Ayer, como ha sido mi costumbre desde pequeño, vi la cuenta del Presidente de la República.
Me pareció extraño que mis hijos pequeños no me acompañaran. Pensé: seguro estarán jugando, y me pareció razonable. En fin, son pequeños y ya tendrán largos años para ver las cuentas presidenciales.
Al finalizar el discurso, y cuando los periodistas terminaban las entrevistas de ministros y parlamentarios, aparecieron mis pequeñines y me informaron que querían hacerme algunas preguntas sobre el 21 de Mayo. Me imaginé que venía lo típico: algo sobre Prat, sobre Condell, tal vez Grau, la Guerra del Pacífico y temas afines.
Me esperaba una sorpresa. Papá, ¿qué opinas de la cuenta del Presidente Piñera?, ¿tú crees que estamos tan bien como él dice?, ¿por qué sólo tiene 26% de apoyo si lo hace tan bien?
Un minuto, alcancé a decir, mientras me preguntaba el origen de todo esto.
Niños, ¿dónde estaban? Bueno, contestó el mayor, estábamos con la Nonna Carmela mirando la cuenta presidencial del 21 de Mayo.
Mi abuela es denominada por ellos la Nonna. En un segundo entendí por qué estaba solo mirando la cuenta pública; mi abuela había seducido a mis pequeños hijos y, de seguro, habían tenido muchos comentarios de ella durante las más de 2 horas del discurso.
Traté de recuperarme de la impresión, analizar las preguntas y dar una respuesta coherente.
Niños, la cuenta fue bastante buena, hay algunos puntos que se pueden echar de menos, pero me pareció buena. Da cuenta de lo que ha hecho, y hace varios llamados a la unidad y a mirar en conjunto el futuro.
Papá, dime: ¿y por qué la gente no le cree al Presidente?
Niños, ¿de dónde sacaron que la gente no le cree al Presidente?
Bueno, la Nonna comentaba mientras hablaba el Presidente. Decía: ¡No le creo!, ¡Más letra chica!, ¡Qué barbaridad!, ¡Parece teleserie!
Bueno, ustedes conocen a la Nonna, ella es un poco extrema en sus comentarios.
Sí papá, pero la Nonna dijo que muchos de los anuncios tenían letra chica y por eso la gente no confiaba en el Presidente. Ella dijo que lo del puente sobre el canal de Chacao era un buen anuncio, igual que el voto de los chilenos en el extranjero y lo del ingreso adicional para las 170.000 familias más pobres. Pero que todas tenían letra chica.
El puente se hace sólo si cuesta menos de 740 millones de dólares dijo un ministro al salir del Congreso. Se puede votar en el extranjero siempre que se tenga un vínculo con el país y no se sabe cuál es. Y se exige que los niños cumplan ciertos requisitos para que sus padres puedan recibir el dinero extra (esto es lo que más la molestó, dijo que no era posible poner sobre los hombros de los pequeños el que su familia pueda comer, dijo que en muchos casos los niños no pueden mejorar sus resultados académicos por causas más complejas que su voluntad).
Queridos hijos, traté de sacarlos de la lógica de mi abuela, díganme: ¿qué les gustó a ustedes del discurso?
Papá, dijo el pequeño, a mí me gusto que pidiera perdón. La Nonna siempre dice que si uno se equivoca debe pedir perdón. También me gustó eso de ayudar a los viejitos que están en el Hogar de Cristo.
A mí, dijo el mayor, me gustó lo de hacer estadios, reparar los colegios y los hospitales, y encontré que era muy bueno eso de dar un bono para alimentos. La Nonna dijo que era un bono “Bachelet”.
Respiré aliviado. No habían sido muy terribles los comentarios de mi abuela. En eso estaba, cuando me llegó una nueva pregunta:
Papá, ¿qué es Freirina?
Bueno es una ciudad ubicada en el valle de Huasco, de Vallenar hacia la costa.
¿Y por qué hay problemas con los chanchos?, escuchamos al ministro de salud decir que estaba preocupado porque se podían morir cientos de miles de chanchos.
Bueno, en Freirina hay una enorme planta de cerdos de la empresa Agrosuper y los pobladores de ese pueblo se quejan de malos olores producto de esta empresa. Los reclamos de los pobladores datan de más de 8 meses. La empresa reconoce que por fallas en sus equipos se han producido estos problemas y que se trabaja en solucionarlo. Ahora parece que los empresarios han abandonado la planta y los cerdos se pueden morir de hambre.
Papá, es terrible estar con malos olores, me imagino lo terrible que debe ser estar muchos meses con hediondez. Papá ¿el ministro va a ir a darles de comer a los cerdos?
Era una pregunta simple, pero me imaginé que tal vez mi abuela se refería con “los cerdos” a algunos humanos y no, como es de esperar, a los chanchos criados en la planta de Freirina. Afortunadamente no era así y pude contestarles.
Bueno, yo creo que el ministro está preocupado por los habitantes de Freirina y va a ver cómo evitar un problema sanitario mayor. Respondiendo lo que ustedes me preguntan: el ministro no va a Freirina a dar de comer a los cerdos.
Papá, ¿por qué si la hediondez dura tanto tiempo las autoridades no hacen nada?, ¿la gente tiene que tomarse los caminos y tirar piedras para que los escuchen?
Niños. Hay que averiguar bien qué ha ocurrido.
La Nonna dijo que eso fue lo que pasó.
Papá, ¿tú crees que el Presidente subirá su popularidad después del discurso del 21 de Mayo?
Es posible. Miren. El que el Presidente pida perdón por los errores cometidos, que dé un bono paliativo, que anuncie aporte al Hogar de Cristo, la Fundación Las Rosas , que proponga un puente sobre el Canal de Chacao, seguro que pueden hacerlo subir un poco en la aprobación popular.
La Nonna dijo que no subirá. Que la gente no puede creer las cifras que el Presidente dio respecto a la victimización y delincuencia. También nos dijo que el que el país esté creciendo al 6% no significa nada para los chilenos más pobres. Que las soluciones en educación no son sentidas por los actores del problema.
Papá. Una última pregunta: ¿nos tocará el Bono Bachelet?
Queridos Hijos. El bono es para las familias más pobres y no nos corresponde.
Partieron a jugar. Yo salí a buscar a mi abuela para preguntarle sobre el comportamiento de mis pequeños hijos. No pude dejar de recordar por qué veo todos los discursos del 21 de Mayo y los Tedeum del 18 de Septiembre (a las 11 A.M.): debido a su influencia.