La ministra de Obras Públicas, Sra. Loreto Silva se refiere – en entrevista publicada el sábado 12 de enero en un diario de circulación nacional – a la autopista Américo Vespucio Oriente. Lamentablemente vuelve a la misma actitud del ministerio de Obras Públicas de los últimos tiempos: se desdice de los compromisos que ese ministerio ha asumido y se sustenta en vaguedades que no corresponden a lo que esperamos de tan alta investidura.
Echando por tierra el compromiso expuesto por el MOP en las reuniones efectuadas hace una semana, primero en oficinas de ese ministerio y después en sesión de la Comisión de Obras Públicas de la Cámara de Diputados, ahora la ministra nos dice: “hemos llegado a esta solución de túnel subterráneo (sic) de baja profundidad”.
No fue eso lo acordado. Ella ahora desautoriza lo que se convino con sus representantes (la Directora General de Obras Públicas y el Coordinador de Concesiones), que fueron precisos y reiterativos ante los requerimientos hechos por nosotros y los diputados, en cuanto a que la Mesa Técnica de la que ya tuvimos una primera reunión, tendría como finalidad principal determinar el tipo de construcción que tendría el túnel que iría por Américo Vespucio entre Avda. Grecia y Príncipe de Gales o Bilbao.
No está resuelto, como ahora ella lo impone, que se trate de ese túnel de baja profundidad, sino que esa es sólo una de las diversas alternativas que se deben evaluar, tal como lo hemos convenido, además, con ella misma. De hecho, la que nos es más atractiva, el “túnel minero” a 40 metros de profundidad, ni siquiera la refiere, la descarta, sin dar razón alguna.
Esto es parte de los graves problemas que hemos debido afrontar: autoridades inestables en sus dichos, que hacen caso omiso de los acuerdos y que con ello producen incertidumbre y agravan el padecimiento de los vecinos.
La Mesa Técnica que logramos que se constituyera para que nos entreguen antecedentes fundados y profesionalmente idóneos, los que hasta ahora nunca se han aportado, y en donde debemos concordar el tipo de túnel que habrá, tiene por finalidad precisamente que del análisis de toda esa información convengamos cuál es ese tipo de construcción más idónea y, logrado el consenso, se hagan los estudios de impacto ambiental y se dispongan las medidas de mitigación.
Eso es lo convenido y la Comisión de Obras Públicas de la Cámara de Diputados es garante de este acuerdo. Nuestra intención es que la autopista se haga, pero causando los mínimos perjuicios a los vecinos.
También se plantea que los alcaldes de Peñalolén y La Reina nos opondríamos a que hubiera accesos a la autopista desde nuestras comunas.
Ello no es así. Dije a este respecto que si, como se nos señalaba por parte del Ministerio, esos accesos hacían extraordinariamente gravosa la solución del túnel minero al nivel de que ese era otro argumento para desecharlo, este alcalde no vería problema en que nuestra comuna no contara con ellos, precisamente privilegiando el túnel minero al que nos referimos.
Nuestro parecer sobre esto es distinto de lo que afirma la ministra: ella sostiene que un “porcentaje importante” del flujo de la autopista lo da el tráfico entre nuestras comunas.
Nosotros, en cambio, percibimos que el aporte de La Reina a esa autopista será muy menor y menos aún entre las comunas vecinas. Pero es el ministerio de Obras Públicas el que debe proveer con detalle estos antecedentes y suponemos que vendrán entre todo aquello que se han comprometido a entregar.
Actualmente somos cuatro los alcaldes que tenemos una posición de plena coincidencia respecto de lo que el MOP plantea en cuanto a la Autopista Vespucio Oriente. Sin duda todos los vecinos de nuestras comunas comparten lo que planteamos y a nivel de Santiago y el país es cada vez más explícito el apoyo a que las autopistas se hagan, pero siempre en armonía y respeto a los humanos y su entorno.
No es convocante decir, como lo afirma la ministra, que somos nosotros los que no valoramos “el bienestar, los beneficios y el desarrollo”, que aparentemente sólo el Ministerio es capaz de percibir. Por el contrario, cuando mayorías muy significativas y capacitadas de manera conjunta se expresan tan categórica y fundadamente, ir en contra pasa a ser voluntarismo.
No tenemos duda alguna de que estamos por el desarrollo de nuestro país, sus ciudades y nuestras comunas. Ello se define, necesariamente, por el crecimiento y la tenencia de más obras y equipamiento, pero siempre en aras de y buscando los máximos beneficios de las personas y el medio ambiente.
Sabemos que los profesionales de nuestro país cuentan con la idoneidad para solucionar el problema al que ahora nos hemos referido y que toda la solución debe enfrentarse en un contexto de mejor vivir para todos. Proyectos viales como este tienen que formar parte de un plan integral orientado a fomentar el transporte público y con la participación de la ciudadanía.
Esperamos, entonces, que dentro de la información integral que se nos entregará, además vendrán las soluciones que se planteen respecto del cruce Américo Vespucio/Tobalaba/Príncipe de Gales y la solución tan debida a la rotonda de Avda. Grecia.