Sin lugar a dudas las primarias del pasado domingo remecieron el escenario político, tanto la oposición como el oficialismo, tienen que tomar nota de lo que decidieron los tres millones de chilenos que fueron a votar.
Definitivamente, el gran perdedor de esta primaria fue la Alianza, por más que en la UDI se celebre el triunfo de Pablo Longueira, la falta de apoyo ciudadano le pasó la cuenta a la derecha.
La muestra más latente de este divorcio entre los chilenos y la Alianza fue la votación de Michelle Bachelet en las regiones azotadas por el terremoto y tsunami. Pese a la insistente campaña del terror, las constantes acusaciones con solo un afán politiquero, los chilenos y chilenas ledieron la espalda a los candidatos de RN y la UDI.
Será interesante conocer el nuevo diseño de campaña del abanderado de la Alianza, ya que el “centro social” solo quedó en una frase de slogan y así lo hizo saber el presidente de RN, Carlos Larraín.
Nueva Constitución, Gratuidad en la Educación, Reforma Tributaria, Sistema Binominal, Voto en el Extranjero, serán algunos de los aspectos, en que Pablo Longueira y la derecha tendrán que abrirse a discutir, sino continuarán totalmente desconectados de la molestia de los chilenos.
En la Nueva Mayoría, más allá del tremendo éxito de sus primarias y del gran triunfo de Michelle Bachelet, tendremos el desafío de traspasar el apoyo nacional de nuestra candidata a la lista parlamentaria, ya que para lograr los cambios que el país exige se requiere de un Parlamento que responda a esas propuestas.
Por esta razón, no se puede restar nadie y se deben incluir todos. Ya lo dijo la ex Presidenta Michelle Bachelet en su discurso el domingo pasado. “No sólo necesitamos ser Gobierno. También necesitamos una gran mayoría en el parlamento”, y para eso es urgente que desde los partidos haya muestras de generosidad, que salga a flote la buena política, la inclusión, con miras al nuevo Chile que todos queremos.
Estamos en un escenario absolutamente favorable y no podemos desaprovechar la oportunidad de generar las reformas que den un paso fundamental en una mejor calidad de vida para los chilenos.