porfiados hechos.Cree que Robinson Crusoe –un personaje tan ficticio como Batman- vivió en la isla Juan Fernández, cree que Linares fue fundada por Ambrosio Rodríguez, un abogado derechista de la plaza, y cree que Nicanor Parra se murió hace tres años. Cree también que Chile crece al 6 por ciento cuando lo hace al 4,5.
3. Se ha observado atolondramiento e imprudencia. Trepa a montones de escombros callejeros cuando es seguro que se caerá. Pilotea su helicóptero, se queda sin bencina y aterriza en cualquier parte. Escribió en libro de visitas (oficial) de la jefa de gobierno alemán Angela Merkel una frase nazi en alemán.Se sentó repentinamente, sin permiso por cierto, en el sillón presidencial de la Casa Blanca ante la ceñuda sorpresa de Obama y el canciller chileno, y por cierto la guardia imperial.
4. Se ha observado que fantasea, pero no ha escrito novela alguna ni partitura musical que se conozca. Tiene momentos de invención notables y claramente detectables, y en esos se asemeja a los chachareros del centro de Santiago.En el Bicentenario de la Independencia de Chile dictó cátedra sobre ¡los 500 años de vida independiente y la importancia que ello tiene!
5. Sus lagunas pueden deberse a que destina la mayor parte de su psique y sus neuronas a sus negocios –que inspecciona a distancia- los que acumulan una fortuna de 2.500 millones de dólares. Un millón doscientos cincuenta mil millones de millones de pesos, al cambio actual. Sin análisis ético ni económico, estamos frente a una autoridad que piensa distinto. Si destina cada mes sólo 1 minuto de reflexión a cada millón de dólares que posee (lo que es muy poco tiempo) gastará 15 días completos cada vez que lo haga.
6. Entregará el gobierno a la oposición después de un breve paso de la derecha por La Moneda. Eso por decisión ciudadana. Pero no es sólo eso. Se anuncia que la derecha sufrirá el peor descalabro electoral de la historia chilena. En ello, objetivamente y sin duda, tendrá mucho que ver la labor del Presidente.
7. Chile, bajo su mandato, sufre el peor aislamiento internacional en su región: tiene problemas con Argentina, Bolivia y Perú al mismo tiempo. Esto puede llevar al país a una pérdida limítrofe en La Haya.
8. Su gobierno se ha caracterizado por “la letra chica”, la falta de expertisse, el nepotismo y la tergiversación de las cifras económicas.
Se insiste (con respaldo de los medios) que Chile es el país que crece más en Latinoamérica.CEPAL ha señalado que en 2013, Chile crecerá el 4,5 por ciento mientras Paraguay lo hará al 12,5, Panamá al 7,5, Perú, al 5,9, Bolivia al 5,5 y Nicaragua, al 5. Dos de los tres países limítrofes y algunos “bolivarianos” crecerán más.
Y otro punto de comparación. Chile creció en los últimos cuatro años a un promedio de 4,7 por ciento. Perú, a un promedio de 6,8 por ciento.
9. Se irá del gobierno y el país (y el mundo) no sabrán cuántos millones de chilenos son, dejando en la más completa debilidad las cuentas nacionales, el presupuesto de la nación, las políticas públicas y la respetabilidad del país ante el extranjero.
10. Se irá, según encuesta de su principal asesor comunicacional, con el 40 por ciento de apoyo, lo que lo tiene, al parecer, muy contento.Olvida que Lagos se fue con el 60 por ciento de apoyo y Bachelet con el 80.
11. Intentó, a días de finalizar su gobierno, crear un Observatorio Judicial por encima del poder judicial, culpando directa o indirectamente a los jueces del fracaso estatal en la lucha contra la delincuencia, que fue su principal caballito de batalla para lograr la presidencia. Finalmente, como se dice aquí, “tiró para la cola”.