Una elección municipal como la reciente del 28 de octubre y una abstención electoral como la que existió en ella, han motivado múltiples declaraciones y análisis que exceden con mucho la serenidad y la realidad.
En cuanto a la abstención se olvidan algunos hechos evidentes que la justifican, aún en su enorme porcentaje. Se menciona el desprestigio de la política o la falta de interés de la juventud, pero se olvidan la ausencia de una educación cívica, el predominio del afán lucrativo por sobre la preocupación humanista o el clima insolidario de la sociedad chilena.
¿Por qué podrían interesarse en votar si desde joven se inculca al educando el valor del tener y no del ser?
¿Por qué podrían interesarse en el Gobierno nacional o comunal si se privilegia el valor del ganar o ser gerente por sobre el valor del magisterio o las carreras solidarias? Se cosecha lo que se siembra.
En cuanto al resultado mismo hay tres hechos centrales e indubitados que a veces se pierden entre tanta cifra.
El primero es la derrota de los partidos de Gobierno que obtienen un 32,14% frente a las dos listas de la Concertación que en conjunto obtienen 49,46%.
Al desagregar cifras por Partidos el orden es el siguiente en porcentaje nacional medido en concejales más independientes de sus listas.
UDI-17,24%
RN-15,24%
PDC-15,11%
PS-12,24%
PPD-9,94%
PCCH-6,42%
PRSD-5,73%
Independientes y
Partidos pequeños-17,60%
TOTAL 100 %
Segundo es que, agrupados en las eventuales alianzas con datos de hoy, el cuadro es el siguiente:
1) Derecha 32,94%
2) Concertación PDC-PS 27,35%
3) Concertación PPD-PRSD y PC 22,11%
4) Partidos Pequeños, Izquierda y
Regionales 17,60%
El tercero es que sólo la Concertación en sus dos listas llega al borde del 50% y sumado el MAS sobrepasa levemente esa barrera.
Cuando el Presidente Nacional del PPD anunció la nueva lista a concejales manifesté que era un error monumental y las cifras actuales sólo comprobaron dos cosas, igualmente insuficientes para compensar la mutua irritación: es minoritaria frente a la lista DC-PS y sumada a todos los partidos de ultra izquierda no permite gobernabilidad porcentualmente sustentable.
En mi opinión,habría que concluir que, la soberbia de algunos antes de la elección no es buena consejera y lo que algunos no debieron hacer ayer no pueden hacerlo otros hoy.
Únicamente la unidad de la Centro-Izquierda ampliada garantiza su triunfo .
Y sólo un programa coherente, fruto de esa unidad, garantiza el triunfo y una relación sana con la Sra. Bachelet. Ella es la mejor opción y todos, Concertación, Partidos de Izquierda y ella tenemos el mejor esqueleto programático que debe ser aprobado pronto.