Hemos sido parte de un debate político de fondo, sin darnos cuenta, gracias a las faranduleras Argandoñas y al renacimiento de Yerko Puchento ¿qué significa una televisión pública?
Una televisión que garantice una programación de calidad a las personas y este planteamiento no es dictatorial ni atenta contra las libertades personales. Todo lo contrario, cumple con el mandato de educar, entregar cultura y entretención bajo criterios técnicos profesionales y artísticos, sin depender del mercado económico.
Con lo anterior no contamos en Chile. TVN compite como el resto de los canales, aunque sea una parte del Estado. Este híbrido no funciona como la gente espera, ya es hora que nos juguemos como país al respecto.
Es una vergüenza vivir en una dictadura del libre comercio auspiciada por la televisión chilena. Business are business, dicen algunos, para justificar los sueldos millonarios que reciben.
¿No será mejor limitar las diferencias de sueldos entre chilen@s, para contribuir a reducir la brecha en la distribución del ingreso?
Hasta cuándo nos escandalizamos de la cara pobre de nuestro país y nos hacemos los lesos, sin tomar medidas que pueden transformar algunos índices de pobreza.
Votar en las elecciones municipales es una forma de decir, somos más por los cambios para una mejor calidad de vida local y nacional.