El Presidente Piñera, convencido defensor de las AFP, tanto por ideas como por su experiencia de empresario, ya que comprobó que ellas proporcionaban abundante dinero fresco y barato para sus inversiones, declaró el mes pasado que las AFP no habían cumplido con lo prometido a los chilenos y que enviaría al Congreso un conjunto de reformas. Lo dijo en Radio Cooperativa, por supuesto, a mediados de junio de este año.
Su hermano, José, creador de la industria, se enojó y lo trató de ignorante. Negó que el sistema haya hecho la promesa de entregar pensiones del 70% de la última remuneración y citó para avalar sus dichos a El Mercurio y un estudio del economista Ricardo Paredes.
Sostengo que José Piñera sigue engañando al país. Primero, porque su hermano no es un ignorante. Me encuentro en las antípodas de su pensamiento y acciones, pero el Presidente es un hombre de gran inteligencia y sobre el tema sabe. Los ocho años que compartimos en el Senado entre 1990 y 1998, fueron de constantes debates sobre este tema, dónde él era uno de los paladines de las AFP.
Segundo, porque en la página 18 del Libro El Cascabel al Gato, se lee lo siguiente:“Si todo iba razonablemente bien, nuestros cálculos indicaban que ahorrando mensualmente un 10% de la remuneración, las pensiones podrían alcanzar a montos equivalentes al 70% de ella al final de la vida de trabajo.Se estima que una pensión de este orden permite al trabajador un nivel de vida similar al de antes, ya que el pensionado tiene menos gastos que el trabajador activo (ropa de trabajo, locomoción, hijos en el colegio, etc.), siempre que exista un buen sistema de seguro de salud.”Autor del texto, José Piñera Echeñique.
Los lectores lo pueden leer ellos mismos visitando el sitio web del hermano del Presidente. José Piñera enfatizaba, además, otro ofertón: que al entrar al sistema de AFP se rebajaba el descuento impositivo de los trabajadores, claro que la de los empleadores se eliminó totalmente. Esto comprueba, que José Piñera cuando injuria al Presidente, además, nos sigue mintiendo.
Tercero. El diario El Mercurio del 22.02.2010, en la primera página del cuerpo Economía y Negocios publica unos cuadros en los que se informa a los lectores que si cotizan el 100% de los años de trabajo sus pensiones serán el 166% de su última remuneración.
El estudio también señala que si el trabajador sólo impone el 60% de su vida laboral, su pensión sería del 100% de su última remuneración. Autores del estudio, la Asociación de AFP, es decir los dueños nos engañan, usando a El Mercurio. José Piñera ha trabajado para ellos, sabe de esto, y sigue tratando de engañarnos.
El estudio del economista Ricardo Paredes ha merecido muchas críticas, se basa en un análisis de 29 mil casos y presenta como conclusión que ellas alcanzan a algo más del 60% de la última remuneración. Pero, en forma poco destacada señala que si se le quitan a sus ejemplos los subsidios estatales, este promedio es algo más del 30%.
Nosotros con las cifras oficiales de la Superintendencia de Pensiones y analizando el millón de pensionados, concluimos que ellas no alcanzan al 30% de la última remuneración. Y esta vez, nos respalda El Mercurio. En efecto, en su edición del día 30 de junio del 2013, este medio informa que la tasa de reemplazo de las pensiones es del 30%, dado que, informa, la remuneración promedio es de $547.000 y la pensión de vejez promedio es de $ 162.000.
O sea, las cifras oficiales, El Mercurio y la realidad de un millón de chilenos, desmiente las alegaciones falsas de José Piñera.
También cae por su base la justificación que dan algunos devotos del sistema, como la ex ministra Matthei, talibana de las AFP, que sostienen que son las lagunas previsionales las responsables de las bajas pensiones y que estas se deben a que los trabajadores mismos les piden a sus empleadores que no les coticen.
Tampoco se sostiene la excusa que el incremento de las expectativas de vida en un 30% desde los ochenta hasta ahora es la causa de las bajas pensiones. El propio estudio citado de los dueños de las AFP, así lo demuestra.
La candidatura de Evelyn Matthei será apoyada con todo por los grupos económicos, ya que es la más feroz defensora de ellos y del papel que cumplen en el control de la economía y en la irritante desigualdad que afecta a Chile, Campeón Mundial de la desigualdad, cuyo pilar central es el sistema de AFP.
Y eso hace que allá se volcarán ilimitados recursos, desviados pienso de los recursos que obligatoriamente los trabajadores enteran todos los meses, los que alcanzan a casi US$ 700 millones de dólares al mes.
En cambio, ha pasado casi desapercibido el hecho que en una entrevista reciente, del 6 de julio de 2013, en La Tercera, la candidata Michelle Bachelet declaró que además de los ejes de su campaña que son una nueva Constitución, una Reforma Educacional profunda y una Reforma Tributaria que permita financiar la protección social, enfatizó que se preocupará de las pensiones.
Ella declaró a ese medio “han pasado cosas; por ejemplo, las pensiones, la promesa de tasas de reemplazo de 70% y 80 % de los salarios no se cumplió” .La candidata no se quedó en el enunciado, demostrando que ha escuchado a la gente. “Tenemos gente de clase media que ganaba un millón trescientos mil pesos y al jubilar sacan pensiones de 250 mil, 320 mil pesos.”
Michelle Bachelet demuestra estar consciente que para los más pobres, su gobierno realizó algo histórico, la Pensión Básica Solidaria, pero ahora percibe que las medidas que sus Ministros le propusieron, la clase media obtuvo sólo aspirinas para un cáncer.
Esperamos que esta vez, uno de sus principales asesores, Alberto Arenas, que conoce el tema muy bien, pueda proponerle otras medidas apropiadas.
Los liberales concertacionistas, del PS, PPD y la DC, principalmente, son protectores del sistema de AFP, que es el que ha permitido la brutal concentración del ingreso que nos ha convertido en campeones mundiales de la desigualdad. Por eso, al ver que el Muro de la Infamia de la Desinformación está cayendo, tratan de copar el Comando de la candidata de la Nueva Mayoría.
Tenemos confianza en que ella resistirá esos intentos, y que escuchará la voz de la realidad y de las víctimas de un sistema cuyo fracaso ya no lo pueden negar ni sus propios partidarios.
Así como celebramos la caída del Ignominioso Muro de Berlín, nos alegramos que el Muro de la Desinformación para ocultar EL Gran Engaño se está desmoronando, lo que permitirá a los ciudadanos exigirles a sus candidatos a Diputados, Senadores y, por supuesto a los que compiten por la Presidencia, cuales son las propuestas que tienen para solucionar este drama de millones de chilenos.
No es la violencia o el insulto el camino que nos dará el triunfo. Será la capacidad que tengamos para denunciar responsablemente las fallas y a sus responsables y, de manera especial, persuadir con argumentos de la realidad a los que deben dictar las leyes, votando de manera informada y conscientes que en democracia, el voto hace que nos tomen en cuenta.