A casi 100 días de que termine el gobierno del Presidente Sebastián Piñera y después de todos los esfuerzos que se han realizado por tener una ley antidiscriminación, las declaraciones del senador Eugenio Tuma desentonan enormemente y van en contra de los avances que todo Chile quiere y ha podido apreciar a lo largo de estos años.
El senador por la Araucanía, se atrevió a decir que los miles de jóvenes israelíes que visitan la Patagonia de nuestro país, son parte de un “batallón” del gobierno de Israel, los cuales vendrían a apoderarse del territorio austral.
Da risa, es cierto. Son acusaciones que no tienen asidero alguno, pero lo que más llama la atención es que sea un senador de la República el que esté incitando al odio públicamente.
Retrocedamos en el tiempo. No es la primera vez que dispara en contra de la Comunidad Judía. No hace mucho , dijo –con todas sus letras- que en el Instituto Hebreo, los alumnos reciben instrucción militar, lo cual es una situación totalmente fuera de la realidad.
¿Qué país quiere construir el senador Tuma? ¿Un lugar donde se mire con desconfianza a las minorías?¿Un país xenofóbico?Por sus palabras pensaría que su objetivo es proteger a Chile de los inmigrantes, a pesar de todo lo que ellos han realizado por el desarrollo de nuestro país.
¿Qué pasa con el resto de los turistas que vienen a nuestro país, también vienen con dobles intenciones? ¿Debemos suspender el turismo en este país para evitar los dichos del parlamentario?
Él representa en el Senado los requerimientos e inquietudes de uno de los pueblos que más ha sufrido la discriminación: me refiero al pueblo mapuche.
Considerando esto y además el origen político del senador –es parte de la Nueva Mayoría- uno pensaría que es un hombre que lucha por los derechos de las minorías, por lo menos ese ha sido su discurso público, pero después de estas declaraciones, permítanme tener dudas.
No ha entendido bien los avances que ha tenido el país en temas de discriminación.
No podemos permitir tener a políticos, como este senador, al mando del país y dictando leyes, cuando ha mostrado su lado más oscuro: está discriminando por religión e incitando al odio contra jóvenes israelíes que sólo vienen a conocer lo hermoso que es nuestro país.
En vista de que a nadie más que a la Comunidad Judía de Chile le hicieron ruido estas declaraciones, nos hemos visto en la obligación de acudir a organismos internacionales de Derechos Humanos para zanjar de una vez el conflicto del senador Tuma, que lamentablemente se ha reiterado en el tiempo.
Como Presidente de la Comunidad Judía de Chile me he propuesto no permitir que ninguna minoría de nuestro país se vea afectada por odios y discriminaciones que nada tienen que ver con el Chile de hoy y con la construcción de un país más justo, respetuoso, diverso e igualitario, el cual todos queremos.